Do?a Carmela: la inteligente y discreta filantrop¨ªa

No eran todav¨ªa las 6 de la ma?ana cuando son¨® mi tel¨¦fono. Estaba en el hostal de los Reyes Cat¨®licos, en donde se iba a celebrar una important¨ªsima reuni¨®n de fundaciones que habr¨ªa de impulsar, al cabo de los a?os, el movimiento fundacional europeo. Quien me llamaba era Carmela Arias D¨ªaz de R¨¢bago, que ahora acaba de fallecer. Estaba preocupada, desvelada me dijo, porque hab¨ªa estado leyendo las intervenciones de la sesi¨®n inaugural que iba a tener lugar unas horas despu¨¦s presidida por la Reina y hab¨ªa observado que en la de Jacques Delors, presidente entonces de la Comisi¨®n Europea, no se mencionaba la colaboraci¨®n de la Fundaci¨®n Barri¨¦ de la Maza. Ten¨ªa toda la raz¨®n, nos reunimos unos minutos despu¨¦s y el asunto qued¨® zanjado con facilidad. Pero aquella omisi¨®n, injusta por dem¨¢s, no hubiera sido corregida si ella no se hubiera preocupado del asunto.

As¨ª era do?a Carmela, as¨ª era la condesa de Fenosa: se preocupaba de todo, era trabajadora tenaz, infatigable, dedicada en cuerpo y alma a la fundaci¨®n creada por Pedro Barri¨¦ de la Maza en 1969, en aquella d¨¦cada prodigiosa que abre la etapa moderna del movimiento fundacional en nuestro pa¨ªs. Es entonces cuando el panorama de las fundaciones espa?olas se enriquece y se actualiza sensiblemente con la aparici¨®n de un grupo de fundaciones en las que se un¨ªan, en feliz mezcla, la tradici¨®n con la modernidad de las nuevas formas y proyectos de filantrop¨ªa que hab¨ªa dado impulso a las grandes fundaciones norteamericanas. Entre ellas destaca con luz propia la Fundaci¨®n Barri¨¦ de la Maza, que Carmela Arias pasar¨ªa a presidir a la muerte de su marido y que, en cierto modo, cofundar¨ªa al donarla en 1981 toda su fortuna personal. Pero a¨²n m¨¢s que eso, con ser importante, hay que destacar su dedicaci¨®n entusiasta y apasionada, hasta que las fuerzas empezaron a flaquearla, a las tareas de la fundaci¨®n en Galicia, en Espa?a y en Iberoam¨¦rica.

Discreta, discret¨ªsima y austera pero eficaz, estable, duradera y extremadamente f¨¦rtil ha sido la labor de do?a Carmela al frente de la Fundaci¨®n Barri¨¦ de la Maza, caracter¨ªsticas todas ellas que figuran entre las funciones can¨®nicas, por as¨ª decirlo, de la instituci¨®n fundacional, su rasgo m¨¢s genuino. El mundo de las fundaciones espa?olas pierde con su muerte a una de sus figuras m¨¢s representativas de los ¨²ltimos a?os. Discretamente, sin afectaci¨®n alguna, nos deja una gran fil¨¢ntropa gallega, espa?ola, universal. Adi¨®s, condesa.

Antonio S¨¢enz de Miera ha sido presidente del Centro Espa?ol de Fundaciones.