Las juntas arbitrales buscan un pacto para desterrar casos como el de Rover
Fijar¨¢n qu¨¦ hacer con las cantidades en disputa cuando se acuda al Supremo
Las administraciones p¨²blicas no quieren que se repita el caso Rover. Las juntas arbitrales del Concierto Econ¨®mico vasco, del Convenio navarro y la Central de R¨¦gimen Com¨²n, es decir, los ¨®rganos que dilucidan extrajudicialmente los conflictos entre las haciendas, tampoco. Todos creen que el espect¨¢culo y la incertidumbre que han seguido a la decisi¨®n de la Junta Arbitral del Concierto, que fall¨® a favor de la Diputaci¨®n alavesa en el litigio sobre qui¨¦n deb¨ªa cobrar el IVA de sobre los coches MG Rover importados del Reino Unido y distribuidos en el resto de Espa?a desde una plataforma log¨ªstica de ?lava, debe ser el punto de inflexi¨®n de una nueva forma de proceder. La Administraci¨®n central recurri¨® la resoluci¨®n al Supremo y todav¨ªa est¨¢ pendiente que aqu¨¦lla entregue cautelarmente a la Diputaci¨®n los 450 millones de euros discutidos, como pact¨® el PNV con el PSOE en la negociaci¨®n de los Presupuestos del Estado.
Los representantes de las tres juntas arbitrales que operan en Espa?a est¨¢n trabajando en comisiones para lograr un acuerdo que defina todos los aspectos de la ejecuci¨®n de las resoluciones y evitar de esa manera que la falta de reglamentaci¨®n genere situaciones como la de Rover. En la primera reuni¨®n, que se celebr¨® el jueves en Vitoria, estuvieron presentes representantes de la Agencia Tributaria, del Ministerio de Hacienda, de los gobiernos vasco y navarro y de las tres diputaciones, adem¨¢s de destacados miembros de las juntas arbitrales.
El principio a salvaguardar, se?alan participantes en la jornada, es el de la estabilidad econ¨®mica. Y aunque el procedimiento por el que se rigen no puede evitar que una administraci¨®n recurra sus decisiones al Supremo, como ha ocurrido con el caso Rover, al menos s¨ª quieren cerrar un acuerdo para que la ejecuci¨®n de las resoluciones aclare el destino de los fondos en litigio mientras no hay sentencia.
"Una de las v¨ªas es que el dinero asociado a una reclamaci¨®n vaya a la Administraci¨®n a la que la Junta Arbitral favorece con su resoluci¨®n", asegura un participante en la reuni¨®n. "En caso de recurso judicial, hay que analizar la custodia del dinero, pero parece l¨®gico que corresponda a quien se atribuye la raz¨®n", indica. Los participantes en la reuni¨®n aceptaron darle car¨¢cter anual y poner en com¨²n los acuerdos que se vayan fraguando en las comisiones creadas para resolver los problemas que se est¨¢n detectando en el funcionamiento de las juntas. En el caso Rover, la Diputaci¨®n de alavesa y el Ministerio de Econom¨ªa est¨¢n a punto de cerrar un acuerdo para que esos 450 millones lleguen a ?lava lo antes posible.
Arbitrajes
- La Junta Arbitral vasca se constituy¨® el 11 de septiembre de 2007, tras el ¨²ltimo acuerdo sobre el Concierto que firmaron las administraciones central y vasca. El asunto m¨¢s espectacular abordado ha sido el caso Rover. La Junta Arbitral navarra es un ¨®rgano que data de 1927, pero su constituci¨®n fue reciente, en 2004. El mandato de sus miembros es por seis a?os. La vasca se renovar¨¢ en 2013 y la navarra el pr¨®ximo a?o.
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