Historias para 'pelis'
En tiempos de crisis el ladr¨®n de bancos es un h¨¦roe. Y es lo que ha pasado en Francia. El conductor de un furg¨®n blindado se fug¨® con un porr¨®n de pasta y se ha convertido en todo un fen¨®meno en el pa¨ªs vecino a trav¨¦s de Internet. Me result¨® curioso que al locutor que comentaba ampliamente la noticia en la radio repet¨ªa una y otra vez que le parec¨ªa una historia digna de una peli.
Pero a los normales, como somos la mayor¨ªa, solo nos queda la peli del Euromill¨®n o la Bonoloto. Y pedirle a san Todo que nos toque. ?se ser¨ªa un buen happy end. Aunque esta semana, cuando fui a sellar un boleto y se me ocurri¨® quejarme a la que estaba detr¨¢s del cristal de que no me hab¨ªa tocado nunca nada, sin querer abr¨ª la caja de los truenos y la buena se?ora, enfadada consigo misma, me cont¨® que todos los d¨ªas juraba y perjuraba que no iba a volver a jugar; pero claro, como pasaba las horas sellando boletos de los dem¨¢s, al final del d¨ªa, antes de apagar la maldita m¨¢quina, siempre pecaba. Pero que lo peor era que jam¨¢s le ha ca¨ªdo nada. ?Jam¨¢s!, protestaba airadamente. Y de golpe se uni¨® a la queja contra la mala suerte toda la fila de gente que ten¨ªa detr¨¢s. Vamos, que casi montamos una manifestaci¨®n.
En ¨¦pocas dif¨ªciles pasan muchas historias dignas de ser llevadas al cine
En ¨¦pocas dif¨ªciles, pasan muchas historias dignas de pel¨ªcula, de cualquier g¨¦nero. Esta semana una amiga empez¨® a contarme sus problemas econ¨®micos y termin¨® explic¨¢ndome con pelos y se?ales sus fantas¨ªas er¨®ticas. Un chico mientras, me hac¨ªa la factura en una gasolinera, me cont¨® entusiasmado el viaje de 20 d¨ªas recorriendo todo el Camino de Santiago que le hab¨ªa cambiado la vida. Un amigo me confes¨® los abusos que sufri¨® siendo ni?o y otra amiga me regal¨® unas cuantas historias truculentas sobre hospicios. Pero lo m¨¢s de lo m¨¢s fue que cuando llam¨¦ a una amiga para tomar un caf¨¦ y la pill¨¦ en el hospital porque una r¨¢faga de viento la llev¨® literalmente volando estilo Mary Poppins, aunque termin¨® como las nannys expulsadas por el ERE de el Viento del norte, que sal¨ªan dando volteretas incontrolables en el aire. Y as¨ª, arrastrada de mala manera, termin¨® estampada contra un coche.
Pero tambi¨¦n asoman otras crisis, como la que ha surgido a cuenta de la emisi¨®n por ETB del discurso navide?o del Rey. Tengo un cu?ado que me ha regalado su teor¨ªa "normalizadora", para que tenga m¨¢s audiencia o por lo menos algo m¨¢s de gracia. Propone que el Rey salga en antena como un rey de verdad, con capa, armi?o y cetro, sentado en su trono y con alguien sujet¨¢ndole la corona, porque, por lo visto, los Borbones no la pueden llevar sobre la cabeza, sino que alguien tiene que sujet¨¢rsela. Me lo imagino, por ejemplo, hablando de esa guisa sobre la crisis. Esa es otra peli.
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