El pulso con Aguirre desata en el PP la preocupaci¨®n por la imagen de Rajoy

"Salimos de G¨¹rtel y entramos en Caja Madrid, pero s¨®lo un ratito, para volver otra vez a G¨¹rtel, o al caso Palma Arena. Es agotador". Un dirigente resume as¨ª la sensaci¨®n que se vive en el PP, incapaz de evitar la imagen de guerra interna y esc¨¢ndalo constante. La preocupaci¨®n es creciente. Las encuestas que manejan internamente, dirigidas por el soci¨®logo de cabecera, Pedro Arriola, siguen siendo favorables, pero los dirigentes consultados est¨¢n desesperados por la imagen p¨²blica que transmite el partido. En especial les preocupa su l¨ªder, siempre peor valorado en las encuestas que Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Despu¨¦s de salir malparado del esc¨¢ndalo del caso G¨¹rtel en Valencia, donde claramente se le rebel¨® y le enga?¨® a la vista de todos un bar¨®n regional hasta ahora d¨®cil como Francisco Camps, aunque luego consigui¨® reconvenirlo, Rajoy se enfrenta de nuevo, a cuenta de Caja Madrid, a una rebeli¨®n regional. Esperanza Aguirre, la presidenta madrile?a, rechaz¨® el jueves, en una tensa reuni¨®n en el despacho de Rajoy, obedecer al l¨ªder, que le exig¨ªa que coloque al frente de la cuarta entidad financiera del pa¨ªs a Rodrigo Rato. Aun as¨ª, en p¨²blico, Rajoy mantiene la ficci¨®n de que ¨¦l no se ocupa de este asunto.

El entorno del l¨ªder cree que esta guerra es definitiva y no la puede perder

Mientras el jefe de la oposici¨®n vetaba al candidato de Aguirre, Ignacio Gonz¨¢lez, con quien mantiene hace tiempo un enfrentamiento personal -fue uno de los que m¨¢s claramente cuestion¨® su liderazgo-, ella aguantaba el pulso. Ambos parecen dispuestos a forzar la m¨¢quina hasta el final. Aguirre apel¨® en esa reuni¨®n, seg¨²n fuentes del PP, al pacto que el propio Gonz¨¢lez y ella han fraguado en Caja Madrid, con sindicatos, empresarios, socialistas y hasta IU para lograr una mayor¨ªa clara. Ese acuerdo, que est¨¢ listo desde antes del verano, le permitir¨ªa a Aguirre, si quisiera echar un ¨®rdago, colocar a Gonz¨¢lez incluso en contra de la opini¨®n de Rajoy, con lo que esa declaraci¨®n de la presidenta en la reuni¨®n con el l¨ªder era todo un aviso.

Los aguirristas est¨¢n muy molestos porque hasta hace unos pocos d¨ªas, Rajoy ha dejado que se fraguara ese pacto sin oponerse ni plantear cu¨¢l era su candidato. Y ahora que est¨¢ hecho, quiere colocar a Rato, un candidato que, al igual que Gonz¨¢lez, no est¨¢ bien visto por La Moncloa, aunque por motivos diferentes. El entorno de la presidenta insiste en que, hasta ahora, Rajoy siempre hab¨ªa dejado que sus presidentes regionales controlaran las cajas, pr¨¢cticamente todas ellas dirigidas por pol¨ªticos sin experiencia financiera previa, como el ex presidente de la Generalitat Jos¨¦ Luis Olivas en Bancaja o el ex vicepresidente Narc¨ªs Serra en Caixa Catalunya. Tanto es as¨ª que, cuando hubo que renovar la Caja de Ahorros del Mediterr¨¢neo, Rajoy respald¨® que ese asunto deb¨ªa pactarlo Francisco Camps y no se meti¨®.

Mientras, los marianistas insisten en que Aguirre debe obedecer las ¨®rdenes del que es su jefe, como presidente del PP -"este no es un partido federal", dijo Alberto Ruiz-Gallard¨®n- y creen que el l¨ªder no puede perder ante la que es su principal rival interna que, seg¨²n la interpretaci¨®n de los marianistas, quiere controlar la caja con Gonz¨¢lez para mantenerse como contrapoder de Rajoy y preparar el terreno para el futuro.

La sensaci¨®n de un l¨ªder derrotado dos veces en las urnas que pierde las batallas frente a los barones regionales que gobiernan gracias a sus mayor¨ªas absolutas es letal para Rajoy. Por eso, en su entorno, est¨¢n absolutamente convencidos de que esta guerra es definitiva, y no la puede perder.