El asesino de La Pobla pagar¨¢ tres muertes en un psiqui¨¢trico
Vladimir Rausell mat¨® a su ex novia, a la madre de ¨¦sta y a su primo
No pidi¨® perd¨®n. No hizo gesto alguno que denotara arrepentimiento. Escuch¨®, cabizbajo y tranquilo, lo poco que se dijo en el juicio celebrado ayer en la Audiencia de Valencia. Ni siquiera la voz de la abuela de su primo, una mujer mayor, visiblemente destrozada, que caminaba con ayuda, le provoc¨® emoci¨®n visible alguna. Pero en el ¨²ltimo segundo, cuando ya la polic¨ªa le sacaba de la sala por indicaci¨®n del presidente para ir a calabozo, un gesto fue tan revelador como doloroso para los familiares. "Hijo de puta, hijo de puta. ?M¨ªrame!", le grit¨® un allegado de las v¨ªctimas. Y Vladimir, entonces s¨ª, se gir¨® sin rubor, prepotente y desafiante, y lo mir¨®. Vladimir Rausell mat¨® en mayo de 2007 a su ex novia, Sandra, a la madre de ¨¦sta, Julia, y a su primo Ram¨®n. La fiscal solicitaba 85 a?os de prisi¨®n. Ayer las partes alcanzaron una conformidad: 59 a?os en un psiqui¨¢trico. Nunca podr¨¢ estar m¨¢s de 20 por estos hechos, seg¨²n la ley.
Vladimir vino desde Ucrania. Con 16 a?os, fue adoptado por una familia
Vladimir, ahora con 24 a?os, s¨®lo afirm¨® que se ratificaba en la declaraci¨®n que hiciera tras los hechos en el juzgado de Ll¨ªria. Entonces, ¨¦l relat¨® que hab¨ªa comenzado una relaci¨®n con Sandra cuatro a?os antes y que se estrope¨® seis meses antes del crimen. Seg¨²n ¨¦l, "Sandra manten¨ªa otra relaci¨®n con un compa?ero de clase". Y lleg¨® a esa conclusi¨®n porque le minti¨® sobre "unas fotos en las que se la ve¨ªa junto con otros chicos". Y fue entonces, dijo, cuando se inici¨® en el consumo de "coca¨ªna y cristal". Se distanciaron, pero de vez en cuando se ve¨ªan. Las ¨²ltimas veces, porque ¨¦l la amenazaba. Se obsesion¨®.
Por la cabeza de ¨¦l empez¨® a circular un torbellino de pesadillas, im¨¢genes siniestras, recuerdos de una infancia dolorosa. En una pintura que guardaba en su casa escribi¨®: "Mi odio crece, mi ira aumenta". As¨ª fue incubando la idea de acabar con Sandra.
La noche de los hechos, tras entrar en casa de las mujeres y acuchillarlas, fue a la buhardilla a buscar el diario de Sandra. Lo encontr¨®, lo ley¨®, busc¨® si en sus p¨¢ginas hab¨ªa consignado otra relaci¨®n. Encontr¨® referencias a un chico de Bu?ol. Vladimir ten¨ªa ya fotos del coche y la casa en la que viv¨ªa ese chico, y conoc¨ªa sus movimientos. Mir¨® tambi¨¦n en el ordenador de Sandra las fotos que ten¨ªa. Despu¨¦s meti¨® el diario en su mochila gris, se puso las zapatillas y se fue escaleras abajo, recogi¨® las llaves de acceso a la puerta de la vivienda, abri¨® y las volvi¨® a dejar donde estaban. Desde ah¨ª, caminando, se fue al corral de su primo Ram¨®n, con el que le un¨ªa una estrecha relaci¨®n, pese a que ¨¦ste le recriminaba su comportamiento con Sandra. All¨ª encontr¨® unas botellas con gasolina para la motosierra. Cogi¨® cuatro y entr¨® en la vivienda en la que su primo, su t¨ªa y su abuela todav¨ªa dorm¨ªan. Derram¨® la gasolina por debajo de la puerta de la habitaci¨®n de Ram¨®n y la incendi¨®. Ram¨®n salv¨® a las mujeres, pero muri¨® a consecuencia de las heridas.
Vladimir es ucraniano. Su madre muri¨® cuando ¨¦l ten¨ªa nueve a?os. Desde entonces vivi¨® en un orfanato y en la calle. Lleg¨® a Espa?a con 16 a?os. ?l y su hermano menor, ?gor, fueron adoptados por una acomodada familia de La Pobla de Vallbona. Los psiquiatras certificaron que sufr¨ªa depresi¨®n y trastorno adaptativo.
Por otra parte, la Audiencia de Alicante conden¨® ayer a 30 a?os de prisi¨®n, con el l¨ªmite m¨¢ximo de cumplimiento de 25 a?os de c¨¢rcel, para el acusado de golpear, violar y apu?alar el pasado 19 de septiembre de 2007 en Elda (Alicante) a una mujer.
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