La UE no logra pactar una posici¨®n com¨²n sobre el cambio clim¨¢tico
El Este rechaza el plan para compensar a los pa¨ªses pobres para no contaminar
Los dirigentes de la Uni¨®n Europea volver¨¢n a intentar hoy pactar una posici¨®n conjunta ante la reuni¨®n de Copenhague sobre el cambio clim¨¢tico que se celebrar¨¢ en diciembre. Anoche no consiguieron ponerse de acuerdo, por la declarada oposici¨®n de nueve pa¨ªses del centro y del este de Europa, en c¨®mo financiar entre todos el esfuerzo que deben hacer los pa¨ªses menos desarrollados para participar en el empe?o.
Aunque la UE busca ese acuerdo para acudir a Copenhague como l¨ªder del activismo contra el cambio clim¨¢tico, Alemania, primera potencia industrial europea y primer emisor de gases de efecto invernadero de la Uni¨®n, est¨¢ convencida de que en la capital danesa no se obtendr¨¢ un tratado que tome el relevo de Kioto.
Berl¨ªn s¨®lo espera de la cita contra el cambio clim¨¢tico un pacto pol¨ªtico b¨¢sico
"Quiero que de aqu¨ª salga una cifra porque debemos estimular a los dem¨¢s pa¨ªses desarrollados a hacer lo mismo", dijo Fredrik Reinfeldt, primer ministro sueco y presidente de turno de la UE, antes de encerrarse a discutir con los dem¨¢s dirigentes europeos. Ya percib¨ªa entonces que la situaci¨®n no estaba madura, aunque confiaba en acercar posiciones en los debates, pero por la noche reconoci¨® el fracaso: "A¨²n no estamos preparados". Alemania, por un lado, y Polonia, bien secundada por Hungr¨ªa y otros, resultaron ser los principales obst¨¢culos para lograr un acuerdo.
La Comisi¨®n Europea present¨® el mes pasado una estimaci¨®n de que los pa¨ªses industrializados deber¨ªan compensar gradualmente, hasta llegar a los 100.000 millones de euros en 2020, a los pa¨ªses menos desarrollados a cambio de sus esfuerzos en el recorte de los gases de efecto invernadero. En esa evaluaci¨®n, entre 22.000 millones y 50.000 millones deber¨ªan proceder del erario p¨²blico y el resto de la industria. Seg¨²n Bruselas, un reparto justo supondr¨ªa que la UE cargara con entre el 10% y el 30% de esa cantidad p¨²blica, entre 2.000 millones y 15.000 millones de euros anuales, a repartir entre los Veintisiete en funci¨®n de las emisiones y de la capacidad de pago (PIB).
El objetivo de Copenhague es dar continuidad al tratado de Kioto, que vence en 2012. La UE ha ofrecido recortes del 20% de gases contaminantes en 2020, y llegar hasta el 30% si otros pa¨ªses se suman al compromiso.
Los pa¨ªses en desarrollo han dicho que no participar¨¢n en ning¨²n plan de recorte si no reciben antes soporte financiero. Alemania criticaba ayer la disposici¨®n europea a abrir la cartera sin que otros pa¨ªses hagan nada y que se hablara de cifras antes de acudir a Copenhague, lo que debilitar¨ªa la posici¨®n negociadora de la Uni¨®n. Entrar a negociar con una horquilla de oferta financiera de entre 2.000 millones y 15.000 millones le puede suponer a Europa salir de Copenhague con una carga notablemente superior.
Otro frente era el del reparto interno de esa carga, atendiendo al doble par¨¢metro de las emisiones y de la riqueza nacional (para Espa?a supone entre 139 millones y 250 millones de euros anuales, seg¨²n distintos baremos). La presidencia sueca present¨® la propuesta de que "si la aplicaci¨®n supone una carga desproporcionada para los pa¨ªses menos pr¨®speros, se har¨¢ un ajuste que tenga en consideraci¨®n" su capacidad de pago. El primer ministro h¨²ngaro, Gordon Bajnai, haciendo de portavoz de los nueve pa¨ªses de su entorno, dijo que tal propuesta no era aceptable por ambigua.
Sin entrar en detalles sobre las posiciones enfrentadas, Reinfeldt anunci¨® anoche que hoy presentar¨¢ a los dirigentes europeos una nueva propuesta con vistas a acudir a Copenhague con un mandato fuerte. Quiere la UE llegar a la capital danesa en posici¨®n de liderazgo mundial y moral en la lucha contra el cambio clim¨¢tico, pero el negociador de Alemania pronosticaba ayer que no habr¨¢ gran acuerdo, y que quiz¨¢ haya que conformarse con un acuerdo pol¨ªtico general que fije l¨ªmites en financiaci¨®n, volumen de emisiones y otras medidas t¨¦cnicas que los ministros puedan usar m¨¢s adelante en un tratado.
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