Justicia a discreci¨®n
La firmeza de Garz¨®n con la trama de corrupci¨®n catalana pone en evidencia al juez del 'caso Palau'
El juez Baltasar Garz¨®n decret¨® anoche prisi¨®n para los principales implicados en el entramado corrupto desarticulado en Catalu?a, con ramificaciones en el PSC y CiU: el alcalde socialista de la localidad barcelonesa de Santa Coloma de Gramenet, Bartomeu Mu?oz, y uno de sus cargos de confianza; los convergentes Maci¨¤ Alavedra y Llu¨ªs Prenafeta, ambos ex altos cargos y hombres de confianza en la Generalitat del ex presidente Jordi Pujol; y el ex diputado auton¨®mico Luis Garc¨ªa, Luigi, expulsado a?os atr¨¢s por el PSC y considerado el cerebro de la red. Los nueve imputados, detenidos entre el martes y el mi¨¦rcoles por la Guardia Civil, fueron ayer conducidos, esposados, a la Audiencia Nacional.
?stos son los hechos escuetos, pero tras ellos se dibujan algunos rasgos llamativos. Para empezar, la supuesta connivencia entre mun¨ªcipes del PSC y destacados militantes de Converg¨¨ncia, cuya manifiesta rivalidad pol¨ªtica no fue obst¨¢culo para que urdieran, seg¨²n el instructor, una trama dise?ada para blanquear capitales y generar comisiones millonarias a cambio de turbias recalificaciones urban¨ªsticas y adjudicaciones ama?adas. Puede haber casos particulares, pero en principio cuesta imaginar que en el resto de Espa?a se sellen alianzas semejantes entre militantes de partidos en disputa por el poder, como el PSOE y el PP. Particularidad nada honrosa que revela la inconsistencia argumental de quienes pretenden asociar la corrupci¨®n a una u otra sigla. Menos paralelismos presenta la reacci¨®n ante este esc¨¢ndalo por parte de los partidos concernidos: mientras el PSC anunci¨® la suspensi¨®n de militancia de sus ediles imputados, Converg¨¨ncia rehus¨® hacer lo propio con Prenafeta y Alavedra, alegando que ya no son dirigentes, cuando s¨ª son militantes y este ¨²ltimo, miembro del consejo asesor del partido.
La contundente actuaci¨®n del juez tambi¨¦n da pie a otros contrastes. Basta recordar que el PP recus¨® a Garz¨®n por "socialista" cuando desat¨® la operaci¨®n G¨¹rtel, y que luego Mariano Rajoy denunci¨® que se dispensaba mejor trato a los ediles socialistas acusados de corrupci¨®n que a los cargos de su partido. Las im¨¢genes del alcalde socialista de Santa Coloma, que con esposas lleg¨® al juzgado y con ellas regres¨® a la c¨¢rcel de Soto del Real, desmienten el victimismo del PP.
Ha querido el azar que Garz¨®n haya asestado un golpe a la corrupci¨®n en Catalu?a cuando arreciaban las cr¨ªticas al instructor del caso Palau, Juli Solaz, que rechaz¨® dictar prisi¨®n preventiva para los encausados -estafadores confesos- con el argumento de que la ley no se lo permit¨ªa. Lo que prueba la conveniencia de que los jueces utilicen con prudencia el margen de discrecionalidad que la ley les reconoce, para que esta diversidad de actitudes no aumente el desconcierto y desconfianza con que la ciudadan¨ªa observa comportamientos tan dispares ante situaciones similares por parte de los encargados de administrar justicia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.