Cristiano se topa de nuevo con Vald¨¦s
El portugu¨¦s abandera el ataque del Madrid, pero falla ante el portero la ocasi¨®n m¨¢s clara
Sobre la media hora de partido, coincidiendo con un saque de banda favorable, frente a los banquillos, a un metro de la l¨ªnea divisoria, Manuel Pellegrini sali¨® a la zona t¨¦cnica y dio una orden a Cristiano Ronaldo. La se?al dijo mucho del plan de asalto del Madrid. El t¨¦cnico hizo un gesto con las manos a su jugador, alej¨¢ndolo del bal¨®n hacia la otra banda, al espacio que se abr¨ªa entre Henry y Abidal. "??brete! ??brete!", le grit¨®. El portugu¨¦s, que es un hombre inquieto, atento a todo, dio media vuelta y se alej¨® al trote corto, como intentando pasar inadvertido.
Por primera vez, Piqu¨¦, que le ten¨ªa vigilado, perdi¨® de vista a Cristiano. El central cul¨¦, como casi todos, se qued¨® mirando al bal¨®n. Lo ten¨ªa Marcelo, que sac¨® de banda para Kak¨¢. El brasile?o recibi¨® y encar¨®. Se fue de Alves, se fue de Puyol y, cuando tuvo un metro y vio un hueco, meti¨® el pase a la espalda de la defensa. Por all¨ª apareci¨® Cristiano. Solo. Desmarcado, control¨® y afront¨® al ¨²ltimo hombre. Vald¨¦s sali¨® a cerrarle el ¨¢ngulo en el segundo palo. Cristiano intent¨® golpear con el empeine apuntando al otro palo, pero le peg¨® mal, con el tobillo. Justamente, el tobillo derecho, esa articulaci¨®n maltrecha que le ha mantenido fuera de la competici¨®n m¨¢s de 50 d¨ªas. La pelota sali¨® muy centrada y Vald¨¦s se qued¨® con ella. Como con el Manchester United, en la ¨²ltima final de la Champions, volvi¨® a estrellarse contra ¨¦l. Lo que se escuch¨® fue muy parecido al resoplido de una ballena que sale a respirar a la superficie. El suspiro de alivio del Camp Nou. Los jugadores del Bar?a corrieron a dar palmaditas al portero, que las recibi¨® fuera de s¨ª. Exaltado por la brega. Indiferente a la angustia contenida de la gente que, por un instante, se sinti¨® derrotada.
"??brete!", le grit¨® Pellegrini. Y el luso se alej¨® al trote corto para pasar inadvertido
En su reaparici¨®n, dio muestras de estar en un excelente estado de forma
La jugada marc¨® el apogeo del ataque del Madrid. Fue el punto m¨¢s caliente de la primera parte, marcada por el planteamiento de los visitantes. El Madrid coloc¨® su l¨ªnea de presi¨®n sobre el c¨ªrculo central. Kak¨¢ corri¨® como nunca detr¨¢s del bal¨®n, ayudando a los medios a achicar. Por la derecha, Ramos cerr¨® todas las v¨ªas. Por la izquierda, Marcelo y Arbeloa impidieron el avance de Messi y Alves. Arriba, en el medio se qued¨® Higua¨ªn fijando a los centrales. Y en los espacios, sin correr en la defensa para no desgastarse, se movi¨® el jugador que m¨¢s inquietud gener¨®. Fue Cristiano, que salt¨® a la cancha esprintando, haciendo gala de su soltura, de su velocidad controlada y de su pelo impregnado de brillantina. Parec¨ªa pedir a gritos al mundo un poco de atenci¨®n. Y el p¨²blico, para darle el gusto, enton¨® un c¨¢ntico que ya estren¨® hace nueve a?os contra Figo: "?Ese portugu¨¦s, qu¨¦ hijoputa es!". As¨ª estuvo la hinchada toda la noche. Calentando los o¨ªdos de un chico que adora sentirse importante y que ayer fue la referencia ofensiva del Madrid.
Cristiano dio muestras de un excelente estado de forma durante el tiempo que estuvo sobre la hierba. Con el transcurso del partido se fue quedando sin espacios, pero no se cans¨® de encarar. Su duelo con Piqu¨¦ levant¨® al p¨²blico. Esta vez, el central sali¨® triunfante. Por cuarta vez en su carrera, Cristiano se qued¨® sin marcar al Bar?a. El rival no le ha dado facilidades. Ya fall¨® un penalti contra Vald¨¦s en la Champions. Ayer, desaprovech¨® el mano a mano que pudo cambiar el partido y tal vez la Liga. Fue el ¨²nico tiro del Madrid entre los tres palos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.