La OTAN acelera los planes para transferir la seguridad a los afganos

Los ministros de Defensa de la OTAN apoyaron ayer la nueva estrategia del general Stanley McChrystal para Afganist¨¢n, orientada a crear un Ej¨¦rcito y una polic¨ªa afganos capaces de asumir la seguridad del pa¨ªs y permitir as¨ª el repliegue de los soldados aliados. "Empezar a pensar en ceder el liderazgo de la seguridad" a los afganos es como lo present¨® el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen. Pero antes har¨¢ falta incrementar el n¨²mero de tropas aliadas, cuantificaci¨®n en la que los ministros no entraron.

La nueva estrategia de McChrystal, jefe de las fuerzas aliadas en Afganist¨¢n, pasa por poner a los afganos en el centro de la estrategia, tanto desde el punto de vista civil (desarrollo, seguridad, bienestar, confianza en el futuro) como militar: acabar con la amenaza terrorista de Al Qaeda, que se sustenta en las actividades armadas de los talibanes.

En su evaluaci¨®n del problema, presentada ayer por primera vez a los responsables de Defensa de la Alianza, reunidos en la capital eslovaca, McChrystal advierte de que s¨®lo queda un a?o para enderezar la situaci¨®n en Afganist¨¢n y reclama entre 10.000 y 80.000 soldados adicionales para desarrollar una estrategia ganadora, con 40.000 como cifra de compromiso. En el pa¨ªs asi¨¢tico hay ahora del orden de 100.000 soldados bajo el paraguas de la ISAF (la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad que dirige la OTAN) y otros 35.000 estadounidenses asociados a la Operaci¨®n Libertad Duradera.

El objetivo inmediato es estabilizar de una vez la situaci¨®n y preparar a medio plazo a unos 400.000 militares y polic¨ªas afganos, suficientemente capacitados y equipados como para asumir la seguridad del pa¨ªs y tomar el relevo de las fuerzas internacionales. Es lo que en la jerga aliada se ha dado en llamar la Fase 4 del Plan Operativo, aprobada ayer por los ministros. "Empezar a pensar en ceder el liderazgo de la seguridad al Ej¨¦rcito y la polic¨ªa afganos", dijo Rasmussen. Un periodo de transici¨®n que ver¨ªa a la ISAF reducida a tareas de apoyo. Adelant¨¢ndose a quienes ven el principio del futuro repliegue aliado, el secretario general precis¨®: "No hay acuerdo para ceder ya ese liderazgo. No se dan las condiciones". Aunque advirti¨®: "No podemos ni debemos estar en el liderazgo indefinidamente".

La reuni¨®n de Bratislava no estaba pensada para entrar en detalles de fuerzas adicionales y no se entr¨® en ello. Barack Obama no ha dicho nada sobre el particular y los aliados est¨¢n a la expectativa, pero Robert Gates, secretario de Defensa norteamericano, afirm¨® que "EE UU no tiene intenci¨®n de dejar Afganist¨¢n ni de reducir la misi¨®n".

Rasmussen pidi¨® a los ministros que apoyen con personal, equipamiento y dinero los planes de formaci¨®n del futuro Ej¨¦rcito afgano y para edulcorar la frustraci¨®n de una opini¨®n p¨²blica que no ve el final del t¨²nel hizo cuentas: "Cuesta 50 veces m¨¢s un soldado de la OTAN en Afganist¨¢n de lo que cuesta un soldado afgano", de ah¨ª que "invertir ahora en capacidad sea hacer menos en el futuro". Tambi¨¦n apunt¨® que se va a ser m¨¢s exigente con el futuro Gobierno afgano de lo que se ha sido hasta ahora con Hamid Karzai: "Dado lo que estamos invirtiendo en Afganist¨¢n tenemos derecho a insistir en ello".

En la reuni¨®n se escuch¨® tambi¨¦n a Gates explicar el nuevo concepto de Washington para la defensa antimisiles en Europa, que incluye una hipot¨¦tica participaci¨®n de Mosc¨² si as¨ª lo desea. El sistema norteamericano tiene un calendario de despliegue (2011 en su fase naval, 2015 en la terrestre para el sur de Europa, 2018 terrestre para el norte) al que EE UU espera ver asociados los sistemas de defensa que deben preparar los aliados. Alemania, Francia e Italia, contrastados valedores de Mosc¨² en el continente, pidieron que se tenga en cuenta a Rusia, a lo que Gates asinti¨® gustoso. "Rusia tiene un radar en el sur que ser¨¢ ¨²til en particular ante Ir¨¢n", se?al¨®.