Canario
Los mineros del carb¨®n sol¨ªan trabajar escuchando los trinos de un canario. Si el canario piaba, ning¨²n problema; si callaba, malo; si palmaba, se?al de que hab¨ªa gases t¨®xicos y conven¨ªa salir del pozo lo antes posible. Veo que Telecinco ha enviado un canario a las simas procelosas de la televisi¨®n de pago por Internet. Alguien ten¨ªa que hacerlo un d¨ªa u otro, y Telecinco asume el papel de pionera. Con todas las precauciones de quien baja a la mina: el canario en cuesti¨®n es Sin tetas no hay para¨ªso, una serie que decae sin El Duque (no parece que vayan a rodarse nuevas temporadas) pero mantiene un cierto tir¨®n entre el p¨²blico juvenil, el m¨¢s avezado en los ¨¢mbitos de Internet y del SMS, y tal vez el m¨¢s dispuesto a pagar por un preestreno.
El cap¨ªtulo m¨¢s reciente de Sin tetas... podr¨¢ verse a trav¨¦s del ordenador "¨ªntegro y en alta calidad" (ojo, no es alta definici¨®n) previo pago de 1,04 euros, v¨ªa SMS. El preestreno del siguiente costar¨¢ 1,74 euros. No se trata de la oferta m¨¢s ventajosa del mundo, m¨¢s bien lo contrario, pero nunca se sabe: a lo mejor funciona. Si fuera as¨ª, empezar¨ªan a bajar a la mina aves m¨¢s apetitosas. Veremos.
Hablando de canarios, otra cosa. Esto da bastante apuro, porque hay pocas cosas tan cursis como un periodista hablando de s¨ª mismo, pero es posible que haya quien siga esta columnita y ese hipot¨¦tico lector merece ser informado sobre las novedades.
La direcci¨®n de este peri¨®dico considera que conviene aprovechar al m¨¢ximo el espacio de papel, cada vez m¨¢s escaso, y que estas l¨ªneas ser¨¢n de mayor provecho si se dedican a la televisi¨®n en lugar de a peroratas m¨¢s o menos exc¨¦ntricas. Se me ha ofrecido volver a ser corresponsal en el extranjero, el empleo al que me he dedicado durante casi dos d¨¦cadas, y he aceptado. Me largo a Jerusal¨¦n en enero. Alguna vez dije en este mismo espacio que no hay que preocuparse si desaparece del peri¨®dico alguna opini¨®n, porque cada uno tiene ya la suya. Sigo pens¨¢ndolo. Creo que hace m¨¢s falta la informaci¨®n y, dentro de mis posibilidades, en el nuevo destino intentar¨¦ conseguirla, comprenderla, escribirla y publicarla.
Seguiremos aqu¨ª hasta fin de mes.
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