Reflexi¨®n para la acci¨®n
El Consejo Europeo, en su reuni¨®n del 14 de diciembre de 2007, encomend¨® a Felipe Gonz¨¢lez la tarea de presidir un Grupo de Reflexi¨®n independiente que examinara los desaf¨ªos a los que se enfrentar¨¢ la Uni¨®n Europea en un horizonte temporal que se fij¨® en 2020-2030.
El Consejo suger¨ªa, "entre otros", una exhaustiva lista de temas: desde el cambio clim¨¢tico a la estabilidad global, pasando por la competitividad de la econom¨ªa, la sostenibilidad de las pol¨ªticas sociales y el Estado del bienestar, el crimen organizado, el terrorismo, el desarrollo o la seguridad energ¨¦tica.
Significativamente, la generosidad con los temas se vio compensada por la taca?er¨ªa en los recursos destinados al grupo, que en modo alguno le permit¨ªan convocar grupos de expertos sobre estos temas, encargar nuevos estudios o trabajos de calado.
El grupo de Gonz¨¢lez no puede examinar pol¨ªticas actuales ni manifestarse sobre las fronteras de Europa
Para complicar a¨²n m¨¢s las cosas, antes de lanzar a Gonz¨¢lez a la reflexi¨®n, el Consejo Europeo le ataba una mano a la espalda se?al¨¢ndole tres limitaciones: el grupo no podr¨ªa hablar de las instituciones, tampoco podr¨ªa examinar las pol¨ªticas actuales, ni hacer recomendaciones presupuestarias. Tampoco, por cierto, le permit¨ªa manifestarse sobre las fronteras de Europa.
?No resulta fant¨¢stico? Si uno no puede recomendar cambios en las pol¨ªticas, repensar las reglas del juego o recapacitar sobre la asignaci¨®n de los recursos financieros, ?c¨®mo se espera que pueda sugerir c¨®mo adaptarse a los desaf¨ªos que nos presentar¨¢n las pr¨®ximas d¨¦cadas?
La explicaci¨®n de estas limitaciones reside en la falta de consenso entre los Estados miembros acerca de la necesidad de convocar el grupo. Ideado inicialmente por Sarkozy para dar un portazo definitivo a Turqu¨ªa bajo el argumento de examinar las fronteras finales de Europa, al final la idea se recondujo hacia una zona de seguridad en la que nadie podr¨ªa sentirse inc¨®modo.
Afortunadamente, como demuestra la conversaci¨®n entre Felipe Gonz¨¢lez y Emma Bonino que se reproduce en estas p¨¢ginas, el ex presidente del Gobierno espa?ol no es una persona a la que se pueda confinar intelectualmente ni a la que resulte f¨¢cil descafeinar. Desde que el grupo iniciara su andadura, y como se demuestra palmariamente aqu¨ª, Gonz¨¢lez ha demostrado reunir tres caracter¨ªsticas tan imprescindibles como escasas hoy en d¨ªa: un pensamiento propiamente europeo, sin m¨¢s sesgos nacionales que el aprecio por la diversidad en la que se basa la UE; una visi¨®n estrat¨¦gica y a largo plazo de la Uni¨®n Europea y de su posici¨®n en el mundo; y una independencia total de su pensamiento respecto a los clich¨¦s ideol¨®gicos provenientes de los que ¨¦l mismo denomina "mi tribu".
Este "pensar en europeo" de Gonz¨¢lez no s¨®lo le ha permitido sacudirse de encima el estrecho mandato impuesto al grupo, sino lo que es m¨¢s importante, le permitir¨¢ entregar a los jefes de Estado y de Gobierno un informe donde se planteen con toda crudeza los desaf¨ªos que enfrenta la Uni¨®n Europea y se se?ale con toda claridad la responsabilidad que a ellos les incumbe a la hora de lograr que Europa levante la cabeza y se convierta en un actor global y relevante en el mundo multipolar que se nos viene encima.
?Qu¨¦ har¨¢n los l¨ªderes europeos con su informe, que se pretende directo, conciso y legible, cuando Gonz¨¢lez lo entregue el a?o que viene? Probablemente, darle las gracias a ¨¦l y al grupo y seguir a lo suyo. Claro que tambi¨¦n podr¨ªan sentarse, leerlo en profundidad, discutirlo y dise?ar la hoja de ruta y los compromisos concretos que piensan adoptar para poner en pr¨¢ctica sus recomendaciones. El presidente del Gobierno, Zapatero, ha dicho que quiere "una presidencia transformadora, no de gesti¨®n". He aqu¨ª una magn¨ªfica oportunidad.
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