Gaud¨ª, alias L¨®pez V¨¢zquez
Un historiador catal¨¢n afirma poseer un documental ficcionado en el que el actor interpreta al genial arquitecto - El filme, de 1974, nunca se estren¨®
A Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez le atropell¨® un tranv¨ªa en 1974. Fue en la ficci¨®n, mientras el inolvidable actor, reci¨¦n fallecido, interpretaba a Antoni Gaud¨ª en una pel¨ªcula en tono de documental ficcionado sobre los ¨²ltimos d¨ªas en la vida del genial arquitecto. Lo curioso, sin embargo, es que este filme, titulado Antoni Gaud¨ª, una visi¨®n inacabada, nunca vio la luz. Al menos hasta que a ra¨ªz de la muerte del int¨¦rprete el lunes, aquel trozo de cine perdido parece haber reaparecido.
La noticia salt¨® el jueves en la cadena SER cuando el historiador Carles Querol explic¨® que posee una copia en 16 mil¨ªmetros de un filme hasta ahora pr¨¢cticamente in¨¦dito. Tiene la bobina pero, advirti¨®, los derechos no son suyos. Pertenecen a un banco que se qued¨® el material en 1974 cuando embarg¨® a la productora del filme al no poder hacer frente al cr¨¦dito solicitado -un mill¨®n de pesetas- para el rodaje.
La pel¨ªcula no se vio porque un banco embarg¨® a la productora
"Se intent¨® vender a una televisi¨®n y a la Seminci", dice Carles Querol
"Estos d¨ªas, leyendo la filmograf¨ªa de L¨®pez V¨¢zquez a ra¨ªz de su muerte, me sorprendi¨® que en ninguna parte hubiera referencias a este filme", coment¨® Querol. Tiene su l¨®gica. Aunque en su d¨ªa se habl¨® en la prensa del rodaje, la pel¨ªcula no lleg¨® a estrenarse comercialmente ni en salas ni tampoco en televisi¨®n. Muy pocos recordaban su existencia. Uno de ellos era Joan Bassegoda, experto en Gaud¨ª y autor del gui¨®n del filme que dirigi¨® el estadounidense John Alaimo. Un "loco" de la obra del arquitecto modernista que decidi¨® plasmar su pasi¨®n en este documental ficcionado de una hora producido por Pedro de Juan.
El gui¨®n, explica Querol, que ha visto varias veces la pel¨ªcula, es sencillo. Un joven arquitecto madrile?o, interpretado por el tambi¨¦n desaparecido actor Jos¨¦ Mar¨ªa Lana, viaja a Barcelona para conocer a Antoni Gaud¨ª, papel que encarn¨® Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez casi por azar. Inicialmente la productora se lo hab¨ªa ofrecido a Fernando Rey, quien lo rechaz¨® por su compromiso con otro rodaje.
El Gaud¨ª-L¨®pez V¨¢zquez gu¨ªa en la pel¨ªcula al arquitecto llegado de Madrid por las obras del Gaud¨ª real. Y durante el recorrido por la Sagrada Familia o La Pedrera va explicando sus ideas sobre arquitectura y filosof¨ªa. "Todo lo que dec¨ªa L¨®pez V¨¢zquez est¨¢ tomado de los apuntes de un alumno de Gaud¨ª, Juan Berg¨®s, que le acompa?aba en muchos de sus paseos y despu¨¦s, a escondidas del maestro, las iba recopilando", explic¨® Bassegoda, que se bas¨® para realizar el gui¨®n en los testimonios de Berg¨®s y de otros arquitectos que conocieron Gaud¨ª.
"No hay trama ni historia m¨¢s all¨¢ del paseo documental", explica Querol. El ¨²nico momento ficcionado es el del atropello mortal de Antoni Gaud¨ª por un tranv¨ªa en la Gran V¨ªa de Barcelona.
La pel¨ªcula, seg¨²n explica Bassegoda, se rod¨® en dos semanas en la Ciudad Condal y no est¨¢ del todo claro si se pretend¨ªa que fuera directamente un telefilme o se preve¨ªa tambi¨¦n su estreno en salas. Ni una cosa ni la otra. La productora no pudo devolver el cr¨¦dito y el filme acab¨® embargado por el banco.
Ah¨ª es donde aparece Carles Querol, que un a?o antes hab¨ªa entrado a trabajar en esta entidad financiera para cuidar y sacar provecho, precisamente, de este tipo de materiales. "Los negativos se mandaron a una empresa especializada que todav¨ªa debe de tenerlos guardados en buen estado y en la entidad guard¨¢bamos dos copias en 16 mil¨ªmetros del filme".
"Durante un tiempo, la entidad intent¨® venderla para recuperar el dinero invertido. Eso me permiti¨® visionarla varias veces", a?ade. "Se intent¨® colocar el filme a una televisi¨®n catalana o a la Seminci, el festival de cine de Valladolid y venderlo en otros foros, pero no hubo ¨¦xito. En 2000 me prejubil¨¦ y me olvid¨¦ del tema. Adem¨¢s, la entidad hab¨ªa sido absorbida por otro banco y ¨¦ste sufri¨® otra absorci¨®n. Los archivos sufrieron varios traslados en los que se fueron deshaciendo de las cosas que en principio ya no ten¨ªan utilidad". El "reencuentro" se produjo de manera accidental hace cosa de seis meses. Conocedores del amor por los archivos de Querol -que ya fue noticia por recuperar unas fotos de Robert Capa hechas durante la retirada republicana a su paso por la comarca catalana del Pened¨¦s- unos antiguos colegas le pidieron ayuda para organizar una celebraci¨®n. "Quer¨ªan saber si guardaba los anuncios televisivos de la entidad, la primera, para hacer copias para los antiguos colegas ya que en el actual banco no encontraban nada. No lo hall¨¦, claro, pero empec¨¦ a investigar y supe que en uno de los trasladados hab¨ªa quedado una caja con bobinas que estaban para tirar y que alguien hab¨ªa guardado. Localic¨¦ a la persona y efectivamente ten¨ªa aquellos anuncios y tambi¨¦n una caja con la pel¨ªcula sobre Gaud¨ª".
Querol afirma que la copia que ¨¦l recuper¨® est¨¢ en mal estado porque no se ha conservado en condiciones. "Ha perdido color y todo tiene un tono rojizo", indica, al tiempo que reitera que ¨¦l tiene la bobina pero "los derechos siguen siendo de la entidad que hizo el embargo". Tal vez, a?ade, a¨²n se guarda la segunda copia en mejor estado. Tambi¨¦n que, si se buscan, es posible que se hallen los documentos que acrediten que la entidad es la propietaria del negativo de Antoni Gaud¨ª, una visi¨®n inacabada.
"Mi inter¨¦s en todo esto es puramente hist¨®rico", afirma Querol. Est¨¢ dispuesto a facilitiar los datos necesarios tanto a la entidad financiera como a la Filmoteca Nacional o a la Catalana en el caso de que est¨¦n interesados en negociar la recuperaci¨®n del filme y su restauraci¨®n. Si as¨ª fuera, el filme podr¨ªa estrenarse con un ligero retraso de 35 a?os.
"No quiero hacer mimetismo"
Cuando Jos¨¦ Luiz L¨®pez V¨¢zquez se puso en la piel de Gaud¨ª, la obra del arquitecto era conocida, pero su fama estaba a a?os luz de la histeria tur¨ªstica que provoca hoy en d¨ªa. El actor, sin embargo, s¨ª que era muy sensible respecto al tema y en una entrevista concedida a Radio Nacional de Espa?a en febrero de 1974 con motivo del rodaje aseguraba que acept¨® el papel porque le "interesaba la obra y el personaje". "Siempre me ha gustado y subyugando esta obra inconmensurable", explicaba, pero a?ad¨ªa que aunque tanto el director como el guionista le hab¨ªan facilitado mucha documentaci¨®n, su intenci¨®n se limitaba a "dar un poco de veracidad a este gran personaje".
"No quiero hacer mimetismo sobre Gaud¨ª porque me parece imposible, pedante y enf¨¢tico. Voy a dar un aspecto f¨ªsico aproximado, voy a meterme dentro de un traje, una apariencia humana, pero no de una forma absoluta, porque no soy Gaud¨ª", aseguraba.
Seg¨²n Joan Bassegoda, que durante a?os estuvo junto al director, John Alaimo, intentando localizar la pel¨ªcula, la calidad art¨ªstica de L¨®pez V¨¢zquez era uno de los aciertos de Antoni Gaud¨ª, una visi¨®n inacabada, ya que se puso en su papel de manera sobria. El jueves recordaba lo agradable del rodaje y la sencillez del actor. El tema era la arquitectura y, dados los escasos datos biogr¨¢ficos que se conocen sobre el arquitecto, muy parco a la hora de hablar o contar sentimientos, y cuya vida se limit¨® al trabajo y la religi¨®n, el filme pilotaba b¨¢sicamente en la exhuberancia de los edificios.
Por eso, adem¨¢s de por el inter¨¦s de ver a L¨®pez V¨¢zquez como Gaud¨ª, papel que deb¨ªa bordar, la pel¨ªcula tendr¨ªa el inter¨¦s a?adido de ver c¨®mo estaban en cuanto a conservaci¨®n las obras de Gaud¨ª en los a?os setenta.
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