Convergencia de campus en Valencia
La Universitat y la Polit¨¦cnica sientan las bases de una integraci¨®n - El campus de excelencia es el motor - Crear¨¢n organismos comunes - La duda es el dinero
La Universitat de Val¨¨ncia y la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia han sentado las bases de una integraci¨®n progresiva que contempla la inmediata creaci¨®n de organismos comunes. El motor de la uni¨®n es el programa de Campus de Excelencia Internacional creado por el Gobierno para situar una avanzadilla de universidades espa?olas entre las mejores de Europa. El Ejecutivo concedi¨® a ambas (bajo la f¨®rmula de proyecto asociado) uno de los 15 nuevos campus de excelencia que arrancar¨¢n en Espa?a. Una vez disipada la pol¨¦mica inicial, provocada en parte por la forma en que el Ministerio de Educaci¨®n plante¨® la alianza, las dos universidades p¨²blicas de la ciudad de Valencia se pusieron manos a la obra para llegar con un paraguas com¨²n a la defensa del proyecto, el 25 de noviembre ante una comisi¨®n internacional.
"Es un punto de inflexi¨®n importante en nuestra trayectoria de colaboraci¨®n", afirma el rector de la Polit¨¦cnica, Juan Juli¨¢. "Si cuaja, caminaremos juntas para crear un polo de conocimiento de referencia en Europa", a?ade Antonio Ari?o, vicerrector de la Universitat.
El convenio firmado por las universidades incluye la creaci¨®n de un centro de posgrado com¨²n. La sede, indica Juli¨¢, estar¨¢ en uno de los edificios que la Universitat construye en Tarongers, una avenida en torno a la cual estudian 55.000 alumnos de ambas instituciones, "una de las concentraciones m¨¢s altas de Espa?a".
El centro de posgrado servir¨¢ para crear un "marca" conjunta y para potenciar la capacidad de atracci¨®n de los master, especialmente de aquellos impartidos en ingl¨¦s y con orientaci¨®n internacional, se?ala Ari?o. La oferta de posgrado adquirir¨¢ una importancia clave con el nuevo sistema universitario adaptada a Bolonia, entre otras cosas por su peso en la financiaci¨®n.
Los primeros pasos de integraci¨®n contemplan tambi¨¦n la creaci¨®n de un carn¨¦ de alumno ¨²nico Polit¨¦cnica-Universitat, que podr¨ªa establecerse en primer lugar para los estudiantes Erasmus. Unidos los dos centros, representar¨¢n el primer destino europeo de la beca, a mucha distancia de la siguiente universidad.
Los centros intercambiar¨¢n el conocimiento adquirido en la producci¨®n de material digital para la docencia: apuntes, repositorios de datos, grabaci¨®n de clases... Y barajan crear una unidad encargada de conectar la investigaci¨®n y las aplicaciones tecnol¨®gicas que realizan sus facultades con las empresas interesadas en utilizarlas.
Desde el primer momento, la conexi¨®n m¨¢s clara entre los dos proyectos (que conservar¨¢n su "identidad" al tiempo que avanzan hacia la integraci¨®n) presentados al Gobierno por la Universitat y la Polit¨¦cnica, radicaba en el ¨¢rea de Salud: la primera cuenta con todas las carreras sanitarias y la segunda, con una larga experiencia tecnol¨®gica en el campo, desde el desarrollo de esc¨¢neres, a la biomec¨¢nica. El acuerdo quiere fortalecer el trabajo conjunto en ese ¨¢mbito. Pero la perspectiva com¨²n de "sostenibilidad" desde la que ambas universidades abordan el campus de excelencia abre el arco de colaboraciones desde las ciencias b¨¢sicas hasta el terreno de la energ¨ªa y la arquitectura.
El doble o la mitad
Ser elegido campus de excelencia significa recibir m¨¢s dinero: financiaci¨®n extra entregada directamente por el Gobierno o a trav¨¦s de pr¨¦stamos. Quiz¨¢ m¨¢s importante que la anterior (por la relativamente modesta partida econ¨®mica puesta sobre la mesa por el Gobierno, al menos por ahora) es la etiqueta: un distintivo que se pretende de alcance internacional que est¨¢n realizando en paralelo otros pa¨ªses europeos.
Aparte de las cantidades libradas ya (siete millones de euros para ambas universidades valencianas) el Ejecutivo debe repartir entre los seleccionados de toda Espa?a otros 150 millones, que se articular¨¢n a trav¨¦s de cr¨¦ditos reembolsables. La Universitat de Val¨¨ncia y la Polit¨¦cnica de Valencia han sido elegidas campus de excelencia, pero integradas en un proyecto asociado. La duda es: ?recibir¨¢n el dinero equivalente a un campus o a dos? ?Y c¨®mo se repartir¨¢? "Es uno de los misterios con los que nos encontramos", responde un dirigente universitario. "No sabemos si habr¨¢ una partida para el proyecto asociado, y en ese caso si ser¨¢ doble. O si habr¨¢ una partida para cada subproyecto. O si s¨®lo nos dar¨¢n el sello de campus de excelencia, sin dinero".
El lado econ¨®mico del campus de excelencia no genera precisamente satisfacci¨®n. De un lado, los cr¨¦ditos pueden acabar siendo una trampa para universidades como las valencianas que ya est¨¢n muy endeudadas. Del otro, los fondos que el Ejecutivo prev¨¦ movilizar en la primera fase del programa palidecen en comparaci¨®n con los que han inyectado Francia y Alemania.
Primeros pasos
- Centro de posgrado com¨²n para potenciar especialmente los master internacionales que imparten en ingl¨¦s.
- Carn¨¦ de alumno ¨²nico. Los primeros usuarios ser¨ªan los erasmus. Juntas, las dos universidades son el primer destino europeo.
- Servicios universitarios compartidos: desde la b¨²squeda de alojamientos a la ense?anza de idiomas.
- Intercambio de sistemas de docencia digital. Desde apuntes en la Red a grabaci¨®n de clases.
- Unidad de transferencia, para unificar la conexi¨®n con el tejido empresarial.
- Investigaci¨®n sanitaria y en el ¨¢mbito muy amplio de la sostenibilidad
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