"Este disco cre¨® un movimiento social"
Es el ¨²ltimo de Filipinas. Wilbur James Cobb (Washington DC, 1929) particip¨® en la grabaci¨®n del disco de jazz m¨¢s vendido de la historia y est¨¢ aqu¨ª para contarlo. El baterista es protagonista principal en los actos conmemorativos del 50? aniversario de Kind of blue, la obra maestra del trompetista Miles Davis. Entre los mismos se incluye la edici¨®n de un doble CD m¨¢s un DVD con material in¨¦dito (Kind of blue at 50) y los tres conciertos que tuvieron lugar entre el 12 y el 14 de febrero pasados en el Lincoln Center de Nueva York, en los que se interpret¨® la m¨²sica del disco. Este mes recorre el territorio espa?ol al frente de su propio sexteto interpretando la m¨²sica del disco. Cobb no tiene necesidad de recurrir al papel pautado para interpretar unas piezas que conoce de memoria aun cuando, confiesa, el ¨¦xito del disco le pill¨® de sorpresa.
"Todos tocaban lo mismo. Entonces lleg¨® Miles Davis e hizo lo contrario"
"Al principio est¨¢bamos desconcertados. Era un concepto nuevo"
La historia arranca en un mes sin precisar, a comienzos de 1955. Aquel a?o, Cobb se instalaba en Nueva York. "Una ma?ana nos levantamos con la noticia: Charlie Parker hab¨ªa aparecido muerto. Ahora algunos iban a tener su oportunidad. Cannonball Adderley se vino a Nueva York desde Florida a ver qu¨¦ pod¨ªa hacer, y empez¨® a dejarse ver por los garitos donde yo tocaba. Congeniamos, me llam¨® para formar parte de su quinteto; sin embargo, dur¨® muy poco. Y entonces apareci¨® Miles.
Pregunta. ... Y les cambi¨® la vida a usted y a Cannonball.
Respuesta. Miles estaba formando una nueva banda. Philly Joe Jones, su bater¨ªa, ven¨ªa d¨¢ndole problemas. Cannonball empez¨® a preocuparse porque ve¨ªa peligrar el trabajo y realmente lo necesitaba. Entonces se acord¨® de m¨ª. Empez¨® a darle la matraca a Miles: "Este tipo realmente swingea y puede leer m¨²sica. ?Por qu¨¦ no le dejas que toque un poco para que veas c¨®mo lo hace?". Al final lo hice sin que pasara nada especial. Hasta que un d¨ªa, en 1957, Joe protagoniz¨® otra de sus famosas espantadas y Miles se hart¨® y me llam¨® invit¨¢ndome a unirme a la banda. "Por supuesto, ?cu¨¢ndo empiezo?". Me contest¨®: "Esta noche. Tenemos un concierto en Boston". Yo estaba en Nueva York y eran las seis de la tarde. "Si quieres tocar en mi banda tienes que estar esta noche a las nueve en Boston; si no, olv¨ªdalo". Cargu¨¦ con la bater¨ªa, vol¨¦ al aeropuerto, llegu¨¦ a Boston, cog¨ª un taxi y me present¨¦ en el Storyville. Eran las 9.30 y la banda estaba tocando Round midnight sin bater¨ªa. Con mucho cuidado para no molestar mont¨¦ la bater¨ªa y me puse a tocar con ellos sin m¨¢s ceremonia. As¨ª es c¨®mo empec¨¦ a tocar con Miles Davis.
P. Dos a?os m¨¢s tarde estaba en el estudio de la discogr¨¢fica Columbia para grabar la primera de las dos sesiones de Kind of blue.
R. Para m¨ª se trataba de una sesi¨®n como cualquier otra. Recuerdo que fui el primero en llegar al estudio, coloqu¨¦ la bater¨ªa y esper¨¦ a que los dem¨¢s llegaran. Entonces apareci¨® Bill Evans. "?Qu¨¦ hace este tipo aqu¨ª?". Porque Miles no nos hab¨ªa dicho nada. Bill era un pianista excelente, pero no lo que nosotros esper¨¢bamos. Quiero decir que no marcaba el ritmo, era otro tipo de pianista. Nosotros quer¨ªamos a Wynton Kelly y Miles no nos hab¨ªa dicho nada de Bill, pero es que tampoco se lo hab¨ªa dicho a Wynton. Cuando ¨¦ste se present¨®, hubo un momento de gran confusi¨®n. Se supon¨ªa que ¨¦l era el pianista de Miles; adem¨¢s, andaba necesitado de dinero. Al final le convenci¨® asegur¨¢ndole que iba a respetarle el contrato.
P. Supongo que eso formaba parte de la estrategia de Miles Davis, juntarles sin decirles nada.
R. Le gustaba jugar con eso. Con ¨¦l nunca sab¨ªas lo que iba a pasar. Le encantaba reunir un grupo de m¨²sicos heterog¨¦neo y a ver qu¨¦ pasaba. Con Kind of blue fue lo mismo. Al principio est¨¢bamos desconcertados. Nos enfrent¨¢bamos a un concepto musical nuevo y era algo que nac¨ªa de la forma en que ¨¦l y Bill tocaban. Miles hab¨ªa tenido la intuici¨®n de a donde quer¨ªa llegar, pero fue Bill quien se encarg¨® de darle forma. Puede decirse que la m¨²sica que se escucha en Kind of blue es cosa de ellos dos y no s¨®lo de Miles.
P. A usted le toc¨® lidiar con la fama de su predecesor.
R. Yo, en Kind of blue, me limit¨¦ a tocar como todo el mundo lo hac¨ªa por aquel entonces, aunque a mi modo, claro. Empec¨¦ tocando al estilo de Philly Joe porque pensaba que era lo que quer¨ªa Miles, hasta que me di cuenta de que no ten¨ªa por qu¨¦ hacerlo, lo que fue un alivio. Al final tuve que ingeni¨¢rmelas para encajar de alg¨²n modo en la nueva m¨²sica de Miles, y sab¨ªa que no pod¨ªa pedirle ayuda a ¨¦l, porque no me la iba a dar. Unos toques, "aqu¨ª dale un punto latino", "aqu¨ª cambia a tres cuartos"... Y eso era todo. Eso me permiti¨® aportar mis propias ideas.
P. Ideas que Miles le respet¨®.
R. S¨ª, pero eso tambi¨¦n pod¨ªa ser un arma de doble filo. Por ejemplo, el famoso golpe de plato en So what, cuando entra Miles. A ¨¦l le gust¨® desde un primer momento; sin embargo, yo estaba seguro de que hab¨ªa metido la pata hasta que escuch¨¦ la cinta en la cabina y vi que encajaba a la perfecci¨®n. Una vez m¨¢s, Miles lo ten¨ªa todo bajo control de alguna forma inescrutable.
P. ?Qu¨¦ tiene de especial la m¨²sica de Kind of blue para gustar, incluso, a quienes no les gusta el jazz?
R. No tengo ni idea. Supongo que est¨¢bamos en el lugar adecuado en el momento adecuado, no lo s¨¦. Hay que tener en cuenta lo que estaba ocurriendo cuando lo grabamos. El bebop se hab¨ªa convertido en una cosa muy complicada, todo el mundo tocando las mismas piezas, los mismos est¨¢ndares. Entonces surgi¨® Miles haciendo exactamente lo contrario, pero as¨ª era como ¨¦l hac¨ªa las cosas. Se hab¨ªa pasado media vida tratando de tocar como Dizzy Gillespie hasta que lleg¨® un d¨ªa en que dej¨® de hacerlo: "Esto no va a ninguna parte, tengo que llevar la m¨²sica a otro sitio". Se le ocurri¨® ver qu¨¦ pasar¨ªa si tocaba menos acordes y termin¨® por crear un nuevo lenguaje a partir de la sencillez. Pocas notas, una melod¨ªa simple, los m¨²sicos improvisando sobre una escala... Y todo eso coincidi¨® con un momento en que se supon¨ªa que ten¨ªa a los mejores m¨²sicos del mundo tocando con ¨¦l. As¨ª que, cuando apareci¨® el disco, se encontr¨® con que el p¨²bico estaba deseando escucharlo, y resulta que Kind of blue es un disco sencillo de escuchar. No hay demasiados cambios de acordes ni nada que no pueda ser entendido a la primera escucha. Lo ¨²nico que uno ten¨ªa que hacer era poner el disco y dejarse llevar.
P. Cuando vio la luz Kind of blue, ustedes estaban ya en otra cosa.
R. Podr¨ªa decirse que el disco cobr¨® vida propia por m¨¢s que Miles ya estaba tocando otra m¨²sica. Kind of blue gener¨® una especie de movimiento social. Todo el mundo estaba escuchando lo mismo y sintiendo lo mismo. Probablemente es por eso por lo que el disco se sigue vendiendo y por lo que la gente todav¨ªa lo escucha.
Kind of blue at 50 est¨¢ editado por Sony Music.
Jimmy Cobb. Viernes 6 de noviembre, teatro Fern¨¢n-G¨®mez. Hora: 21.00. Precio: 30 euros.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.