La nueva f¨¢brica de Valentine desata la guerra entre La Llagosta y Montcada
Dos sentencias declaran nula la recalificaci¨®n de zona verde a industrial
Con la crisis a cuestas, alzarse contra una nueva y moderna f¨¢brica que emplea a 310 trabajadores y que riega de inversiones una comarca parece una broma. "No, no", protesta Jaume Bonallach, regidor del Partido Popular (PP) en La Llagosta (Vall¨¨s Oriental). "Aqu¨ª nadie cuestiona la f¨¢brica. Pero, eso s¨ª: estamos en guerra total contra su nueva ubicaci¨®n".
La f¨¢brica de la discordia, que lleva m¨¢s de seis a?os enfrentando a cara de perro a La Llagosta con su vecina Montcada i Reixac (Vall¨¨s Occidental), con movilizaciones sin par entre los vecinos y con trompazos judiciales de por medio, es la que la empresa de pinturas Barnices Valentine, propiedad del grupo portugu¨¦s CIN, acaba de presentar en sociedad, hace un par de d¨ªas. Alberto L¨®pez, edil de Iniciativa (ICV), hasta escribi¨® al presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla, para rogarle que no apareciera por la inauguraci¨®n, al tratarse de una "f¨¢brica ubicada donde no toca". Presidencia dijo anoche que Montilla no fue por cuestiones "de agenda".
La oposici¨®n de La Llagosta se moviliza contra la ubicaci¨®n de la planta
El Gobierno catal¨¢n ha recurrido la nulidad de las recalificaciones
Barnices Valentine inaugura su planta al margen del embrollo
Dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC), una de mayo de este a?o y otra de julio, declaran "nulo y sin efecto alguno" el acuerdo por el que el 5 de abril del a?o 2005 la Generalitat arrop¨® con su luz verde de forma definitiva la recalificaci¨®n de los terrenos donde se encuentra la f¨¢brica -de zona verde a zona industrial- que hab¨ªa decidido y solicitado el Ayuntamiento de Montcada i Reixac.
"No es cierto, no podemos hablar de una recalificaci¨®n, sino de una modificaci¨®n del Plan General Metropolitano de Barcelona", replican fuentes del Gobierno municipal de Montcada i Reixac, en cuyo t¨¦rmino municipal, pero rozando La Llagosta, se ha levantado la planta de Valentine. Ambos consistorios est¨¢n gobernados por el PSC.
El parque verde del pol¨ªgono industrial de Can Milans es la pica en la zona puesta por Valentine, que con este traslado abandon¨® su antiguo complejo industrial en el centro de Montcada, y con beneficio: lo vendi¨® a la inmobiliaria Reyal Urbis. La idea era hacer montones de pisos, pero la crisis se cruz¨® en su camino.
El Ayuntamiento de Montcada ganaba espacio para viviendas en pleno boom inmobiliario, anclaba adem¨¢s a un grupo industrial potente en la localidad con una inversi¨®n de 40 millones de euros, garantizaba m¨¢s de 300 empleos y, encima, enviaba la f¨¢brica a la periferie del municipio.
Sin embargo, el paraje que le ofreci¨® el Consistorio de Montcada al fabricante de pinturas fue el espacio que un grupo de empresas locales hab¨ªan tenido que ceder en el pasado, para destinarlo a zona verde, como moneda de cambio para la construcci¨®n del pol¨ªgono industrial de Can Milans. De pronto, esa zona cedida como peaje para tener pol¨ªgono iba a ir a parar al grupo portugu¨¦s. Esta asociaci¨®n de empresas (M. T. C. Inversions) present¨® un recurso contencioso administrativo contra la decisi¨®n del cambio de uso. No se trata de que Montcada, cuyo alcalde es C¨¦sar Arrizabalaga, suprimiera a dedo la zona verde prometida, sino que la intercambi¨® por otra zona, Can Cui¨¤s, que seg¨²n el fallo del TSJC "es, como zona verde, totalmente inutilizable para un posible uso ciudadano y para el servicio de una poblaci¨®n inexistente".
Las empresas no fueron las ¨²nicas en movilizarse: resulta que el pol¨ªgono Can Milans limita con La Llagosta, separado por una riera. Y son los vecinos de este pueblo vecino los que la ten¨ªan m¨¢s cerca y la disfrutaban. De 14.000 ciudadanos, 5.000 se movilizaron con sus firmas para pedir la marcha atr¨¢s, arropados por todos los partidos de la oposici¨®n municipal. As¨ª que el Gobierno del socialista Antonio R¨ªsquez, abrumado, acudi¨® a la justicia. El TSJC le ha dado la raz¨®n y concluye que la potestad urban¨ªstica de Montcada ha sido utilizada "torticeramente, en beneficio de intereses particulares". Se supone que de Valentine. Esta semana, de visita por la f¨¢brica, su due?os de CIN subrayaron que tienen sus permisos y que "no son parte en el proceso". La Generalitat (Pol¨ªtica Territorial) y Montcada han recurrido las sentencias.
Bonallach -que ayer se reuni¨® con otros regidores de la oposici¨®n, como L¨®pez (ICV) y Octavia Gonz¨¢lez (independiente CPLL) para intentar recuperar la movilizaci¨®n ciudadana de hace unos a?os en La Llagosta- critic¨® al Ayuntamiento de su municipio por "haber escondido" las sentencias del TSJC y, por ende, "haber encubierto un delito medioambiental". La poblaci¨®n parece muy motivada, con llaneros solitarios como Bartolom¨¦ Faile, del Partido Independiente del Bienestar de La Llagosta (sin representaci¨®n en el Ayuntamiento), llamando una y otra vez a la puerta de la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.