Le llamaban Luigi
La pol¨ªtica fue para el ex socialista Luis Garc¨ªa S¨¢ez un ascensor social hasta que cay¨® en la corrupci¨®n
?Un listillo que se col¨® en el partido socialista o un joven de origen humilde que no resisti¨® la tentaci¨®n de utilizar la pol¨ªtica para enriquecerse? Algunos testimonios indican que hay bastante de lo primero y mucho de lo segundo en la trayectoria de Luis Garc¨ªa S¨¢ez, el cerebro de la trama que persigue el juez Garz¨®n. La historia viene de lejos, del final del franquismo. En 1973, Garc¨ªa S¨¢ez, Luigi, ten¨ªa 18 a?os y trabajaba como administrativo en el mercado central del pescado cuando se afili¨® a UGT y a la Federaci¨®n Catalana del PSOE, la que en 1978 se fusionar¨ªa con otros grupos socialistas para alumbrar el PSC.
En aquellos a?os, UGT y la FC-PSOE funcionaban como un conglomerado que dirig¨ªan Luis Fuertes y Josep Maria Triginer. De ambos se convirti¨® Luigi en estrecho colaborador. En 1979 tuvo lugar un episodio que consolid¨® a Fuertes, Garc¨ªa S¨¢ez y otros compa?eros de la FC-PSOE en el control del sindicato: se deshicieron de compa?eros que proced¨ªan de otras ramas socialistas y que les hac¨ªan sombra. Profesionales con experiencia y conocimientos ya acreditados: Isidor Boix, Pep Molsosa y Arcadi Vilert.
Era administrativo en un mercado cuando se afili¨® a la UGT con 18 a?os
Uno de ellos, Molsosa, lo narra en la web donde comenta la actualidad. "No soportaron nuestras pr¨¢cticas rigurosas, profesionales, transparentes, que pod¨ªan descubrir sus limitaciones pol¨ªticas e intereses personales. Celosos y desconfiando de la creciente simpat¨ªa que nuestra actividad suscitaba entre los afiliados, decidieron cortar por lo sano". Los expulsaron. El asunto salt¨® a la prensa y la direcci¨®n del PSC lo pas¨® por alto: el partido no pod¨ªa intervenir en las tensiones surgidas de la fusi¨®n. Aquella purga mostr¨® el perfil agresivo, ambicioso, de un Luigi que aspiraba a todo y no se arredraba. El siguiente salto fue a la pol¨ªtica profesional como diputado en el Parlament, precisamente como aportaci¨®n sindical de UGT a la candidatura del PSC en las elecciones de 1980.
Treinta a?os despu¨¦s, uno de los veteranos de entonces, Paco Parras, recuerda que ya era evidente que Luigi "era demasiado joven y carec¨ªa de la experiencia" pol¨ªtica necesaria para aquel desaf¨ªo. Parras lamenta ahora, sin embargo, no haberse opuesto a la inclusi¨®n de Garc¨ªa S¨¢ez en la lista. ?l conoc¨ªa sus limitaciones y trat¨® de compensarlas estudiando. Se sac¨® el t¨ªtulo de Derecho que le permitir¨ªa abrir despacho.
Molsosa explica as¨ª el contexto en el que figuras como Luigi pudieron medrar en aquellos a?os. "Los socialdem¨®cratas alemanes segu¨ªan la situaci¨®n pol¨ªtica espa?ola e impulsaban la creaci¨®n de un sindicato socialista. Pusieron medios, pero faltaba gente preparada. Eso propici¨® que aparecieran personas sin discurso ni curr¨ªculo". Se refugiaban en lo que en la ¨¦poca se llam¨® obrerismo, de difuso contenido.
El caso de Luigi no fue el ¨²nico de este tipo. La escasez de militantes preparados y el reparto de cuotas entre las organizaciones que confluyeron en el PSC dejaron en primera fila a personas que, a la larga, resultaron inadecuadas. A los socialistas que proced¨ªan de la FC-PSOE les correspond¨ªa un cupo en el Parlament y Luigi fue uno de ellos. Fue diputado hasta 1992. Despu¨¦s intent¨® convertir las relaciones trenzadas durante aquellos 12 a?os de dedicaci¨®n a la pol¨ªtica en su fondo de comercio. Pas¨® de obrerista a empresario. Se dedic¨® a conseguir contratas y a la construcci¨®n de equipamientos y viviendas en municipios gobernados por amigos del partido. En 2001 fue expulsado del PSC, tras protagonizar una sonora quiebra y pasar por el juzgado. Dej¨® en la calle a los obreros y el partido difundi¨® la consigna de cortar con ¨¦l. No todos cortaron, como se ha podido ver.
La historia de Luigi es parecida a la de otros de extracci¨®n social humilde que, lanzados a la pol¨ªtica, han visto pasar ante sus narices la oportunidad de enriquecerse, de utilizarla como su ascensor social. Al codearse con pol¨ªticos de la derecha inmersos en el mundo de los negocios, quiso ser como ellos.
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