Los 'blogueros' llegan a la primera fila de la moda
El front row, la primera fila de los desfiles, est¨¢ reservado a los periodistas m¨¢s influyentes, compradores poderosos y celebrities. Al menos, hasta ahora. En el ¨²ltimo show de Dolce & Gabbana, ocupaban este lugar privilegiado Anna Wintour, directora de la edici¨®n estadounidense de Vogue; la gur¨² de la moda y periodista de The Herald Tribune Suzy Menkes, y un bloguer filipino de 22 a?os llamado Bryan Grey-Yambao. Su web, www.bryanboy.com, naci¨® hace cinco a?os para albergar las fotos de unas vacaciones familiares en Mosc¨² y se ha convertido en una p¨¢gina de tendencias que visitan cada d¨ªa 215.000 personas. En Espa?a, por ejemplo, la revista de moda m¨¢s vendida, Cosmopolitan, tiene 824.000 lectores al mes, seg¨²n el ¨²ltimo Estudio General de Medios. Los n¨²meros hablan y las firmas escuchan. Saben que si uno de sus dise?os aparece en el blog de Grey-Yambao ser¨¢ visto por el cu¨¢druple de gente que si saliese en cualquier publicaci¨®n. Y eso le asegura, a ¨¦l y a cada vez m¨¢s blogueros, un sitio en el front row o, lo que es lo mismo, en la aristocracia de la moda.
"No es s¨®lo una cuesti¨®n de audiencias, sino del poder que tienen nuestras recomendaciones. La gente conf¨ªa en nuestra opini¨®n y la sigue", explica Scott Schuman, responsable del The Sartorialist, una de las web de tendencias m¨¢s importantes.
La prueba definitiva de su influencia es la forma en que los creadores comienzan a mimarles. Marc Jacobs, director creativo de Louis Vuitton, ha bautizado a un bolso BB, en honor de Bryan Boy: "Me encanta su pasi¨®n. Al fin y al cabo, ?qu¨¦ ser¨ªamos los dise?adores sin un entusiasmo como el suyo?". Christian Bailey, responsable de Burberry, y Kim Jones, de Dunhill, le invitan personalmente a sus desfiles y se declaran fans de sus afiladas cr¨ªticas. Los estilismos del filipino, documentados gr¨¢ficamente en su web, dividen a la audiencia entre horrorizados y devotos. Aspectos barrocos, andr¨®ginos, ricos en bisuter¨ªa y tacones (s¨ª, tacones) y siempre rematados por un bolso Kelly, de Herm¨¨s. El click est¨¢ de moda.
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