El n¨²mero de contratados en origen en la fresa de Huelva cae en picado

Los trabajadores inmigrantes que tradicionalmente recog¨ªan fresa y frambuesa en la provincia de Huelva no podr¨¢n viajar este a?o. Al menos en las cantidades que lo hab¨ªan hecho desde 2005, cuando se alcanz¨® el pico m¨¢s alto con la participaci¨®n de 34.000 temporeros extranjeros.

La crisis econ¨®mica y el alto n¨²mero de desempleados nacionales han modificado la procedencia de los 80.000 braceros necesarios para la campa?a de recolecci¨®n que comienza en febrero. Esta vez, los operarios ser¨¢n andaluces, extranjeros con residencia en Espa?a y los ya comprometidos con empresarios en a?os anteriores. A partir de 2000, cuando el boom inmobiliario provoc¨® que muchos jornaleros locales abandonaran el campo, el n¨²mero de contratos en origen fue creciendo hasta alcanzar la cifra r¨¦cord en 2005. Desde entonces ha ido cayendo campa?a tras campa?a. El a?o pasado acudieron 10.000 extranjeros menos y este a?o se pierden otros 10.000. La Delegaci¨®n de Empleo de la Junta de Andaluc¨ªa en Huelva prev¨¦ una reserva de tan s¨®lo 3.000 marroqu¨ªes para esta recolecci¨®n.

En la pr¨®xima recolecci¨®n habr¨¢ 10.000 extranjeros menos

Las administraciones animan a los parados locales a que trabajen en la fresa

Desde las administraciones, la prioridad es el trabajador local. As¨ª lo manifest¨® el subdelegado del Gobierno en Huelva, Manuel Bago, el pasado martes, a la salida de la Comisi¨®n Onubense de Flujos Migratorios, a la que asisti¨® la subdirectora general de Inmigraci¨®n, Pilar Gonz¨¢lez, y en la que participaron empresarios, sindicatos y municipios. "Este a?o, Marruecos constituir¨¢ la reserva", anunci¨® el subdelegado. Volver¨¢ a primarse, como ya se hizo durante la plantaci¨®n, "la mano de obra de la provincia". "Los locales que quieran trabajar, lo har¨¢n", asegur¨® Bago. Pero surgen dudas y dificultades en el encaje de cifras: ?Hay suficientes locales para cubrir la demanda? ?Cu¨¢nta gente se ha ofrecido ya para ocupar esos puestos? ?Por qu¨¦ los empresarios desconf¨ªan de que los espa?oles se vayan en mitad de campa?a?

A estas preguntas responde Inocencio Forc¨¦n, coordinador provincial de pol¨ªticas migratorias de la Delegaci¨®n de Empleo en Huelva. Y lo hace con n¨²meros: De las alrededor de 80.000 personas imprescindibles para la recolecci¨®n, unas 60.000 ya est¨¢n comprometidas de otros a?os. Es lo que se llama "fidelizados", temporeros de m¨²ltiples procedencias que ya llevan viniendo muchas campa?as. Provienen, sobre todo, de Huelva, Sevilla y C¨¢diz, pero tambi¨¦n se incluye a extranjeros con residencia en Espa?a, mujeres de procedencia rumana o b¨²lgara que -europeas desde 2007- o algunos extranjeros que viajan por su cuenta. El margen entre los 60.000 fidelizados y los 80.000 que se necesitan supone "el problema" que las administraciones quieren solucionar con locales. Se pretende conseguir un cupo de 20.000 nacionales. Para ello, se anima a los andaluces a apuntarse al GEA, la herramienta inform¨¢tica que pone en contacto a demandantes de empleo agr¨ªcola con empresarios. El pico m¨¢s alto del GEA, seg¨²n Forc¨¦n, ha sido de 11.000 parados. Si todos ellos participaran en esta campa?a, dejar¨ªan a¨²n 9.000 plazas sin cubrir. Pero Forc¨¦n se muestra optimista y advierte sobre la complejidad del tema y "el baile de cifras" que a¨²n se puede producir. Menciona factores clim¨¢ticos, comienzo anticipado de la recolecci¨®n debido al calor, aumento significativo de desempleados inscritos... El n¨²mero a¨²n no se puede calcular ya que la herramienta comenz¨® a contar desde cero hace tres semanas. En estos 21 d¨ªas se han inscrito unos 600 andaluces.

Por su parte, el Sindicato Andaluz de Trabajadores apunt¨® a que los salarios son muy bajos y critican que haya diferentes convenios en cada provincia andaluza. Desde CC OO se traslada confianza porque la gente, dicen, ha vuelto al campo y no faltar¨¢ mano de obra. Los empresarios, sin embargo, se muestran temerosos de que los locales "se cansen" a mitad de campa?a y no concluyan el trabajo. "No podemos consentir que se comprometan con la patronal y despu¨¦s abandonen los cultivos", declar¨® Alberto Garrocho, presidente de Freshuelva. El compromiso entre Junta, municipios y sindicatos est¨¢ claro: animar a la gente a que acepte el trabajo en el campo onubense.