El Teatro Romano mira al futuro

En 2010 se acometer¨¢n las obras de accesibilidad del Teatro Romano de Sagunto, se rehabilitar¨¢ el muro tras dos d¨¦cadas de falta de mantenimiento, se acometer¨¢ un proyecto de instalaciones que, por ejemplo, implicar¨¢ un cambio de los sistemas el¨¦ctricos y, por fin, se rescatar¨¢ el viejo proyecto muse¨ªstico que dar¨¢ valor cultural al monumento. Tras dos d¨¦cadas de litigio, el Teatro Romano mira por fin al futuro. Un futuro en el que las instituciones valencianas pueden completar las nunca totalmente terminadas obras de rehabilitaci¨®n e impulsar un monumento que no ha llegado al l¨ªmite de su potencial tur¨ªstico y cultural. "Hay que aprovechar la cruj¨ªa cubierta entre los dos muros y dise?ar un espacio muse¨ªstico para entender las partes del monumento y su significado", explica la directora de Patrimonio, Paz Olmos. La responsable del Consell reconoce que el teatro necesita un lavado de cara tras 20 a?os en los que "la Generalitat ten¨ªa dudas de la permanencia de la intervenci¨®n".

Cultura proyectar¨¢ en 2010 el museo del coliseo tras dos d¨¦cadas de litigio

Si bien fue el Partido Popular, a trav¨¦s del ex diputado Juan Marco Molines, el que inici¨® el litigio contra la rehabilitaci¨®n impulsada por el Consell cuando gobernaba el socialista Joan Lerma, la v¨ªa judicial ha supuesto en los ¨²ltimos lustros para los populares una patata caliente.

Y, m¨¢s a¨²n, tras la sentencia del Supremo de finales de 2007 en la que validaba la del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana que orden¨® en 2003 el derribo del muro de cierre de la escena hasta una altura de 1,2 metros y la retirada de las gradas de m¨¢rmol. Justo los elementos emblem¨¢ticos que convirtieron las obras de los arquitectos Giorgio Grassi y Manuel Portaceli en un trabajo estudiado por arquitectos de todo el mundo.

Finalmente, el Supremo ha optado por cerrar el caso atendiendo a la petici¨®n del Consell y del Ayuntamiento de respetar la intervenci¨®n ante la premisa de que la rehabilitaci¨®n ser¨ªa totalmente legal con la normativa ahora vigente y ante la imposibilidad de revertir la obra a su estado anterior. Un estado primigenio que por otra parte era fruto de cuatro d¨¦cadas de restauraciones dudosas tras la que pr¨¢cticamente todo lo visible de las ruinas era artificial.

Por eso, la decisi¨®n del Supremo ha logrado un inusual consenso. El mismo Ayuntamiento de Sagunto, ahora en manos del PP, se muestra satisfecho. "Al final, lo que todo el mundo deseaba es que todo acabara", explica el alcalde, Alfredo Castell¨®, "el auto es bueno para todos". Eso s¨ª, recuerda que dos sentencias, del TSJ y del Supremo, "dicen que las obras son ilegales" y opina que la rehabilitaci¨®n "est¨¦ticamente es un desastre". Pero asegura, conciliador, que los saguntinos se han acostumbrado a la intervenci¨®n y que el monumento "puede ahora cumplir su papel cultural, aunque el teatro actual no sea muy respetuoso con lo que hab¨ªa". En cuanto a ese papel, el cultural, se escuda en que la gesti¨®n del monumento es competencia de la Generalitat y se muestra satisfecho con la programaci¨®n del festival Sagunt a Escena.

En ese punto discrepa el arquitecto Manuel Portaceli, dispuesto ahora a celebrar la preservaci¨®n de su obra tras muchos meses en los que la vio a merced de la piqueta. Un teatro como el de Sagunto puede mantener una programaci¨®n de seis meses y no de uno solo, opina el coautor junto a Grassi de la obra, alabada por los expertos. "En todos los congresos internacionales en los que se ha debatido el proyecto, causaba estupor la sentencia; incluso los que no compart¨ªan los criterios se preguntaban ?si la ley actual permite esa rehabilitaci¨®n por qu¨¦ van a demolerlo?".

Y aunque Portaceli opina que los a?os de litigio han empobrecido, por miedo, el panorama de las intervenciones de rehabilitaci¨®n en monumentos, cree que ahora hay que mirar adelante. En cuanto al futuro museo, es consciente de que el Consell no les llamar¨¢ para acometerlo. "Espero que conozcan bien el proyecto y sepan ejecutarlo".