Insostenible mentira
La guerra de Afganist¨¢n provoca la primera crisis del nuevo Gobierno de Angela Merkel
Angela Merkel no empieza con buen pie su segundo mandato. La guerra de Afganist¨¢n, que se col¨® sin consecuencias relevantes en el tramo final de la campa?a electoral, se ha cobrado la primera v¨ªctima importante de su Gobierno: el actual ministro de Trabajo y hasta el mes pasado titular de Defensa, Franz-Josef Jung, del partido cristianodem¨®crata de la canciller. Jung ha dimitido tras la abrumadora evidencia de que ocult¨®, pese a conocer los hechos, la muerte de numerosos civiles en un bombardeo en Kunduz solicitado por las tropas alemanas en septiembre pasado. En aquel ataque contra los talibanes, efectuado por aviones estadounidenses, perecieron decenas de civiles, ni?os y adolescentes entre ellos.
Jung lo ha estado negando hasta su comparecencia parlamentaria del jueves, precipitada por las irrefutables informaciones del diario Bild. Unas informaciones que la v¨ªspera provocaron la destituci¨®n del jefe del Ej¨¦rcito alem¨¢n y un ex viceministro de Defensa, en aplicaci¨®n del edificante h¨¢bito democr¨¢tico de que mentir a la ciudadan¨ªa desde la responsabilidad pol¨ªtica implica por lo menos la p¨¦rdida del cargo. Berl¨ªn tiene m¨¢s de 4.000 soldados en Afganist¨¢n, una guerra progresivamente impopular entre los alemanes -como en el resto de los pa¨ªses europeos con presencia militar-, a pesar de que el despliegue germano adopta limitaciones claras derivadas de sus imperativos constitucionales. Las tropas est¨¢n en la regi¨®n de Kunduz, en el norte, considerada segura durante mucho tiempo, pero donde los talibanes han abierto un nuevo frente que obliga a emplearse a fondo a la aviaci¨®n de la OTAN.
La dimisi¨®n de Jung es la primera crisis del Gobierno de centro derecha tras su reciente victoria electoral. Pero la guerra de Afganist¨¢n puede seguir dando quebraderos de cabeza a Merkel en forma de investigaci¨®n parlamentaria sobre el bombardeo, anunciada por la oposici¨®n. Presumiblemente no afectar¨¢ a la renovaci¨®n del mandato de las tropas alemanas, prevista por el Parlamento la semana entrante, coincidiendo con el anuncio de Barack Obama de reforzar en varias decenas de miles las fuerzas estadounidenses. No hay duda, sin embargo, de que el episodio ha desacreditado la operaci¨®n alemana en el pa¨ªs centroasi¨¢tico; y hace m¨¢s dif¨ªcil a Merkel obtener el apoyo de sus conciudadanos para la misi¨®n aliada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.