Dos presos piden "a lo que queda de ETA" el final del terrorismo

Los presos Jos¨¦ Luis Urrusolo Sistiaga, Languille, y Carmen Guisasola, Gorda, dos etarras expulsados de la organizaci¨®n y con m¨¢s de una veintena de asesinatos a sus espaldas, han difundido una carta en la que reclaman "a lo que queda de ETA" que decida "el cierre de la lucha armada" como paso "previo" e "imprescindible" para hacer realidad "una nueva alternativa de la izquierda independentista".

Ambos, que se encuentran en la prisi¨®n de Zuera (Zaragoza) junto a otros presos etarras proclives al fin del terrorismo, plantean a los restos de Batasuna que "hablen claro" y que cuando plantean "cambio de ciclo y estrategia" digan que eso significa "dejar de utilizar la lucha armada y abrir una etapa exclusivamente pol¨ªtica". Y sentencian que el paso previo "para que otros compartan compromisos a nivel pol¨ªtico es la garant¨ªa del final de la lucha armada".

Mientras, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska decidi¨® ayer enviar a prisi¨®n a 11 de los 34 detenidos el martes en la operaci¨®n contra Segi, la organizaci¨®n juvenil de ETA. Durante la jornada prestaron declaraci¨®n 13 de los detenidos mientras hoy lo har¨¢n los otros 21. El magistrado dej¨® libres a Oihane Fern¨¢ndez Iturri y Ra¨²l Iriarte Rodrigo, detenidos en Navarra, a los que atribuye el delito de colaboraci¨®n terrorista y les impone comparecencias semanales, les proh¨ªbe salir de Espa?a y que comuniquen su domicilio. Adem¨¢s, el ex jefe del aparato militar de ETA Juan Ib¨®n Fern¨¢ndez Iradi, Susper, fue condenado ayer a 30 a?os de c¨¢rcel por el Tribunal de lo Criminal de Par¨ªs, que tambi¨¦n dict¨® penas de entre 18 y cinco a?os para otros seis miembros de la banda. Los papeles incautados a Susper al ser detenido en Francia en 2002 permitieron desmantelar numerosos comandos.