Aprender de los que han llegado muy lejos
Al principio del camino siempre hay dudas. Tambi¨¦n esperanzas. Los que ya lo han recorrido pueden ayudar a solucionar las primeras y a encauzar las segundas. ?se era el objetivo del concurso Consejero delegado por un d¨ªa, impulsado por EL PA?S. El programa, que comenz¨® antes del verano, reuni¨® a m¨¢s de 3.000 aspirantes a directivos. J¨®venes universitarios que comienzan su camino en el mundo de la empresa. Tras una dura selecci¨®n, llevada a cabo por las consultoras Odgers Berndtson y Ray Human Capital, colaboradoras del proyecto desde su inicio, s¨®lo 15 llegaron hasta el final. El premio lleg¨® en oto?o: pasar un d¨ªa acompa?ando en su trabajo a aquellos que han recorrido la senda hasta el despacho m¨¢s noble de algunas de las empresas m¨¢s importantes que operan en Espa?a. Trabajo duro, en equipo, mucha dedicaci¨®n, humildad, preparaci¨®n y mucho sentido com¨²n. ?stas son algunas de las recetas para el ¨¦xito que todos los directivos dieron a los j¨®venes aprendices. No obsesionarse demasiado con el trabajo, no perder las aficiones ni olvidarse de escuchar a todos los miembros de la empresa. ?stas fueron algunas de las advertencias. Los estudiantes, aseguran todos ellos, repetir¨ªan y creen que la experiencia les ayudar¨¢ en el futuro, tanto las pruebas de selecci¨®n a las que se enfrentaron primero (inspiradas en el proceso real de selecci¨®n de mandos medios y altos) como la jornada maratoniana de despachos, reuniones y comidas de trabajo que ganaron. Los directivos, coinciden, tambi¨¦n han aprendido de sus acompa?antes, universitarios creativos, con af¨¢n internacional y ganas de ser capaces de conciliar su vida laboral con una carrera brillante. La ¨²ltima semana de encuentros ha dejado tras de s¨ª las ¨²ltimas cuatro cr¨®nicas de esta serie de d¨ªas especiales, donde los directivos del futuro han visto de cerca lo que les espera si son capaces de recorrer el duro camino hasta el sill¨®n del jefe.
JUAN HERMOSO (Consejero de El Corte Ingl¨¦s): "Hay que ser din¨¢mico. Si te paras, est¨¢s muerto"
"Estar aqu¨ª es incre¨ªble, porque la figura del consejero es un mito en las escuelas, y en los libros se habla mucho de dirigir... pero hay cosas que no se aprenden hasta que se viven", razonaba J¨¦r¨¦my Benamou, sentado a la cabecera de una enorme mesa de juntas y rodeado por directivos de
El Corte Ingl¨¦s. A su lado asent¨ªa Juan Hermoso, consejero de la cadena. "Yo creo que formaci¨®n ya tienes bastante para empezar. Ahora lo que te falta es conocer el terreno, porque para torear hay que salir a la plaza", le aconsej¨®.
J¨¦r¨¦my, en su ¨²ltimo curso de Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas en ICADE, es biling¨¹e en franc¨¦s, ha realizado pr¨¢cticas de empresa y tiene una media de 9,4 en la universidad. Pero reconoce que lo que ahora necesita es "llegar por fin al mundo real" de la empresa. "Lo m¨¢s importante para hacer bien este trabajo es tener ganas y pasi¨®n por el negocio", le aconsej¨® Hermoso. "Y lo m¨¢s apasionante del sector de la distribuci¨®n es el cliente. Cada d¨ªa llega a ti, y tu trabajo es hacer realidad sus deseos. Para eso hay que estar alerta, innovar. Ser din¨¢mico. Porque, en este negocio, si te quedas quieto, est¨¢s muerto", advirti¨® en tono serio. Contra las crisis, le record¨®, los libros no te preparan. "Aqu¨ª lo que cuenta es la experiencia y las decisiones que tomes", dijo.
El Corte Ingl¨¦s no era nuevo para J¨¦r¨¦my. Sin embargo, lo que nunca imagin¨® es la compleja organizaci¨®n de su mercanc¨ªa. El almac¨¦n central que la firma tiene en Valdemoro fue lo que m¨¢s le impact¨®. Cientos de cintas que transportan paquetes de un lado a otro con precisi¨®n de cirujano. Todo informatizado. "Claro, imagina los paquetes que mueven 80 centros...", razonaba el estudiante. Ya de vuelta a una de las tiendas, Hermoso cogi¨® una vela navide?a de la secci¨®n de decoraci¨®n. "?Ves? Si ahora vendo esto, all¨ª llega un mensaje y esta misma noche la tienda recibe otra para reponerla. Autom¨¢ticamente". Eso, le record¨®, tambi¨¦n es innovar. -
ANTONIO LLARD?N (Presidente de Enag¨¢s): "Debes escuchar, pero la decisi¨®n final la tomas t¨²"
Para trabajar en el mundo de la empresa, dice el presidente de Enag¨¢s, Antonio Llard¨¦n, hay que tener vocaci¨®n. Porque la empresa da muchas cosas ("flexibilidad a la hora de tomar decisiones, posibilidad de reorientar la carrera, creaci¨®n de valor..."), pero tambi¨¦n exige mucho. "Hay que dedicar mucho tiempo y esfuerzos para que el trabajo salga bien", record¨® a su joven consejero por un d¨ªa, Alberto S¨¢nchez, estudiante de arquitectura de 21 a?os. El universitario estaba encantado de conocer la empresa. "En mi especialidad, hoy d¨ªa, el futuro est¨¢ en aprender a desarrollar la sostenibilidad. No s¨®lo en edificios de grandes compa?¨ªas, sino en las viviendas tambi¨¦n. Y para eso es esencial conocer el sector energ¨¦tico", explic¨®, a punto de empezar su maratoniano d¨ªa como directivo.
"Lo cierto es que la crisis nos puede ayudar en el tema de atraer talento", razon¨® Llard¨¦n. "Hace unos a?os, toda la afluencia de gente nueva era hacia las finanzas. Parec¨ªa que era lo ¨²nico en lo que se pod¨ªa aprovechar el talento nuevo. Ahora que ese sector est¨¢ en un mal momento, tenemos oportunidad de demostrar a los j¨®venes que el negocio de la energ¨ªa tambi¨¦n tiene mucho que ofrecer", asegur¨® el presidente de la transportista de gas. Para trabajar, dijo, es vital saber formar equipo, y cuando se toma una decisi¨®n, acatarla. Para llegar a dirigir, explic¨®, lo importante es una mezcla de muchas cosas, que van del conocimiento al liderazgo, pasando siempre por el sentido com¨²n. "Pero es esencial tambi¨¦n la humildad. Hay que tener la capacidad de escuchar. Aunque nunca lo olvides: te llegar¨¢n ideas de muchos sitios. Hay que saber estar abierto a o¨ªrlas. Pero cuando diriges, la decisi¨®n final la debes tomar t¨²", advirti¨®. Y despu¨¦s, pase lo que pase, debe llegar el an¨¢lisis. Porque para tomar nuevas decisiones, aconsej¨®, hay que saber en qu¨¦ quedaron las pasadas. -
JUAN ANTONIO ZUFIR?A (Presidente de IBM): "Haz bien tu trabajo y los ascensos llegar¨¢n"
M¨®nica Cayuela sabe lo que quiere y no le da verg¨¹enza pedirlo. La joven, de 23 a?os, estudiante de ¨²ltimo curso de la doble licenciatura de Derecho y Direcci¨®n y Administraci¨®n de Empresas en la Complutense, deja caer a primera hora de su jornada como directiva por un d¨ªa en IBM lo que busca cuando acabe la carrera. "Si puede ser, quiero trabajar en una empresa como IBM". Lo confiesa entre risas, pero mirando de reojo a Juan Antonio Zufir¨ªa, presidente de la firma inform¨¢tica en Espa?a, Portugal, Grecia e Israel, para asegurarse de que ¨¦ste se da por enterado.
No s¨®lo tiene claro en qu¨¦ empresa le gustar¨ªa estar. Incluye adem¨¢s el departamento. "Me gustan las finanzas. Yo es que soy muy de n¨²meros", justifica. Y r¨¢pidamente se vuelca en alabanzas hacia los anfitriones. "En principio, en la agenda no estaba previsto que visitara ese departamento. Pero en cuanto he dicho que me interesaba, han cambiado los planes para que me pueda reunir con ellos tambi¨¦n", explica resuelta. Antes de esa reuni¨®n, la estudiante y el presidente tienen por delante otra con responsables de todas las ¨¢reas de la compa?¨ªa. "Se hace los jueves, y dura como dos horas. Prep¨¢rate porque es en ingl¨¦s, ya que participa gente de las cuatro divisiones", le adelanta el presidente. Los idiomas, dice ella, no son problema. "Aun as¨ª, quiz¨¢ te pierdas un poco, porque vas a o¨ªr un mont¨®n de acr¨®nimos. Los usamos mucho por aqu¨ª", le advierte.
La joven sabe la empresa en la que quiere trabajar. Tambi¨¦n el departamento. ?Se ve adem¨¢s ocupando un sill¨®n del jefe? "Bueno, eso ya lo sabr¨¦ en unos a?os", responde. "Lo importante es no obsesionarse con d¨®nde se quiere llegar. Lo que debes hacer es trabajar duro y bien. Entonces las promociones llegar¨¢n solas", le asegur¨® Zufir¨ªa. Y la experiencia, le dijo, es esencial. "Nadie te ense?a, por ejemplo, a enfrentarte a una crisis. Eso te lo dan los a?os y los problemas a los que te vayas enfrentando", le advierte. -
JUAN ARALUCE (Presidente de Vestas Mediterranean): "Dirigir exige dedicaci¨®n total. Tiene que gustarte"
Jos¨¦ Manuel de Pablo daba tirones a su corbata minutos antes de conocer al presidente de
Vestas Mediterranean, Juan Araluce. Le apretaba en el cuello. "La falta de costumbre", se justificaba entre sonrisas el joven de 22 a?os, estudiante de ¨²ltimo curso de ingenier¨ªa qu¨ªmica. "T¨² rel¨¢jate y disfruta del d¨ªa. No te agobies, que est¨¢s aqu¨ª para aprender", le recomend¨® poco despu¨¦s el directivo de la e¨®lica, consciente de los nervios de su ayudante por un d¨ªa. "En la empresa es algo que debes tener claro: debes estar a gusto. Trabaja en cosas que te diviertan. Si no, no lo har¨¢s bien. Cuando alguien trabaja sin motivaci¨®n se acaba notando y los resultados lo acusan", le explic¨®.
Jos¨¦ Manuel miraba embelesado las pantallas inform¨¢ticas de la sala de supervisi¨®n y control de turbinas. Cuatro pantallas devolv¨ªan im¨¢genes de mapas con peque?os s¨ªmbolos parpadeantes. "Desde aqu¨ª se pueden controlar las 4.000 turbinas de Vestas Mediterranean (que incluye Vestas en la regi¨®n mediterr¨¢nea, Oriente Pr¨®ximo, Am¨¦rica Latina, Caribe y parte de ?frica). Si hay un fallo, lo detectamos. Y en el 75% de los casos, lo solucionamos de forma remota", le explic¨® una trabajadora de la compa?¨ªa l¨ªder mundial en e¨®lica, presente en Espa?a desde los ochenta.
Jos¨¦ Manuel tiene claro que lo suyo son las renovables, y por eso, en su ingenier¨ªa, ha realizado la especialidad de medio ambiente. "Trabajar en una empresa con un contenido ¨¦tico tan grande como el de las energ¨ªas renovables es muy satisfactorio", le explic¨® Araluce. "Adem¨¢s, somos una compa?¨ªa de origen dan¨¦s, pero nuestro producto y acciones est¨¢n por todas partes, as¨ª que somos de todo el mundo. Y yo me paso la vida viajando", asegur¨®. Una ventaja m¨¢s del puesto, seg¨²n el presidente. "Pero te tiene que gustar. Hay que renunciar a muchas cosas, porque esto exige mucha dedicaci¨®n y muchas horas. Pero si te apasiona, encontrar¨¢s tu propio equilibrio", le adelant¨®.
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