Cae una red que explot¨® y vendi¨® a unas cien mujeres rumanas

La polic¨ªa ha dado un zarpazo a la explotaci¨®n sexual de mujeres en la costa catalana. Una redada se ha saldado con la detenci¨®n de 19 personas que integraban dos grupos entrelazados: uno, asentado en la tur¨ªstica Lloret de Mar (Girona), captaba a las chicas en Rumania y las obligaba a prostituirse en clubes de alterne y carreteras. La otra rama, afincada en Castelldefels (Barcelona), compraba chicas al primer grupo para nutrir sus locales con nuevas remesas. Los agentes creen que hay 100 mujeres afectadas.

La red mafiosa se dedicaba, desde hac¨ªa siete a?os, a captar chicas de la regi¨®n de Prahovi (en el centro del pa¨ªs) con la promesa de un "trabajo digno" en Catalu?a. Seg¨²n la declaraci¨®n de una de las v¨ªctimas, la banda les reten¨ªa el pasaporte y les obligaba a atender a los clientes "mediante amenazas y agresiones f¨ªsicas".

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Los agentes registraron cuatro pisos y tres locales: la sauna Perla Negra (en Barcelona) y los clubes Diana y Erotika, en la Costa Brava. Algunas mujeres explicaron ayer que no se sienten v¨ªctimas, aunque este diario no pudo localizar a las que s¨ª expresaron esa condici¨®n ante la polic¨ªa. "Alquilamos una habitaci¨®n por 40 euros al d¨ªa. Lo que ganamos es para nosotras. No s¨¦ qu¨¦ les pasa a otras, pero a m¨ª nadie me obliga a trabajar. Tengo libertad de ir y venir", dijo una meretriz del Diana.

Otra joven asegura que, en la Perla Negra, no observ¨® se?ales de explotaci¨®n. "Las chicas se quejaban de que, con la crisis, ser puta ya no sale a cuenta. Por eso, cuando hubo la redada, hicimos broma: ?Era el d¨ªa en que hab¨ªa m¨¢s gente!", relat¨®. A ese local y a otras saunas de Barcelona se han desplazado, precisamente, decenas de chicas rumanas que trabajaban en el club Riviera, el macroprost¨ªbulo de Castelldefels cerrado por orden judicial.

La rama de Lloret, dedicada a la captaci¨®n, actuaba tambi¨¦n en las provincias de Lleida, Tarragona y Castell¨®n y tomaba "medidas de seguridad extremas" para eludir el cerco policial. As¨ª, su m¨¢ximo l¨ªder cambi¨® 12 veces de domicilio en el ¨²ltimo a?o, y otras tantas de n¨²mero de tel¨¦fono. Cuando se desplazaban, los miembros de la banda efectuaban "maniobras extra?as" con los coches.

La rama de Castelldefels, en cambio, llevaba una vida sedentaria y se surt¨ªa de mujeres "comprando directamente las v¨ªctimas destacadas" a otros grupos; muy especialmente, al de Lloret. "Las mujeres eran tratadas como simple mercanc¨ªa que se compra y se vende", seg¨²n la polic¨ªa. La raz¨®n de estas transacciones -cuyo importe y condiciones se desconocen- es que el primer grupo ten¨ªa posibilidad de atraer a nuevas mujeres desde Rumania y pod¨ªa "traspasarlas" despu¨¦s de haber sacado provecho de su trabajo durante meses.

Uno de los aspectos singulares de la operaci¨®n es la presencia de un var¨®n, que tambi¨¦n fue captado en Rumania y se prostitu¨ªa para la organizaci¨®n. El chico frecuentaba zonas de contacto de homosexuales y ligaba con ancianos para suministrarles somn¨ªferos y robarles a placer. Tambi¨¦n hurtaba a otros j¨®venes con los que se relacionaba en aseos de estaciones y en la playa. Los robos estaban dirigidos por el m¨¢ximo responsable de la trama, que junto a otras cinco personas ya ha ingresado en prisi¨®n por asociaci¨®n il¨ªcita, favorecer la inmigraci¨®n ilegal y un delito relativo a la prostituci¨®n.

Entre los detenidos tambi¨¦n est¨¢n los propietarios de los prost¨ªbulos. Seg¨²n la polic¨ªa, ¨¦stos llegaron a "pactos con las mafias" para que les suministraran la "materia primera". Los amos de los locales "se han lucrado durante a?os con la prostituci¨®n ajena" y eran "conscientes del abuso".