Viaje a la l¨ªrica medieval de Alfonso X el Sabio
Una exposici¨®n re¨²ne las 'Cantigas' completas por primera vez
En su af¨¢n de conocimiento no contaban las fronteras. Su horizonte fue europeo siete siglos antes de que el mundo inventase la palabra globalizaci¨®n para explicarse. Y las empresas art¨ªsticas que acometi¨® lo convirtieron en un avanzado a su tiempo, la Edad Media, en el sentido menos t¨®pico del t¨¦rmino. Alfonso X el Sabio (1221-1284) fue hombre polifac¨¦tico y rey de Castilla y Le¨®n, s¨ª, pero tambi¨¦n de la modernidad, por la amplitud de su cultura y el af¨¢n renovador de las leyes que dict¨®. Y as¨ª lo presenta hasta enero la muestra que, en la sala San Esteban de Murcia, re¨²ne 250 piezas, 80% de ellas, seg¨²n el comisario Isidro G. Bango Torviso, "obras maestras del arte medieval hispano y europeo".
La muestra de Murcia presenta a un rey adelantado a su tiempo
El sonido medieval de las Cantigas transporta al visitante a la entrada de la exposici¨®n, que acierta en mostrar al monarca en toda su complejidad. Se trata del mejor contexto para ingresar en una de las etapas m¨¢s brillantes del arte y la cultura hispanos y de su relaci¨®n con el mundo isl¨¢mico y los reinos cristianos de Europa.
La ocasi¨®n es ¨²nica. Los cuatro c¨®dices de las Cantigas de Santa Mar¨ªa nunca estuvieron juntos en los dos ¨²ltimos siglos, seg¨²n c¨¢lculos de Bango Torviso.
"Tenemos la certeza de que convivieron en la Capilla Real de la catedral de Sevilla, donde fue enterrado Alfonso X el Sabio en 1284. A partir de ese momento, cada una de ellas corri¨® una suerte distinta. Actualmente, dos se encuentran en el monasterio de El Escorial, otra en la Biblioteca Nacional y una cuarta en la Biblioteca de Florencia". Este corpus ¨²nico, una obra colectiva en la que se adivina la mano del monarca, se considera el repertorio musical europeo m¨¢s importante de la l¨ªrica medieval. Un material ¨²nico que ha permitido ahondar en las fascinantes ra¨ªces del folclore musical europeo.
Los 420 poemas se convierten en Murcia en un fest¨ªn para los sentidos con el que aprehender la compleja sociedad de la Espa?a del siglo XIII. Los instrumentos musicales de la ¨¦poca se encuentran reflejados en textos e im¨¢genes y algunos de ellos han debido ser reproducidos para poder interpretar con fidelidad aquellas melod¨ªas.
Del recorrido sorprende especialmente la Virgen de Allariz (siglo XIII), tallada en marfil. Como en una caja que encierra sorpresas, la pieza es una virgen con ni?o sobre una peana en marfil y ¨¦bano que esconde nueve compartimentos con figuras en los que se contemplan escenas como la Natividad, la Ascensi¨®n y la Coronaci¨®n de la Virgen.
La obra pertenece al Real Monasterio de Santa Clara de Allariz (Orense) y cada noche comparte habitaci¨®n con la directora del museo del monasterio. Considerada como una aut¨¦ntica joya del siglo XIII, se cree ¨²nica en su especie. Existen varias copias en museos americanos, pero no pasan de eso, de copias.
Alfonso X el Sabio, adem¨¢s de ser un rey moderno, fue ambicioso en todas las muy diversas aventuras culturales que lleg¨® a emprender. As¨ª se desprende con claridad en la exposici¨®n. En 1270 se lanz¨® a crear una Historia de Espa?a, considerada la primera del solar territorial ib¨¦rico. La obra de este monarca estuvo profundamente influenciada por la astrolog¨ªa y la astronom¨ªa y en los documentos que se exhiben en la muestra se contempla la exactitud y el primor con que trabaj¨® en sus libros sobre estos temas.
La muestra de Murcia, en su af¨¢n comprensivo, no soslaya tampoco la actividad legislativa de Alfonso X el Sabio. Sus Siete Partidas aspiraron a codificar y dar unidad a la vida normativa del Reino y trascendieron a sus propios l¨ªmites. Fueron aplicadas en la Am¨¦rica espa?ola y en Brasil hasta la ¨¦poca de las codificaciones (1822- 1916).
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