El Gobierno franc¨¦s planea cerrar las empresas que empleen a 'sin papeles'

El Gobierno de Nicolas Sarkozy ha anunciado una ley que prev¨¦ el cierre de empresas que contraten o empleen a inmigrantes indocumentados. ?stos trabajan en Francia, sobre todo, en restaurantes, en locales de comida r¨¢pida, en el sector de la limpieza y en la construcci¨®n. La noticia la lanz¨® el domingo el ministro de Trabajo, Xavier Darcos, que fue secundado inmediatamente despu¨¦s por el ministro de Inmigraci¨®n, el belicoso Eric Besson. El texto de la nueva ley, seg¨²n ambos ministros, estar¨¢ listo en pocas semanas y dar¨¢ poder a los prefectos franceses (delegados del Gobierno) de cada provincia para clausurar establecimientos que se sirvan de este tipo de inmigrantes.

"Si se demuestra que la empresa en cuesti¨®n basa su actividad en el empleo de trabajadores sin papeles o sin permiso de trabajo, se cerrar¨¢. Los trabajadores indocumentados ser¨¢n indemnizados: tambi¨¦n los que, debido a su situaci¨®n, deban ser repatriados", precis¨® Darcos. La ley tambi¨¦n prev¨¦ sanciones y multas para las empresas que subcontratan a otras con trabajadores sin papeles, fen¨®meno corriente en el sector de la construcci¨®n en Francia, seg¨²n denuncian los sindicatos.

5.000 inmigrantes irregulares asalariados se han declarado en huelga

Seg¨²n datos del Gobierno franc¨¦s, el trabajo que llevan a cabo los inmigrantes indocumentados constituye el 4% del producto interior bruto (PIB) de Francia, esto es, 60.000 millones de euros, una cantidad equivalente al presupuesto anual de Educaci¨®n de Francia, seg¨²n precis¨® Darcos.

El anuncio de la futura medida no es inoportuno: desde hace seis semanas, un grupo cada vez m¨¢s numeroso de inmigrantes irregulares, que ya llega a 5.000, se ha declarado en huelga, plant¨¢ndose y manifest¨¢ndose en los restaurantes y obras de edificios donde trabajaban, a fin de reclamar su regularizaci¨®n.

El Gobierno de Sarkozy, utilizando como ariete a su ministro de Inmigraci¨®n, el ex socialista Besson, ha tomado en los ¨²ltimos meses algunas medidas de gran repercusi¨®n en la materia: desmantelamiento en septiembre de los campamentos improvisados de inmigrantes en Calais, expulsi¨®n posterior en avi¨®n de varios inmigrantes sin papeles y lanzamiento de un debate sobre la identidad nacional francesa, en el que tiene un papel predominante la integraci¨®n de los extranjeros.

Los sindicatos desconf¨ªan de la medida y la califican de inservible. La oposici¨®n ha cargado contra ella. La primera secretaria del Partido Socialista franc¨¦s, Martine Aubry, ha reclamado, en vez de esa ley, una regularizaci¨®n amplia de inmigrantes indocumentados, que en Francia, seg¨²n c¨¢lculos del Gobierno, son m¨¢s de 300.000.

El eurodiputado socialista Vincent Peillon coincidi¨® con Aubry: "Para que Francia sea fiel a la imagen que tiene de luchadora por la libertad y de pa¨ªs que enarbola los derechos humanos, creo que hay que acoger a esa gente".