'Graffitero' al ¨®leo
El artista San ironiza sobre el arte urbano y el mercado
La gigantesca tela representa un grupo de curiosos personajes, que parecen flotar en un magma rojo como las llamas del infierno. Est¨¢ el sabio con libros en lugar de orejas, el hombre con traje de edificio y una escalera en la cabeza, el que tiene una caja registradora como tocado y el que est¨¢ enchufado a un aparato para inflar globos. "Todos son artistas... diferentes tipos de artistas", explica con sorna San (C¨¢ceres, 1980), el autor de este extra?o Retrato de familia, interrumpiendo los preparativos de La histeria interminable, su primera exposici¨®n en la galer¨ªa Iguapop de Barcelona. La muestra, abierta desde el jueves hasta el 12 de diciembre, re¨²ne una veintena de obras que abordan, desde una perspectiva cr¨ªtica e ir¨®nica a la vez, la relaci¨®n entre el arte urbano y el mercado.
Aunque se dio a conocer como graffitero y sigue realizando intervenciones p¨²blicas, a San (www.eseaene.com) no le va "aquello de utilizar la etiqueta de graffitero gamberrete para vender". "La calle y la galer¨ªa requieren lenguajes diferentes. En esta muestra convierto en autocr¨ªtica la cr¨ªtica social que caracteriza toda mi obra. En vez de protegerme, prefiero atacarme", afirma el artista, que exhibe una veintena de pinturas acr¨ªlicas sobre tela y un gran dibujo, Sagrada procesi¨®n, concebido como un "escenario de tr¨¢nsito", donde recorre toda su trayectoria art¨ªstica. En las telas, como en las paredes, su trazo caracter¨ªstico y sus formas minuciosas y detallistas, entre surrealistas y on¨ªricas, resultan bien reconocibles y le confirman como un artista cada vez m¨¢s maduro y consciente. Las galer¨ªas se lo disputan y, tras exponer en San Francisco y Los ?ngeles, acaba de clausurar en Londres una monogr¨¢fica sobre el tema de Pigmali¨®n.
Esta intensa actividad no le impide seguir haciendo intervenciones en espacios p¨²blicos. Hace a?os que abandon¨® los sprays y usa pinturas acr¨ªlicas y pinceles tambi¨¦n en sus murales, que cubren paredes y vallas de las principales metr¨®polis. "Me gusta que la gente se acerque a verlos, es una forma de ir en contra de las leyes gr¨¢ficas de la publicidad y tambi¨¦n del graffiti m¨¢s ortodoxo: formas simples, grandes dimensiones y mensaje directo. Yo hago todo lo contrario", asegura. Recientemente pint¨® una valla publicitaria del centro de Par¨ªs con un grupo de figuras humanas desnudas: "Necesitaba hacer algo totalmente despojado de s¨ªmbolos. Estaba cargando mis im¨¢genes con demasiada informaci¨®n".
![Serigraf¨ªa sobre madera de San.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/4BKUHJTI4HRU4PUUSPSSLBC6EY.jpg?auth=4d7ba5eead2266e0cf8a6e80a0729287d719c2f0de5ff6cf4e57fdef555f324a&width=414)
![Mural realizado por el artista en Los ?ngeles en 2008.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/JR26FPAT5DBLDTXGVLO4HUZZBE.jpg?auth=bb9471f5926f4ca7e1d9c10b9c025dab66191b6c44059f0f50038aea1e2a75ac&width=414)
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