Ricky asiste a un Bar?a colosal

Ricky Rubio es un fil¨®n. A sus 19 a?os contin¨²a superando los pelda?os hacia la excelencia con tan inusitada solvencia que todo parece f¨¢cil para ¨¦l. Ten¨ªa que v¨¦rselas frente a sus ex compa?eros de toda la vida, los del DKV Joventut, y con el Palau entero ansioso por diseccionar todos y cada uno de sus movimientos. Respondi¨® con un baloncesto de propulsi¨®n a chorro: 6 puntos -no mucho, aunque suficiente para las demandas del equipo-, y tambi¨¦n diez asistencias, cuatro rebotes, cinco recuperaciones de bal¨®n y cinco faltas recibidas. Todo eso, en poco m¨¢s de 21 minutos, el tiempo suficiente para convertirse en el mejor del partido, seguido por Navarro, sensacional, con 23 puntos y nueve asistencias.

El Bar?a ventil¨® el asunto en un abrir y cerrar de ojos. Barri¨® en todos los apartados, desde el rebote, con diez capturas m¨¢s, hasta el juego de equipo, con 11 asistencias m¨¢s, pasando por el manejo del bal¨®n con cinco recuperaciones de bal¨®n m¨¢s y siete p¨¦rdidas menos. El DKV Joventut, que contaba por victorias todos sus partidos, acab¨® hecho trizas, vapuleado desde todos los rincones de la cancha: superado en el ritmo de juego, en el interior de la zona y en el traj¨ªn de los exteriores. Tucker, su jugador franquicia, se qued¨® en muy poca cosa y, para colmo de males, se lesion¨® Mario Fern¨¢ndez, uno de los que ten¨ªan que neutralizar a Ricky, una misi¨®n casi imposible.