"No entiendo el cine sin pasi¨®n y sin compromiso"

All¨ª arriba, en el palomar del chal¨¦ de su productora, asoma El¨ªas Querejeta (Hernani, 1934). Melena cana, cuerpo enjuto... pero siempre, mirada incisiva. Padre putativo del mejor cine espa?ol de los ¨²ltimos 50 a?os, el Productor -con P may¨²scula- ha recibido todo tipo de homenajes y premios honor¨ªficos en los ¨²ltimos a?os, tantos que le han hecho insistir: "Yo no me retiro". Y como muestra, la semana que viene estrena en la Seminci de Valladolid -que arranca hoy su 54? edici¨®n- Cerca de tus ojos, su primer trabajo como director. Una an¨¦cdota, porque en muchos de sus trabajos como productor, Querejeta ha sido tan gestante como su director. "No hablemos de eso".

A Querejeta no le gustan las entrevistas, insiste en mantener una charla: "Prefiero que dialoguemos. En cualquier caso, una vez le¨ª que en una entrevista el 60% es del entrevistador y el 40% del entrevistado". Un duro porcentaje que ¨¦l cultiva respondiendo en muchas ocasiones con un "pero no hablemos de eso". S¨®lo al tercer intento, por ejemplo, explica por qu¨¦ ahora, tras casi 50 a?os de pel¨ªculas, dirige. "Fue una idea de Gusa Alonso-Pimentel [la productora ejecutiva]. Un d¨ªa est¨¢bamos con el material de archivo. Le pregunt¨¦ que a qui¨¦n se lo ¨ªbamos a pasar y me solt¨®: 'Dirige t¨² y ya est¨¢'. Y ya est¨¢".

"No hablemos de mi pel¨ªcula, los filmes no se cuentan, se ven"

En 1960 y 1962 su nombre encabezaba los cortos A trav¨¦s de San Sebasti¨¢n y A trav¨¦s del f¨²tbol. Y desde entonces... "No, no, es igual. No entremos a estas consideraciones. He escrito el asunto y lo he dirigido, y ya est¨¢", corta sonriendo. Este documental suena tan Querejeta como los que ha producido a Eterio Ortega (Asesinato en febrero) o Javier Corcuera (Invierno en Bagdad). "Tienen una l¨ªnea de preocupaci¨®n por determinadas materias, y una forma de entender lo que yo llamo pel¨ªcula documental".

En Cerca de sus ojos, Maribel Verd¨², que encarna a una periodista que se convierte en cicerone del p¨²blico, pone la ¨²nica nota de ficci¨®n en un desolador recorrido por los incumplimientos de los Derechos Humanos, de cuya Declaraci¨®n se cumplir¨¢n 61 a?os el pr¨®ximo 10 de diciembre. Ochenta minutos de im¨¢genes contundentes, sobre todo, centradas en ni?os. "Un d¨ªa, en San Sebasti¨¢n, con motivo de la Semana de Cine y Derechos Humanos pens¨¦ que ten¨ªa sentido dar forma a lo que vemos diariamente sobre estos temas". Y cierra con: "pero no hablemos de eso; las pel¨ªculas no se cuentan, se ven".

Al menos, charla algo sobre el final esperanzador y su insistencia en el camino que abre las nuevas tecnolog¨ªas. "La realidad es cada vez m¨¢s amplia y global. Esas nuevas formas de comunicaci¨®n son hoy en d¨ªa important¨ªsimas, y est¨¢n modificando la manera de acercarse a la pol¨ªtica y a la realidad. Y al cine. Es imparable. En cuanto a los ni?os y mi visi¨®n esperanzadora, creo que las cosas est¨¢n mejorando. Cada vez hay menos mortandad infantil y mayor ¨ªndice de escolarizaci¨®n".

Durante casi un a?o Alonso-Pimentel busc¨® las im¨¢genes y el montador ?ngel Hern¨¢ndez Zodio fue puliendo en la estructura pensada por Querejeta. "En mi trabajo siempre me divierto, como productor o como director. Desde mis inicios estoy presente hasta en el montaje y no entiendo esto sin pasi¨®n, sin compromiso". En esos arranques pens¨® en el cl¨¢sico Irving Thalberg como referencia. "Siempre me interes¨® su forma de entender apasionadamente la producci¨®n".

Por eso dice: "Estoy harto de o¨ªr de hablar de la crisis del cine". Por ese amor recuerda de su ni?ez El mago de Oz y Capitanes intr¨¦pidos -aprovecha y canta el tema del filme-. Y por esa pasi¨®n asegura que los ¨²ltimos filmes que m¨¢s le han gustado son Capitanes intr¨¦pidos y El mago de Oz. "Las veo habitualmente". Y, finalmente, por eso recuerda c¨®mo en el certamen de Venecia en 1968, Jean Renoir le dio el premio Bucintoro. Gran momento, junto al gol que le meti¨® al Real Madrid el 9 de octubre de 1955. "Di St¨¦fano me felicit¨® en el centro del campo con un 'Vaya gol, pibe". Los de la Real Sociedad llegan lejos.