Microhistorias para Europa
El artista Daniel Canogar rueda la instalaci¨®n que se proyectar¨¢ en Bruselas durante la presidencia espa?ola
Hace unos d¨ªas, amigos, alumnos y familiares de Daniel Canogar recibieron un correo electr¨®nico en el que se les ped¨ªa colaborar en la creaci¨®n de una obra de arte. "Estoy buscando modelos para participar en el rodaje de una nueva instalaci¨®n multimedia de grandes dimensiones, que estoy realizando para el atrio del Consejo Europeo en Bruselas", se pod¨ªa leer en el mail.
Ayer, d¨ªa de la cita, unos 60 voluntarios se reunieron en una nave de Boadilla del Monte, convertida en plat¨® para la producci¨®n audiovisual. Hab¨ªa ni?os y mayores, estudiantes y artistas, y todos, tal como hab¨ªa pedido Canogar, iban vestidos de colores vivos. Algunos cargaban peque?os maletas de avi¨®n. Otros, patinetes y skateboards.
En Boadilla les esperaban Canogar, su equipo t¨¦cnico y un pasillo delimitado por una alfombra verde (de ah¨ª la estricta prohibici¨®n de llevar ropa de ese color). Sin esperas ni ensayos, enseguida el artista empez¨® a dispensar las instrucciones claras y concisas de quien est¨¢ viendo la acci¨®n en su cabeza con todo lujo de detalles. "Los modelos realizan peque?as acciones que, tras un complejo trabajo de manipulaci¨®n y montaje, se proyectar¨¢n en una escultura-pantalla de LEDs, de 33 metros de largo y casi dos de ancho, en forma de minimonta?a rusa, con bucle incluido, suspendida en el atrio de la sede del Consejo Europeo. La pieza es una especie de espejo del verdadero corredor del vest¨ªbulo, por el que constantemente transita la gente que mueve toda la maquinaria de la Uni¨®n", explicaba Canogar antes de volver a ejercer de maestro de ceremonia. Una c¨¢mara cenital, colocada a ocho metros de altura, lo grababa todo.
Hubo acciones algo surrealistas y otras m¨¢s realistas, pero en conjunto divertidas, por lo que a los modelos les cost¨® bastante simular el miedo que deb¨ªan experimentar cuando Canogar les invit¨® a huir despavoridos de una misteriosa bola de luz cegadora. "Trabajo siempre con gente cercana porque se crean situaciones m¨¢s emotivas que convierten el rodaje en una performance alargada", aseguraba ayer el artista.
A lo largo del d¨ªa pidi¨® a sus c¨®mplices, entre otras cosas, que se arrastraran por el suelo como lagartijas, que construyeran barricadas y se persiguieran en patinete. "En el montaje utilizaremos numerosos recursos digitales para crear las transiciones entre una escena y otra y, para simular olas y barridos lum¨ªnicos, destellos y efectos que ensalcen la forma escultural de la pantalla", explicaba Canogar, que ha sorteado los problemas de un espacio muy complejo con una obra visible, no s¨®lo desde el suelo, sino tambi¨¦n desde los ventanales que rodean el edificio. La pieza, que conmemora la presidencia espa?ola de la Uni¨®n Europea, se mantendr¨¢ a lo largo de todo el semestre, desde el 2 de enero hasta finales de junio.
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