Cuerpos y almas
Un d¨ªa se van a rebelar los n¨²meros y se van a enterar las estad¨ªsticas.
Esto que ha pasado con las cifras de la manifestaci¨®n contra la nueva regulaci¨®n de la ley del aborto, o de la Ley del Aborto, que acaso hay que escribir con may¨²sculas por si se enfadan los que cuentan (a favor) los asistentes a las manifestaciones, tiene mucha m¨¢s enjundia que la que parece. En primer lugar, si se engordan los n¨²meros ser¨¢ por algo. No vienen Benigno Blanco y sus familias a decir que son dos millones s¨®lo porque tengan un problema de vista, o de o¨ªdo, o de matem¨¢ticas; dicen que son dos millones porque ese n¨²mero est¨¢ entre sus convicciones. No s¨®lo est¨¢n contra el aborto (en cualquiera de sus formas, las antiguas, las que mantuvo Aznar, y las nuevas), sino que est¨¢n a favor de que se hayan manifestado a favor de su idea (contra el Aborto) dos millones de personas.
Es decir, es la estad¨ªstica del wishful thinking: no hay dos millones de personas, pero deber¨ªa haberlos. Y sobre esa piedra edifican su iglesia, es decir, su convicci¨®n p¨¦trea de que aquello fue exactamente la hostia, ?atento, Zapatero!
Es m¨¢s extraordinario el caso de Esperanza Aguirre. Es la presidenta de todos los madrile?os, tambi¨¦n de los que no van a estas manifestaciones. Pero cree que puede contar a los madrile?os como le da la gana, y cont¨® m¨¢s de un mill¨®n en ese circuito. Nadie la manda, ni Dios, que se sepa, a que las estad¨ªsticas formen parte de sus palancas pol¨ªticas, pero ella se halla feliz entre millones (de personas), y no va a rebajar las cifras de Benigno y sus familias m¨¢s de lo necesario.
Pero vino ?lex Grijelmo (el presidente de Efe) con la rebaja, y como es un obseso del dato (l¨¦ase El libro de estilo de EL PA?S: es obra suya, en gran parte) quiso poner a disposici¨®n de sus abonados una explicaci¨®n fiable de esta guerra (?religiosa?) de cifras, cuyo bulto se usa luego para decir que el Parlamento y el Gobierno har¨ªan bien en escuchar el clamor de la calle, etc¨¦tera, etc¨¦tera. Y contrat¨® a esa empresa, Lynce, que nos cuenta como n¨²meros, hasta la extenuaci¨®n. Y cont¨® 55.000 en n¨²meros redondos, pero dio sus picos y todo (55.316).
Y, Dios, la que se ha armado. Ya la discusi¨®n no ha sido si aborto s¨ª, aborto no, que es algo que me suena de los a?os ochenta por la ma?ana. La cosa ha sido si Lynce s¨ª o Lynce no. Pobre Lynce, si s¨®lo contaba para que los peri¨®dicos no dijeran lo que no es.
Imagino que todo esto (la exageraci¨®n de los n¨²meros, los de Benigno y los de Esperanza) se debe a una ilusi¨®n ¨®ptica que debe tener origen eclesial, pues los laicos de Lynce y de Efe cuentan cuerpos y los otros linces cuentan cuerpos y almas, y, claro, eso da mucho m¨¢s.
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