Prusland conecta en Internet audiencias y anunciantes

"?Tenemos ingresos, cash flow y hasta EBIDTA!". Antonio Fern¨¢ndez est¨¢ exultante, y no es para menos. ?l tiene lo que casi nadie: anunciantes dispuestos a gastarse el dinero en Internet, pero no saben d¨®nde ni c¨®mo.

Fern¨¢ndez se encarga de que esos anunciantes encuentren lo que quieren. En su p¨¢gina se juntan campa?as publicitarias en busca de una audiencia, con v¨ªdeos y distribuidores de opini¨®n que buscan alg¨²n ingreso. Cada uno tiene algo que el otro necesita.

Don Ramonadas, un simple v¨ªdeo de dibujos, se ha embolsado 524,90 euros por incluir un spot de Fanta, que el anunciante paga a 12 euros el visionado. El v¨ªdeo ha sido visto por m¨¢s de 43.000 personas. Y, lo mejor, de todo, a Fanta a¨²n le quedan 2.500 euros para gastarse en Internet antes del 15 de diciembre. Coca-Cola, con un anuncio de Burn Day, quiere gastarse 3.252 euros antes de fin de a?o, y Movistar, con Tarifa Plural, 2.380 euros m¨¢s. Los tres buscan a esa masa de p¨²blico desconocida que se pasa el d¨ªa en Internet mirando v¨ªdeos.

Un audiencia fantasma

"El anunciante est¨¢ despistado en estos momentos", explica Fern¨¢ndez. "No sabe c¨®mo conectar con la gente joven, que ve las series de la tele en Internet, que no se compra un peri¨®dico y que su radio resulta que es un iPod".

Fern¨¢ndez tiene la respuesta: Prusland.com, el sitio fundado por ¨¦l y Juan Pita que apenas lleva un mes en Internet, pero que tiene ingresos desde el primer d¨ªa.

"Nosotros ofrecemos a las agencias de medios el cliente m¨¢s buscado: joven, de entre 17 y 32 a?os, nivel adquisitivo medio medio-alto, nivel cultural alto, un s¨®lo anuncio y en prime time. No hay nada m¨¢s potente. En ese sentido, somos la llave de las microaudiencias". Seg¨²n ¨¦l, las centrales de anuncios (que distribuyen las campa?as entre los distintos medios) est¨¢n encantadas con la iniciativa.

En la p¨¢gina de Prusland se encuentra todo detalladado, transparente y simple. A un lado el anunciante con su campa?a, el dinero que est¨¢ dispuesto a pagar y el tipo de audiencia que busca; en otro lado los autores de v¨ªdeos, que pueden elegir la publicidad que m¨¢s les guste, y, en un tercer apartado, el distribuidor (soci¨®pata, le llama Fern¨¢ndez), que no tiene v¨ªdeos, pero que por ser bloguero o por tener muchos contactos es capaz de distribuirlo viralmente a cientos o miles de cuentas.

"El distribuidor deber¨¢ llega a un acuerdo con el autor del v¨ªdeo para repartirse los ingresos publicitarios, pero nosostros no entramos", dice Fern¨¢ndez. Los ingresos de Prusland ya han sido negociados anteriormente con la agencia publicitaria. "En realidad somos unos desintermediadores. Es el autor del v¨ªdeo quien directamente elige la publicidad que quiere insertar".

Derecho a veto

Fern¨¢ndez reconoce que el anunciante se reserva "la bola negra", la decisi¨®n ¨²ltima de si quiere pegar su publicidad a un v¨ªdeo concreto.

"Hay marcas que, por pol¨ªtica empresarial, no quieren, por ejemplo, anunciarse junto a im¨¢genes de alcohol o tabaco, pero hemos tenido sorpresas". El fundador de Prusland se refiere al v¨ªdeo Toma ADSL, que se mofaba de lo dif¨ªcil que es darse de baja de una operadora. El autor del v¨ªdeo escogi¨®, precisamente, un anuncio de Movistar. "Nosotros advertimos del hecho a Telef¨®nica, pensamos que iban a retirar el spot, pero no fue as¨ª. Les gust¨® el v¨ªdeo".