Tiembla, grita, sufre

Despiertas en un manicomio abandonado. En la cabeza llevas un artilugio met¨¢lico, entre una bozal y una trampa para cazar osos. Se enciende una tele. Una siniestra marioneta con pajarita roja te dice: "Quiero jugar a un juego...".

Quien a estas alturas no sepa que est¨¢ viviendo una escena de Saw, es ajeno a la saga de terror m¨¢s potente de los ¨²ltimos a?os. Desde la primera pel¨ªcula (hay seis), estrenada en 2004, ha recaudado m¨¢s 445 millones de euros en el mundo y ha vendido 28 millones de DVD.

Era s¨®lo cuesti¨®n de tiempo que apareciese el videojuego. En Espa?a se pone a la venta hoy y ser¨¢ lo ¨²nico que los fans de Saw puedan llevarse a la boca este a?o. El Ministerio de Cultura le ha puesto una X a la sexta pel¨ªcula, cuyo estreno deb¨ªa coincidir con el videojuego. La raz¨®n: su apolog¨ªa a la violencia. Es la primera vez que se le otorga a un filme no pornogr¨¢fico. Como s¨®lo podr¨ªa ser proyectado en salas X, la distribuidora ha guardado las copias en un almac¨¦n. "Para nosotros fue una sorpresa", dice Mercedes G¨®mez, directora de mercadotecnia de Konami, la editora del juego.

La prohibici¨®n deja al videojuego sin el tir¨®n del estreno en los cines, pero no todo son inconvenientes. "Pasado un tiempo, puede incluso resultar beneficioso para el t¨ªtulo, porque los fans que no han tenido su raci¨®n de la saga se est¨¢n aproximando al juego. ?se es el feeling que nos est¨¢ llegando de la calle", explica G¨®mez. "La pol¨¦mica hace que se hable del juego".REC 2, La hu¨¦rfana, El destino final 3D, Jennifer's Body, Expediente 39 y Paranormal activity. Aterrorizar al espectador funciona. ?Y al jugador?

En Estados Unidos los juegos de terror est¨¢n recaudando m¨¢s (entre enero y septiembre 98,4 millones de euros frente a los 87,7 millones de todo 2008). Las cifras tienen truco, en marzo sali¨® Resident evil 5, el superventas de los juegos de terror. Lleva 100.000 copias vendidas en Espa?a, el triple que la entrega anterior.

"No es habitual que haya un juego de terror entre los m¨¢s vendidos", asegura Roberto Ganskopf, jefe de producto de Capcom. "En las consolas, el terror sigue siendo un nicho; no es como en el cine ni en ventas ni en n¨²mero de t¨ªtulos; cualquiera va a ver una peli porque le han dicho que est¨¢ bien, pero un videojuego supone horas de dedicaci¨®n. No pagas 60 euros y te tiras 30 horas pasando miedo si no te gusta mucho el g¨¦nero".

En los videojuegos el terror se llama survival horror. Las tramas beben de monstruos, no muertos, fantasmas, psic¨®patas... Los entornos son asfixiantes, los protagonista, vulnerables. Hay m¨¢s terror psicol¨®gico que charcuter¨ªa. La mec¨¢nica se basa en la resoluci¨®n de puzzles y la evasi¨®n. El combate no es lo primordial. Como un protagonista de una peli de terror, el jugador corre y se esconde, intentando salvar el pellejo a pesar de su inferioridad de condiciones.

En Saw el jugador est¨¢ claramente superado por las circunstancias. No es un h¨¦roe armado hasta los dientes. Va descalzo, apenas acierta con los pu?etazos. Resuelve peque?os enigmas en un edificio infestado de ratas, basura y cad¨¢veres. Hay sadismo y gore (por ejemplo, agujas que se clavan en los ojos), pero la repetici¨®n (la d¨¦cima vez que te explota la cabeza ya no te impresiona) y que los avatares sean mu?ecos hacen que la experiencia sea menos intensa que la pel¨ªcula, aunque el juego sea para mayores de 18 por su violencia y lenguaje soez.

Para disgusto de los puristas, el g¨¦nero est¨¢ cambiando. Incluso Resident evil flirtea con los juegos de acci¨®n. "No es un giro arbitrario; la editoras y sus estudios de mercado demandan menos miedo; la acci¨®n es un g¨¦nero masivo, vende m¨¢s", dice Ganskopf. "?ramos un mercado de frikis, pero ahora reina el jugador casual".

"La tendencia es hacer juegos familiares", explica Carlos Iglesias, secretario general de la Asociaci¨®n Espa?ola de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento (AEDESE). "Salvo algunos, los survivals pasan muy inadvertidos, no alcanzan la notoriedad de una buena pel¨ªcula del g¨¦nero; a efectos comerciales no hay traslaci¨®n del repunte del cine de terror".

En Espa?a, de los 2.226 videojuegos clasificados en 2008, s¨®lo el 5% eran para mayores de 18 a?os (la mayor¨ªa de los survival lo son); frente al 10% de los DVD.

Puede que el survival se est¨¦ ablandando en b¨²squeda de un p¨²blico general, que los juegos de puro miedo no hagan caja y que las consolas sean cada vez m¨¢s cosa de ni?os y abuelos; pero que no teman sus fans. El p¨¢nico va llegando a las m¨¢quinas de ¨²ltima generaci¨®n. La inocente Wii edit¨® en octubre Ju On, de la terror¨ªfica saga de culto japonesa La Maldici¨®n. Y en exclusiva para Nintendo sali¨® Cursed Mountain, protagonizado por un monta?ero y su infernal escalada al Himalaya. Sus claves: fantasmas y terror psicol¨®gico; una buena historia de miedo sin violencia gratuita.

La pr¨®xima Silent Hill: Shattered Memories saldr¨¢ el a?o que viene, pero ha sido dise?ada con la Wii en mente. "El survival horror est¨¢ pidiendo a gritos ser reinventado", dice su dise?ador jefe Sam Barlow. La ¨²ltima entrega, Silent Hill: Homecoming, aument¨® la dosis de v¨ªsceras, pero vendi¨® poco (440.000 copias).

Con mejor suerte comercial, Electronic Arts estren¨® a finales de 2008 Left 4 Dead y Dead Space (han vendido 2,64 y 1.64 millones de copias en el mundo). "El terror est¨¢ en alza, tanto las pel¨ªculas, como los libros, los c¨®mics...", dice Daniel Montes, jefe de producto. "En los videojuegos era un nicho, pero se est¨¢ popularizando".

Left 4 dead 2 es un juego de muertos vivientes ambientado en Nueva Orleans con un giro: ocurre de d¨ªa. "Adem¨¢s, tiene un punto ir¨®nico", explica Montes, "entre las armas hay una sart¨¦n o una guitarra". En Dead Space no hay sitio para chistes. "Acojona un mont¨®n", cuenta Ganskopf, "aunque salen bichos desagradables, lo brutal es el terror psicol¨®gico: los ruiditos, las sombras, los pasillos; un crujido puede asustarte m¨¢s que un ataque". Fans del terror, vais a temblar.

Una de zombies verbeneros