El PNV busca una salida a Barrika
Se ha reunido dos veces con los ecologistas tras la ilegalizaci¨®n de 14 chal¨¦s ya habitados - La sentencia firme del Supremo posibilita pedir la demolici¨®n
Es el primer caso de una urbanizaci¨®n de viviendas en Euskadi con el riesgo de ser derribadas, como ha ocurrido en Cantabria. Por eso, el PNV busca una salida al proyecto de Barrikabaso, una privilegiada zona de la costa vizca¨ªna, en el municipio de Barrika, donde desde 2001 los tribunales han venido derribando la recalificaci¨®n urban¨ªstica por tratarse de un ¨¢rea de especial protecci¨®n.
Ahora hay 14 chalets con familias residiendo en ellos, en varios casos desde hace tres a?os. De momento, Txipio Bai -la asociaci¨®n ecologista que llev¨® el caso a los tribunales- no plantea pedir ninguna demolici¨®n pero s¨ª exige regenerar ambientalmente parte de la urbanizaci¨®n y paralizar cualquier otra actuaci¨®n urban¨ªstica. Dirigentes del PNV se han reunido dos veces en el ¨²ltimo mes con los ecologistas para buscar una soluci¨®n.
Los peneuvistas han rechazado cualquier dimisi¨®n por el caso
Barrikabaso, al lado de los acantilados de Barrika, es todo un caramelo urban¨ªstico. Los intentos de edificar se remontan a 22 a?os atr¨¢s y todas las tentativas se asocian a la familia Lezama-Leguizam¨®n (una de las m¨¢s pudientes de Vizcaya), propietaria de las 65 hect¨¢reas de Barrikabaso y que siempre ha figurado como promotora de los diferentes planes urban¨ªsticos.
En 1988, el Gobierno calific¨® la zona de suelo no urbanizable de especial protecci¨®n paisaj¨ªstica. No le hicieron gran caso ya que, pese a que sus informes eran vinculantes, el Ayuntamiento firm¨® en 1990 un convenio con la Diputaci¨®n de Vizcaya y los propietarios que contemplaban chal¨¦s, un hotel y un campo de golf. El Gobierno supedit¨® la aprobaci¨®n de todo el plan urban¨ªstico de Barrika a que esa ¨¢rea tuviera la declaraci¨®n de especial protecci¨®n, finalmente aceptado por el consistorio.
En 1997, el Ayuntamiento volvi¨® a aprobar una recalificaci¨®n en la zona, limit¨¢ndola a dos parcelas de 19 hect¨¢reas situadas en los dos extremos y que preve¨ªa 97 viviendas: 85 chal¨¦s y 12 pisos de protecci¨®n. De nuevo, fue apoyado por la Diputaci¨®n pero la viceconsejer¨ªa de Medio Ambiente dijo en un informe que, en "evitaci¨®n de da?os ambientales irreparables" deber¨ªa seguir como ¨¢rea protegida.
Los ecologistas decidieron llevar el caso a los tribunales que por dos veces, primero en 2001 y luego en 2004, anularon la recalificaci¨®n. El Superior, en su ¨²ltimo fallo de 2004 resalt¨® que "no cabe duda" del inter¨¦s paisaj¨ªstico de la zona y que estos intereses "se sacrificaban para implantar viviendas de baja intensidad". Calificaba la recalificaci¨®n aprobada por la Diputaci¨®n de "arbitraria". El fallo, nuevamente recurrido por el Ayuntamiento, la Diputaci¨®n y los propietarios, fue avalado, en sentencia firme en julio pasado, por el Supremo.
Pero pocos d¨ªas despu¨¦s, el ayuntamiento informaba de que, en el avance de su plan urban¨ªstico, se incluyen 130 viviendas en Barrikabaso, lo que soliviant¨® a oposici¨®n y ecologistas. Adem¨¢s de los 14 chal¨¦s, los propietarios tienen vendidas tres parcelas m¨¢s, dos de ellas a jugadores del Athletic: uno retirado recientemente y otro en activo.
La ejecutiva del PNV, que ha tratado internamente el futuro de Barrikabaso, se reuni¨® a finales de septiembre con los ecologistas y el pasado 8 de octubre ¨¦stos tuvieron otro encuentro con la Diputaci¨®n, tambi¨¦n en manos peneuvistas. La mayor preocupaci¨®n de los interlocutores del PNV (el parlamentario Unai Rementeria, o los diputados forales de Urbanismo y Medio Ambiente, Pilar Ardanza y Iosu Madariaga) era la pretensi¨®n ¨²ltima de los ecologistas.
Una de las peticiones de ¨¦stos ha sido la destituci¨®n de los concejales peneuvistas de Barrika que han avalado el proyecto, a lo que se ha negado rotundamente el PNV. Txipio Bai, que tambi¨¦n se ha reunido con la consejer¨ªa de Medio Ambiente, se muestra dispuesta a que las viviendas edificadas no se toquen y queden fuera de ordenaci¨®n mientras se garantice la restauraci¨®n ambiental, incluyendo la demolici¨®n de la urbanizaci¨®n alrededor de los chal¨¦s. Si no, amenaza con pedir el derribo de todo lo edificado. "El PNV es el culpable de esto pero tambi¨¦n el que puede arreglarlo", dice un alto cargo de la Administraci¨®n vasca.
![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/5GHLMSRUSD6BLYO2KG7MNDYPJM.jpg?auth=6c71ea77c601792ee07fa1f4e0aecde62b9e4b772aef21a71d5fd985e0bb7b54&width=414)
22 a?os de intentos
- Los intentos de edificar en esta ¨¢rea de Barrika se remontan a 1997, cuando se plantearon 349 chal¨¦s.
- En 1997, pese al rechazo del Gobierno, se aprob¨® una nueva recalificaci¨®n para erigir 97 viviendas.
- El Tribunal Superior anul¨® dos veces, en 2001 y 2004, la recalificaci¨®n pero los promotores iniciaron y terminaron las obras de 14 chal¨¦s. En julio, el Supremo declar¨® firme la anulaci¨®n.
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