Hombres

No es raro que desde el PP y desde la derecha del PSOE se ensalcen las virtudes de estadista de Felipe Gonz¨¢lez para subrayar las insuficiencias del presidente Zapatero, como si hubi¨¦ramos olvidado que durante los gobiernos de Gonz¨¢lez, y desde las estructuras del Estado, se rob¨®, se secuestr¨®, se tortur¨®, se asesin¨® y se institucionaliz¨® la corrupci¨®n. Ah¨ª est¨¢n los Vera, los Barrionuevo, los Dom¨ªnguez, los Rold¨¢n, los Corcuera o los Amedo, por no citar la lista extenuante de los responsables de Filesa, Malesa y Time Export, que se lo llevaron tan crudo como Correa y C¨ªa. Tambi¨¦n entonces se premi¨® con el generalato a Rodr¨ªguez Galindo, condenado enseguida a 71 a?os de prisi¨®n por secuestro y asesinato.

Total, que llega Carlos Solchaga y dice que Gonz¨¢lez (conocido entre los suyos como Dios) era, comparado con ZP, poco presidencialista, seg¨²n se deduce, a?ade, del hecho de que se rodeaba de colaboradores m¨¢s listos que ¨¦l, como ha quedado probado en el primer p¨¢rrafo. Por si no bastara, fue tambi¨¦n el responsable del nombramiento del propio Solchaga, la biograf¨ªa m¨¢s astuta del siglo XX. Sorprende que personas en pleno uso de sus facultades mentales utilicen, para denigrar a quienes no roban, ni secuestran, ni torturan, ni asesinan, ni alientan la corrupci¨®n, un ejemplo que contin¨²a poniendo los pelos de punta a los historiadores. Como no es posible que el PP ni la derecha del PSOE a?oren el robo, el secuestro, la tortura, el crimen y la corrupci¨®n, s¨®lo cabe pensar que tienen nostalgia de aquella testosterona rancia. Y es que, en efecto, los de entonces eran fundamentalmente gobiernos-macho, donde las cosas se discut¨ªan entre hombres y no se humillaba al jefe de la oposici¨®n oblig¨¢ndole a hablar de los presupuestos con una t¨ªa. Menos mal que Rajoy, listo y macho como es, ningune¨® h¨¢bilmente a la ministra.