Estrategas de la derrota
La operaci¨®n conjunta de la Polic¨ªa Nacional y la Guardia Civil llevada a cabo el pasado martes en el Pa¨ªs Vasco y Navarra bajo la direcci¨®n del juez de la Audiencia Nacional Grande-Marlaska practic¨® numerosos registros y detuvo a 34 personas sospechosas de pertenecer a Segi, organizaci¨®n juvenil de Batasuna (antes denominada Jarrai o Haika) y fuerza de choque de la kale borroka ilegalizada por el Supremo. Prosigue as¨ª la sostenida actuaci¨®n policiaca y judicial para desmantelar a la llamada Izquierda Abertzale, entendida no como un mero segmento ideol¨®gico y electoral de la pluralista sociedad vasca, sino como el entramado de ETA que sirve de protecci¨®n, coartada y noviciado al aparato clandestino dedicado a los asesinatos, atentados, secuestros y extorsiones.
La operaci¨®n policial dirigida por el juez Grande-Marlaska desmantela la organizaci¨®n juvenil de Batasuna
Esa concepci¨®n extensa de la banda terrorista, entendida como una red compleja desplegada sobre un amplio espacio social con cometidos sectoriales especializados (representaci¨®n pol¨ªtica, trabajo sindical, medios de comunicaci¨®n, lucha callejera, ayuda a los presos, recursos financieros, etc¨¦tera), forma ya parte de la doctrina jurisprudencial. Abstracci¨®n hecha de la costumbre de reservar el t¨¦rmino etarra para los componentes del n¨²cleo duro de la banda, tampoco es indispensable que todos los afiliados de esos cuerpos auxiliares pertenezcan a ETA; basta con que los sat¨¦lites en ¨®rbita sean dirigidos por los dobles militantes de ambas organizaciones.
Mientras polic¨ªas y magistrados siguen ejecutando las resoluciones judiciales espa?olas amparadas por la reciente sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ilegalizadora de Batasuna, la Izquierda Abertzale sigue aferrada a los esquemas que le han llevado a la ruina: los estrategas encargados durante 40 a?os de planificar las fracasadas campa?as pol¨ªticas de ETA no han aprendido nada de la experiencia. Dos textos difundidos en las ¨²ltimas semanas -el documento Clarificando la fase pol¨ªtica y la estrategia y la Declaraci¨®n de Alsasua- reiteran su monocorde oferta de soluci¨®n negociada, siempre con la condici¨®n de que el llamado proceso democr¨¢tico desemboque de forma inexorable en la autodeterminaci¨®n de una Euskal Herria soberana y "socialista del siglo XXI" formada por el Pa¨ªs Vasco, Navarra y los territorios franceses ultrapirenaicos.
El di¨¢logo iniciado en 2005 entre el Gobierno, por un lado, y un interlocutor ¨²nico desdoblado de forma simulada en las delegaciones de ETA y Batasuna, por otro, ofreci¨® a la banda la oportunidad excepcional de conseguir los mejores t¨¦rminos posibles para una rendici¨®n condicional que diese a centenares de terroristas presos la esperanza cierta de su excarcelaci¨®n contra la entrega de las armas y la renuncia a la violencia. Pero ETA cerr¨® con su cruento atentado en Barajas esa ventana de oportunidad: rara vez la fortuna llama por segunda vez a la puerta de los obstinados, necios y gafados estrategas de la derrota.
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