?S¨ª, pudo! Y c¨®mo lo logr¨®
Un documental de la HBO retrata la carrera de Obama hasta la Casa Blanca
?Nunca ha estado en la trastienda de una campa?a electoral norteamericana? ?Le hubiera gustado meter la nariz en la m¨¢s electrizante de los ¨²ltimos 50 a?os? El 4 de noviembre -justo un a?o despu¨¦s de la victoria de Barack Obama- tiene la oportunidad de hacerlo gracias a un gran espect¨¢culo televisivo, el documental de la HBO By the people: la elecci¨®n de Barack Obama.
Todo el que vio al entonces desconocido Obama hablar el 27 de julio de 2004 en la convenci¨®n dem¨®crata de Boston -la que llevar¨ªa a John Kerry a la derrota ante George W. Bush- pudo darse cuenta de que all¨ª hab¨ªa un tipo con cabeza y con relato. A Amy Rice, una de las dos directoras del documental, se le encendi¨® la bombilla y un par de a?os m¨¢s tarde, en mayo de 2006, su c¨¢mara y la de Alicia Sams empezaron a seguir a Obama y a su equipo. Seiscientas horas de filmaci¨®n despu¨¦s, Rice y Sams ten¨ªan la materia prima de By the people: la larga campa?a entre bastidores, el Obama desconocido en m¨¢s de medio pa¨ªs, el negro odiado por racistas m¨¢s o menos encubiertos, la explosiva y trascendental victoria del 3 de enero en Iowa, el mazazo de la derrota en New Hamsphire cinco d¨ªas despu¨¦s ante una Hillary Clinton resucitada, el mensaje telef¨®nico que le deja cuando ella, reci¨¦n derrotada, no se pone al tel¨¦fono, la nominaci¨®n, la campa?a contra John McCain, los debates, la victoria.
TNT estrenar¨¢ en Espa?a 'By the people...' el pr¨®ximo mi¨¦rcoles
?Hab¨ªamos visto todo esto antes? Claro que s¨ª: en la ficci¨®n pol¨ªtica mejor hecha hasta ahora en televisi¨®n (El ala oeste de la Casa Blanca); y en la realidad, en muchos documentales sobre el fascinante proceso de una campa?a electoral estadounidense, como el que refleja la construcci¨®n de la victoria de Bill Clinton en 1992. Pero en The war room, George Stephanopoulos, James Carville y Paul Begala contaban sus secretos frente a las c¨¢maras. En By the people, la c¨¢mara est¨¢ detr¨¢s, mira por encima del hombro: recoge a Obama el 29 de agosto de 2008, concentrado minutos antes de su discurso de aceptaci¨®n de la candidatura en Denver; sube en ascensor con el estratega David Axelrod y el director de la campa?a, David Plouffe, en la noche del 4 de noviembre, cuando van a la habitaci¨®n del hotel de Chicago en la que el candidato es presidente electo desde hace minutos...
La c¨¢mara escucha la conversaci¨®n telef¨®nica entre un Obama reci¨¦n elegido y Jon Favreau, que, con 26 a?os, le escrib¨ªa sus discursos (y lo sigue haciendo, aunque su sueldo ahora es de 172.000 d¨®lares). Favreau habla con Obama y escribe en su port¨¢til; corrige, rectifica, propone, cambia una palabra, borra otra... ?Para qu¨¦ querr¨ªamos ver despu¨¦s el discurso -que no lo vemos- si hemos visto en directo c¨®mo se ha dado el ¨²ltimo toque, c¨®mo se hacen estas cosas?
En By the people est¨¢ tambi¨¦n la otra gran historia de las campa?as, la de los voluntarios. Desde Iowa, Ronnie Cho, de origen coreano, le va contando a su madre -en los pocos minutos libres que tiene lo largo de meses agotadores- c¨®mo van las cosas; su conversaci¨®n de la noche de la victoria no tiene palabras, ni en ingl¨¦s ni en coreano: s¨®lo sollozos. Cho se rompe despu¨¦s de la tensi¨®n y llora y llora (y hace llorar) porque est¨¢ viviendo un momento intenso y enorme de su personal sue?o americano.
Lorenzo, en cambio, es todo un car¨¢cter. Ah¨ª est¨¢, al tel¨¦fono, en un local con decenas de voluntarios -otra imagen only in America de las campa?as- tratando de ganar votos. "Hola, ?hablo con B¨¢rbara? Me llamo Lorenzo, tengo nueve a?os, soy un voluntario de la campa?a del senador Obama, c¨®mo est¨¢ usted. ?C¨®mo? ?Qui¨¦n es Diana? ?Qui¨¦n es Diana? Obama es el candidato... ?Diana no, Obama! [Lorenzo pronuncia con todo cuidado a pesar del chicle]. S¨ª, es el candidato que se presenta a presidente [Lorenzo se sopla el flequillo, desesperado] candidato... s¨ª, de los Estados Unidos de Am¨¦rica... No, Hillary se presenta tambi¨¦n, pero Obama...". Al otro lado del hilo, una B¨¢rbara octogenaria o nonagenaria probablemente replica con energ¨ªa al chico, que no se lo puede creer, pesta?ea dos veces, levanta la mano, la vuelve a bajar, va a colgar, se lo piensa y antes de hacerlo se despide con toda la firmeza de sus nueve a?os: "Espero que tenga un d¨ªa estupendo". Todo ello, en 50 segundos.
?Hay sustancia pol¨ªtica en By the people? Poca. ?Es angelical en exceso la visi¨®n que se ofrece de un Obama elegante y sereno siempre, bien humorado en la victoria pero nunca hist¨¦rico, serio en la derrota pero jam¨¢s deprimido ni furioso, buen padre de Malia y Sasha, gran marido de Michelle, estupendo jefe, limpio adversario? Sin duda. Incluso para aquellos que creen que Obama es cerebral en exceso, demasiado perfecto para ser humano, la c¨¢mara-ojo no se pierde la l¨¢grima que baja por su mejilla cuando -en Carolina del Norte, horas antes de cerrar la campa?a- evoca a su abuela, fallecida esa ma?ana. El documental, como el Nobel de la Paz, recoge m¨¢s la emoci¨®n y la devoci¨®n ante qui¨¦n es Obama que ante qu¨¦ es lo que ha hecho. Pero es normal. Ya tendr¨¢ tiempo la historia de poner las cosas en su sitio. Disfrutemos ahora de estar dentro de todo lo que pas¨® en 19 mes
TNT (diales 24 y 45 de Digital + y cable) emitir¨¢ el documental la noche del 4 al 5 de noviembre (24.00), tan s¨®lo 24 horas despu¨¦s de su estreno en EE UU; en la cadena HBO.
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