Un traje a la medida del Madrid
Messina renueva por completo al equipo y le impone un juego fren¨¦tico y muy agresivo en defensa que le ha convertido en el ¨²nico invicto de la ACB
"Hemos salido t¨ªmidos. Hay que vivir con m¨¢s sentido del desaf¨ªo". Ettore Messina, cuatro veces campe¨®n de Europa, s¨®lo ha perdido dos encuentros desde que este verano se hizo cargo del Madrid. Esas palabras no corresponden a ninguno de aquellos partidos. Su equipo gan¨® ayer al Alicante (78-68) y es el ¨²nico invicto de la Liga, pero al entrenador probablemente le sepa a poco: esta misma semana, el Madrid, un club sin peso en Europa en lo que va de siglo, venci¨® al Panathinaikos (80-70), el campe¨®n continental, sin que eso le alterara lo m¨¢s m¨ªnimo. Fue entonces cuando dijo lo del desaf¨ªo. Era un mensaje para su equipo. No le hab¨ªa gustado el inicio del partido.
"Ante Ettore es dif¨ªcil quedarse indiferente", dice Jos¨¦ Ram¨®n Jota Cuspinera, uno de sus entrenadores asistentes. "Te lleva a autoexigirte, simplemente porque ¨¦l lo hace. Me impacta cada segundo que vivo con ¨¦l". Messina, sin embargo, no responde al perfil de entrenador-caudillo. Tampoco al del entrenador-pizarra, que impone su cors¨¦ t¨¢ctico sobre las caracter¨ªsticas de los baloncestistas. ?l se define como un sastre: "Mi trabajo es crear el mejor traje posible para el equipo". As¨ª, fich¨® por el cuarto clasificado de la Liga, mantuvo s¨®lo a cuatro jugadores y enseguida pact¨® con lo que se le ofrec¨ªa.
Espera todo del joven Velickovic, ese chico de 23 a?os al que tanto abronca
"Es un especialista en defensa. ?Mire esa agresividad!", dice Pedro Ferr¨¢ndiz
"No quiere robots, sino gente que piense dentro de la pista", dice Cuspinera. "Su filosof¨ªa es que se comparta el bal¨®n, que sea de todos, no buscar a un solo jugador. Es dar un pase m¨¢s hasta llegar al mejor posicionado. Ha tenido todas las tipolog¨ªas de jugadores, pero con algo en com¨²n: inteligencia para un baloncesto muy simple, de reacci¨®n a lo que ocurre en la cancha. Exige mucho en lo mental y se refleja en lo f¨ªsico". Aqu¨ª, un ejemplo. Arranc¨® la pretemporada y Messina quiso dejar las cosas claras: "Se?ores, s¨®lo necesito dos horas de su atenci¨®n al d¨ªa, pero no me vale con medias tintas".
El italiano, de 50 a?os, que recomienda a sus jugadores aprender castellano, como ¨¦l y su mujer, pero no vive obsesionado con reglar la convivencia del equipo -"no soy un paranoico de eso"-, pronto explic¨® sus l¨ªneas maestras a los jugadores: defensa, rebote y contraataque. "Eso", les dijo; "nos permitir¨¢ no depender de nuestra habilidad para jugar bonito".
Entonces inici¨® el reparto de tareas. De Prigioni espera que sea el jefe, aunque siempre mirando el reloj: "Como todos los bases importantes, tiene que estar en la pista 25 minutos. No m¨¢s, si no se agotar¨¢". De Lavrinovic (2,12m), que aporte los cent¨ªmetros que le faltaban al equipo en Europa y que con sus tiros abiertos arrastre a su marcador para abrir espacios en la zona para Felipe Reyes. Del joven Velickovic, ese chico de 23 a?os al que tanto abronca, todo. En Garbajosa quiere tener una correa de transmisi¨®n entre el juego exterior y el interior, por su tendencia a jugar de fuera a adentro pese a sus 2,06m. Y de Llull y los aleros exige aceleraci¨®n y agresividad, mordiscos y carreras, el resumen de un tempo de juego tan alto que obliga a plantillas largas y a constantes rotaciones: "Con s¨®lo seis jugadores no se puede ser agresivo", dijo tras ganar al Panathinaikos. Los griegos fueron v¨ªctimas de la "armon¨ªa" de su plantel. "Es un especialista en defensa. ?Mire esa agresividad, constancia y armon¨ªa de movimientos!", resume Pedro Ferr¨¢ndiz.
El Madrid de Joan Plaza muri¨® cuando desde los despachos se le diagnostic¨® "un techo claro por falta de poder f¨ªsico". Ah¨ª naci¨® el de Messina, que y ha contado con casi 3,5 millones de euros para reforzar el equipo (s¨®lo por detr¨¢s del Bar?a este a?o). Cuatro cosas lo caracterizan: busca resultados inmediatos con fichajes treintea?eros (Prigioni, Lavrinovic, Kaukenas, Garbajosa y Hansen); el acento est¨¢ en los jugadores polivalentes, no en los especialistas; el salto de calidad depende de dos j¨®venes (Velickovic y Llull); y todos viven un permanente "desaf¨ªo". El desaf¨ªo de Messina.
![Ettore Messina da instrucciones durante un partido.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/Q6DVXUPCPTLG7JZYF5TTTN4VNU.jpg?auth=65b171ddd1a5ee93aead0b7aec69feb6aaa637deb6a92a576025b883b2009c86&width=414)
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