"Obama no se entiende sin la Red"
De Manuel Castells (Hell¨ªn, 1942), profesor en Francia, en Estados Unidos y en Espa?a, dijo su colega Emilio Lamo de Espinosa que es "el soci¨®logo espa?ol m¨¢s importante despu¨¦s de Ortega". Lamo resalt¨® su val¨ªa presentando a un compa?ero de ambos, Edgar Morin, en el Foro de la Complutense. Y fue en este mismo marco donde Castells habl¨® hace una semana para presentar el ¨²ltimo resultado de su pensamiento sobre la era nueva que estamos viviendo, la era de Internet, de la que ¨¦l es un profeta. Se titula Comunicaci¨®n y poder (Alianza Editorial) y tiene m¨¢s de 600 p¨¢ginas. De su contenido, y sobre todo de Internet, hemos hablado con ¨¦l.
Pregunta. ?Internet nos cura de la soledad?
Respuesta. S¨ª. No la elimina. Si la gente se encuentra sola, se encontrar¨¢ menos sola con Internet. El uso de Internet favorece la sociabilidad, disminuye y la sensaci¨®n de aislamiento.
"Quien usa la Red tiene m¨¢s amigos, sale m¨¢s y es m¨¢s activo en pol¨ªtica"
"Los Gobiernos nos han vigilado. Ahora podemos hacerlo nosotros"
"Estamos en un punto de aceleraci¨®n hacia el periodismo en 'web"
"Si desapareciera el papel s¨®lo perder¨ªamos la nostalgia"
P. ?Y el abuso no hace que la gente se olvide de la calle?
R. La gente que utiliza Internet tiene m¨¢s amigos, sale m¨¢s frecuentemente, participa m¨¢s pol¨ªticamente, tiene mayores intereses y actividades culturales... Internet expande el mundo.
P. ?Y qu¨¦ le ha dado a usted?
R. La capacidad de investigar como nunca hubiera podido. Si sabes d¨®nde buscar, que es la gran condici¨®n, y qu¨¦ buscas, puedes estar siempre al d¨ªa. Mi hija vive en Ginebra, la hija de mi mujer vive en Siberia, tengo dos nietos en Ginebra, otra nieta est¨¢ en Los ?ngeles, mi mujer y yo viajamos mucho. Y siempre estamos en contacto. No s¨®lo por e-mail, hablamos con Skype, gratis.
P. ?De qu¨¦ calidad es esa comunicaci¨®n que construimos?
R. Es mucho m¨¢s intensa porque la podemos practicar mucho m¨¢s intensamente. Lo que no excluye que si mi hija viviera en mi ciudad la ver¨ªa personalmente, claro. Pero tambi¨¦n lo har¨ªa por Internet. La comunicaci¨®n de banda m¨¢s ancha es, claro, la interpersonal, cara a cara, porque hay comunicaci¨®n donde no s¨®lo intervienen las palabras. Pero no se trata de oponer una a otra, se trata de a?adirlas.
P. Le dec¨ªan hoy que ten¨ªamos que aprender de los norteamericanos. ?Qu¨¦?
R. No creo que tengamos que aprender de los norteamericanos. Las tasas de difusi¨®n de Internet en el norte de Europa son m¨¢s altas que en Estados Unidos. Aunque el mayor paquete de internautas -m¨¢s de 300 millones- son los chinos. Y la lengua de Internet no es el ingl¨¦s, las websites en ese idioma son el 28%. Vivimos con Internet, no en Internet. Lo utilizamos para trabajar, para relacionarnos entre nosotros, para leer los peri¨®dicos...
P. Su asunto, su libro. ?C¨®mo est¨¢ utilizando el poder Internet? ?Para qu¨¦ le sirve?
R. Los Estados le tienen miedo, porque han perdido el control de la comunicaci¨®n y de la informaci¨®n sobre el que se ha basado el poder a lo largo de la historia. Internet es extremadamente ¨²til para la educaci¨®n, para los servicios p¨²blicos, para la econom¨ªa. Y no puedes tener un poquito de Internet, tienes que tener Internet en la plenitud de su capacidad aut¨®noma de comunicaci¨®n. Internet no se puede interferir. Se puede cerrar un servidor. Y se abre otro. El Estado vigila Internet, entra en la privacidad de las personas. Pero eso lo hizo siempre, aunque haga falta una orden judicial, si el Estado quiere nos vigila. Todos los Gobiernos de todo el mundo lo hacen, lo pueden hacer. Lo nuevo es que podemos vigilarlos nosotros a ellos.
P. Dice usted que poder es mucho m¨¢s que comunicaci¨®n y comunicaci¨®n es mucho m¨¢s que poder. Choque de trenes.
R. Exacto. Internet incide en las relaciones de poder incrementando el poder de los que ten¨ªan menos poder. Pero eso no quiere decir que los que siempre tuvieron el poder dejen de tenerlo. Lo tienen, pero menos. E intentan acotar los espacios de libertad. En EE UU, por ejemplo, est¨¢n buscando crear un Internet no neutral, mayor banda ancha a quien pague m¨¢s. Otro m¨¦todo es intentar censurar, cerrar servidores. Pero siempre se puede desviar el tr¨¢fico por otros circuitos. Y otro m¨¦todo ser¨ªa introducir legislaciones que sirven para una cosa -pornograf¨ªa infantil, control de pirater¨ªa...- pero se pueden usar para otra... Este tipo de legislaciones tienen como objetivo ¨²ltimo el control de la Red.
P. ?Ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil la manipulaci¨®n?
R. En un mundo dominado por la televisi¨®n, seg¨²n c¨®mo, puedes recibir im¨¢genes que casi todas vayan en el sentido de activar ese miedo. En un mundo libre de Internet puedes tener suficientes im¨¢genes de otro sentido para activar tus otros elementos metaf¨®ricos de disminuir el miedo y aumentar la confianza. Eso es lo que Obama activ¨® muy h¨¢bilmente. Obama no se puede entender sin Internet. No fue s¨®lo por internet, pero sin Internet Obama no hubiera sido elegido.
P. Dec¨ªa que Internet es como la electricidad, no se puede vivir sin ella. Como el aire, pues. ?El aire barrer¨¢ el papel, tambi¨¦n?
R. Desgraciadamente, no. Desgraciadamente, porque estamos desforestando el planeta.
P. Conversamos para EL PA?S y para elpais.com. ?Cu¨¢ndo se har¨¢ s¨®lo para elpais.com?
R. Nunca hago predicciones porque siempre me equivoco. Pero creo que se har¨¢ s¨®lo el d¨ªa en que la edici¨®n de papel sea un producto de lujo que s¨®lo se pueden permitir ¨¦lites, que aprecian un placer que yo comparto, el crujido del papel junto al desayuno. Cuando haya que pagar 10 euros por el peri¨®dico, la mayor parte de los lectores van a ser lectores en la web.
P. ?En qu¨¦ momento estamos de ese porvenir?
R. En un momento decisivo porque tenemos una crisis econ¨®mica muy profunda; ni las empresas tienen recursos ni la gente se puede permitir comprar en papel lo que pueden hacer en la web. La idea es, como hizo ya EL PA?S, cerrar la web y cobrar. En el caso de su peri¨®dico, tuvieron que cambiar y hacer otro modelo, basado en la publicidad, los servicios... Estamos en un punto de aceleraci¨®n hacia el periodismo en web.
P. Usted dice en su libro que somos ¨¢ngeles y demonios. Y si fuera el abogado del diablo del papel, ?qu¨¦ dir¨ªa que nos perder¨ªamos si desapareciera el papel?
R. La nostalgia, porque a los ni?os de cinco a?os no se les va a poder convencer de que ya no existe una cosa que fundamentalmente sirve para garabatear.
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