Edward Woodward, estrella de las series de esp¨ªas
Gan¨® un premio Bafta con el papel del agente Callan
Dos series le convirtieron en una estrella en ambos lados del Atl¨¢ntico, aunque m¨¢s all¨¢ de sus exitosos personajes televisivos del agente David Callan (en Callan) y Robert McCall (en The equalizer), sus m¨¢s de cincuenta a?os de carrera se repartieron entre el cine, el teatro, la televisi¨®n y la m¨²sica. Tras superar en los ¨²ltimos a?os tres ataques al coraz¨®n, Edward Woodward muri¨® el 16 de noviembre en un hospital de Cornwall (Reino Unido), a los 79 a?os, a causa de una neumon¨ªa.
Nacido en junio de 1930 en el sur de Londres, la infancia de este actor brit¨¢nico se vio golpeada por la II Guerra Mundial. En alguna ocasi¨®n lleg¨® a atribuir su capacidad de transmitir en su interpretaci¨®n la sensaci¨®n de peligro a la amenaza constante que padeci¨® durante la guerra. Hasta tres veces tuvo que salir de su casa para refugiarse de las bombas. Tras un intento de estudiar periodismo, se decant¨® por la interpretaci¨®n. Por sus ganas de convertirse en actor minti¨® sobre su edad para poder ingresar en la Royal Academy of Dramatic Arts a los 16 a?os, convirti¨¦ndose en el estudiante m¨¢s joven del centro.
Precisamente a esa edad se subi¨® por primera vez a un escenario. Los siguientes a?os fue ganando tablas, pero el ¨¦xito no le vino hasta que se convirti¨®, en 1967, en el agente David Callan. Un esp¨ªa alejado de los mundos glamourosos de James Bond, papel por el que Woodward gan¨® un premio Bafta como mejor actor en 1970 y que tambi¨¦n llevar¨ªa a la gran pantalla en 1974.
Era 1985 y la sombra de Callan a¨²n le acompa?aba cuando le ofrecieron ser agente secreto en una serie de EE UU. De nuevo, fue un bombazo televisivo. Esta vez Woodward era Robert McCall en The equalizer, un justiciero que ayudaba a quienes la polic¨ªa ignoraba. Un personaje por el que gan¨® un Globo de Oro como mejor actor en 1987, as¨ª como otro premio. A los 50 a?os fue escogido por los telespectadores como uno de los hombres m¨¢s sexy de Estados Unidos.
Esos dos trabajos le dieron un nombre como actor, pero no se debe olvidar su trabajo en la gran pantalla o como cantante. En el cine, su papel m¨¢s memorable quiz¨¢ sea el de la pel¨ªcula The wicker man (1973). Un filme de culto que se hizo famoso por la escena final en la que su personaje, un polic¨ªa encargado de investigar una desaparici¨®n, era quemado vivo. Le ofrecieron un cameo en el remake del filme en 2006, en esta ocasi¨®n protagonizado por Nicolas Cage y lo rechaz¨®. Con su voz de tenor lleg¨® a grabar una docena de ¨¢lbumes.
Pero el agente McCall le marc¨® demasiado, y no s¨®lo profesionalmente. Durante los cuatro a?os de rodaje trabaj¨® 18 horas diarias, subsistiendo a base de comida basura y fumando un cigarrillo tras otro. Algo que le pas¨® factura. Al finalizar la serie, volvi¨® a Inglaterra porque EE UU le resultaba un pa¨ªs violento y tem¨ªa que eso afectara a su hija peque?a -tuvo cuatro hijos de dos matrimonios, todos ellos actores-. Entonces padeci¨® un ataque al coraz¨®n. Un episodio que se repetir¨ªa dos veces en 1996, ya que, aunque hab¨ªa dejado el tabaco, ten¨ªa sobrepeso. Este a?o particip¨® en una popular telenovela de la BBC, su ¨²ltima aparici¨®n en la peque?a pantalla.
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