Ricard Terr¨¦, fot¨®grafo del alma humana
"S¨®lo pretendo mostrar lo que hay de trascendente en el ser humano, su esp¨ªritu", dec¨ªa Ricard Terr¨¦, uno de los grandes fot¨®grafos documentalistas del siglo XX, que falleci¨® ayer en Vigo, en donde viv¨ªa desde 1959, tras una larga enfermedad. Para siempre quedar¨¢ el retrato de la ni?a bizca vestida de primera comuni¨®n, o la del ni?o en procesi¨®n con el cirio roto, dos de las muchas im¨¢genes que han hecho de Terr¨¦ una figura fundamental de la fotograf¨ªa espa?ola.
Nacido en 1928 en Sant Boi de Llobregat (Barcelona), Ricard Terr¨¦ comenz¨® siendo pintor y caricaturista, pero en 1955 empez¨® a practicar la fotograf¨ªa y entonces conoci¨® a varios colegas de la Agrupaci¨®n Fotogr¨¢fica de Catalu?a. No le interes¨®, de todas formas, el aspecto pictoralista y tradicional de esta entidad y dos a?os m¨¢s tarde se integr¨® y lleg¨® a tener cargo directivo en el grupo AFAL (Agrupaci¨®n Fotogr¨¢fica de Almer¨ªa), en el que colaboraron Ram¨®n Masats, Gabriel Cuallad¨® o Xavier Miserachs. Sus obras m¨¢s conocidas las realiz¨® entre 1955 y 1960. Vinieron despu¨¦s 20 a?os de silencio porque, dec¨ªa, no le interesaban los encargos "decorativos" que le ped¨ªan, hasta que en 1982, ya jubilado, reinici¨® su actividad fotogr¨¢fica y su obra comenz¨® a recibir, con exposiciones y libros, el reconocimiento que tanto merec¨ªa.
Aunque ¨¦l distingu¨ªa estas dos etapas en su vida de fot¨®grafo, lo cierto es que se negaba a datar sus im¨¢genes porque consideraba que lo que importaba de ellas era la manera en que reflejaban el esp¨ªritu humano. "Las reacciones del hombre frente a los grandes acontecimientos, como la muerte, son las mismas en cualquier lugar y en cualquier momento".
Terr¨¦, uno de los elegidos por Cartier Bresson en la exposici¨®n que acompa?¨® su retrospectiva hace unos a?os, se caracteriz¨® tambi¨¦n por los encuadres arriesgados de sus im¨¢genes, los contrastes acentuados y la b¨²squeda de la proximidad con los modelos. No era la suya una fotograf¨ªa de reportaje sino que, m¨¢s bien, se le podr¨ªa definir como un ensayista de la fotograf¨ªa. Su mirada subjetiva buscaba el alma m¨¢s all¨¢ del rostro o la creencia por detr¨¢s del rito.
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