En¨¦simo intento de empuj¨®n al alquiler

Apelar a la importancia de aumentar el peso del alquiler en el mercado inmobiliario espa?ol se ha convertido ya en un t¨®pico. Todos los responsables de vivienda -ya sea desde la creaci¨®n de un ministerio espec¨ªfico o cuando el ¨¢rea estaba adscrita a otro departamento- han invocado esta necesidad. Pero los hechos se han empe?ado en desmentir las proclamas. Porque la proporci¨®n de hogares en alquiler se ha mantenido pr¨¢cticamente inalterada, entre el 11% y el 13%. Muy poco, en comparaci¨®n con el resto de Europa. El Congreso de los Diputados aprob¨® el pasado jueves la ley con la que el Gobierno pretende dar un impulso definitivo a una modalidad que hasta ahora ha quedado como ¨²ltimo recurso para las familias con ingresos m¨¢s bajos o para los j¨®venes que esperan dar el salto a la propiedad.

Bajo el paraguas de la ley de fomento del alquiler y de la eficiencia energ¨¦tica de los edificios -aprobada con un inusual consenso pol¨ªtico- se esconde en realidad la modificaci¨®n de tres leyes. El ministerio que encabeza Beatriz Corredor ha impulsado el cambio de la ley de enjuiciamiento civil para facilitar los procesos de desahucio de los inquilinos morosos; la de arrendamientos urbanos para ampliar los supuestos en los que no procede la pr¨®rroga obligatoria del contrato de alquiler; y la de propiedad horizontal para reducir el qu¨®rum necesario en las juntas de propietarios para aprobar obras en los inmuebles.

Los expertos consideran que estos cambios van en la buena direcci¨®n. Y de los tres, el m¨¢s importante es el que trata de facilitar el proceso de desahucio, verdadera pesadilla para los propietarios que han tenido la mala suerte de topar con malos pagadores. Las dudas surgen cuando se les pregunta a los expertos si bastar¨¢ con esto para que el alquiler deje de ser la hermana tonta del sector inmobiliario espa?ol.

"La nueva norma agiliza el proceso, pero no s¨¦ si los juzgados tendr¨¢n recursos econ¨®micos y humanos para aplicarla. Ahora, una demanda de desahucio tarda un mes en repartirse en Madrid. Si esto no se cambia, ¨¦se es un mes perdido", explica Fernando Rodr¨ªguez-Avial, presidente de Testa, la empresa patrimonialista del gigante de la construcci¨®n Sacyr Vallehermoso. En la misma l¨ªnea apunta Arrenta, la asociaci¨®n para el fomento del alquiler, que resalta la necesidad de mayor dotaci¨®n de medios en los juzgados. Esta agrupaci¨®n considera que la modificaci¨®n se quedar¨¢ en "papel mojado".

El economista Julio Rodr¨ªguez destaca la importancia de que a partir de ahora vaya a ser m¨¢s f¨¢cil el acuerdo entre las dos partes. "El propietario podr¨¢ asumir el compromiso de condonar al inquilino total o parcialmente la deuda, a cambio del desalojo voluntario del inmueble. El ahorrador modesto que tiene su casita puede estar varios a?os hasta que el juez firme el edicto de expulsi¨®n, edicto que a veces dura un a?o tras la sentencia favorable", explica.

La efectividad de la decisi¨®n aprobada en el Parlamento depender¨¢, al fin, de que el alquiler deje de ser percibido por los inquilinos como una p¨¦rdida de dinero; y por los propietarios, como una loter¨ªa que puede salir muy mal en funci¨®n de los arrendadores con los que se encuentre. El anuncio de que a partir de 2011 el alquiler y la propiedad recibir¨¢n el mismo tratamiento fiscal contribuir¨¢ a este objetivo. Porque, como comenta Rodr¨ªguez-Avial, casos como el de un propietario que tuvo que soportar tres a?os y medio para recuperar el piso sirven como elemento disuasorio en un pa¨ªs con m¨¢s de un mill¨®n de viviendas vac¨ªas. Y es que seguro que el hombre que esper¨® tres a?os y medio para recuperar su casa se lo pensar¨¢ un par de veces antes de volver a alquilarlo.