Moratinos env¨ªa a un emisario para dialogar con Haidar

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, ha decidido establecer un cauce de di¨¢logo permanente con la activista saharaui Aminatou Haidar, en huelga de hambre desde hace dos semanas en el aeropuerto de Lanzarote.

Su director de gabinete, Agust¨ªn Santos, viaja hoy a la isla para buscar con ella y con su abogada, In¨¦s Miranda, salidas a la crisis desatada por su expulsi¨®n del S¨¢hara Occidental, el 14 de noviembre, por la polic¨ªa marroqu¨ª, que le priv¨® de su pasaporte.

La movilizaci¨®n de buena parte de la sociedad civil espa?ola en apoyo a Haidar ha incitado al jefe de la diplomacia espa?ola a multiplicar las gestiones para resolver el embrollo. El ministro llam¨® ayer, por primera vez, a la defensora saharaui de los derechos humanos y le hizo una oferta inesperada: otorgarle la nacionalidad espa?ola mediante un procedimiento excepcional.

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Moratinos no dio detalles sobre ese procedimiento, pero fuentes diplom¨¢ticas indican que ten¨ªa en mente el ejemplo del escritor peruano Vargas Llosa, al que el Consejo de Ministros le concedi¨® la nacionalidad espa?ola. Los padres de Haidar nacieron en el S¨¢hara cuando a¨²n era colonia espa?ola, pero ella lo hizo en 1967 cuando ya estaba bajo control marroqu¨ª.

El ministro le reiter¨®, adem¨¢s, sus anteriores ofrecimientos expuestos en un comunicado publicado el 20 de noviembre tras un viaje a Rabat. Entonces le invit¨® a Haidar a solicitar, en el Consulado de Marruecos en Las Palmas, un nuevo pasaporte marroqu¨ª y, si no lo obten¨ªa, Espa?a le tramitar¨ªa r¨¢pidamente el estatuto de refugiado. Esta documentaci¨®n no le garantizaba poder regresar a El Aai¨²n, d¨®nde viv¨ªa con sus dos hijos y su madre.

"Ser¨ªa un honor", le explic¨® el ministro a la independentista saharaui, "que una persona con sus cualidades" tuviese la nacionalidad espa?ola.

Moratinos se mostr¨® "respetuoso" con la protesta de Haidar, expres¨® su preocupaci¨®n por su estado de salud, se confes¨® "inc¨®modo" por la situaci¨®n creada y le asegur¨® que hac¨ªa todo lo posible por resolverla. No lleg¨® a pedirle expl¨ªcitamente que renunciara a su huelga de hambre, como s¨ª hizo el viernes la vicepresidenta del Gobierno Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega.

Haidar respondi¨® al ministro que atend¨ªa su llamada "por cortes¨ªa", pero le traslad¨® su "indignaci¨®n por el mal trato" recibido al llegar a Lanzarote, el 14 de noviembre, y ser obligada a entrar en Espa?a, seg¨²n explic¨® In¨¦s Miranda, abogada de la activista saharaui. Lament¨® tambi¨¦n la huelguista que hasta hoy "nadie del Gobierno de Espa?a se hubiera puesto en contacto con ella".

Horas antes de esa conversaci¨®n telef¨®nica, Moratinos y tres miembros de la Ejecutiva del PSOE (Leire Paj¨ªn, Elena Valenciano y Pedro Zerolo) se reunieron, el viernes por la noche, en la sede madrile?a del partido, con la Plataforma de Solidaridad con Aminatou Haidar, que incluyo artistas, intelectuales y defensores de los derechos humanos.

El ministro les revel¨® que en su ¨²ltima conversaci¨®n con su hom¨®logo marroqu¨ª, Taieb Fassi-Fihri, le traslad¨® un mensaje del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Lu¨ªs Rodr¨ªguez Zapatero, para el rey Mohamed VI, seg¨²n indican fuentes socialistas.

En su primera intervenci¨®n en esta crisis, Zapatero pidi¨® al monarca alau¨ª, a trav¨¦s del jefe de la diplomacia, que le ayude a buscar una f¨®rmula para que Aminatou Haidar pueda regresar a su casa con sus hijos y su madre.

La decisi¨®n de expulsar a Haidar fue probablemente tomada por el monarca en persona. Ocho d¨ªas antes hab¨ªa pronunciado un discurso en el que preconiz¨® mano dura con los independentistas. De ah¨ª que s¨®lo ¨¦l puede dar marcha atr¨¢s y por eso el presidente espa?ol se ha dirigido ahora, a trav¨¦s de su ministro de Exteriores, al soberano alau¨ª. Acaso, sin embargo, sea necesaria una gesti¨®n directa con el rey para hacerle cambiar de parecer, seg¨²n opinan fuentes diplom¨¢ticas.

Haidar recibi¨® tambi¨¦n el viernes y ayer la visita de dos enviados de la Fundaci¨®n Robert Kennedy, que el a?o pasado le otorg¨® en Washington un premio por su defensa de los derechos humanos. Ambos se mostraron convencidos de que la Administraci¨®n del presidente Obama tambi¨¦n iba a tomar iniciativas para tratar de encontrar una salida que d¨¦ satisfacci¨®n a la huelguista.