Esteban Granero: "Lo mental se tiene un poco olvidado en el f¨²tbol"
Esteban Granero atraviesa el prado del campus de la Universidad Camilo Jos¨¦ Cela sin que ninguna de sus compa?eras, sentadas en la terraza, bajo los pinos, se gire. Barba de samur¨¢i ocioso, vaqueros, camiseta, zapatillas, gafas de sol a lo beatnik y pelo revuelto. Entra en la sala de lectura de la Facultad de Psicolog¨ªa y se queda absorto mirando los libros. Hay cuatro estudiantes demasiado ocupados para distraerse. Abre un manual de Psicolog¨ªa Aplicada y lo hojea con gusto. Salvo por una espalda inusualmente ancha, podr¨ªa pasar por una rata de biblioteca. Madrile?o de 22 a?os, cumplidos en julio, est¨¢ en tercero de Psicolog¨ªa. Pero es m¨¢s f¨¢cil verle sobre la hierba del estadio Bernab¨¦u. Esta tarde, frente al Almer¨ªa, jugar¨¢ como centrocampista ofensivo del Madrid.
"Antes iba a la Complutense, pero era muy complicado que los profesores considerasen mi situaci¨®n y me permitieran no asistir a todas las clases", dice. En esto repite el estribillo quejumbroso de todos los deportistas de ¨¦lite que luchan en Espa?a por compatibilizar los estudios con la alta competici¨®n. El sistema conspira contra ellos. Muy pocas universidades valoran su esfuerzo d¨¢ndoles facilidades. Hay excepciones: "Aqu¨ª tengo una tutor¨ªa con todos los profesores. Los veo uno por uno. Fijamos una fecha para los ex¨¢menes y mantengo el contacto por e-mail".
Granero advierte que no goza de m¨¢s privilegios que el de contar con compa?eros generosos que le pasan los apuntes. Porque por las ma?anas tiene entrenamientos. "Me los fotocopio todos de una tacada. Luego, estudio lo mismo que todos y hago el mismo examen. Mi ¨²nico beneficio es acordar una fecha especial para los ex¨¢menes si es necesario. Por lo dem¨¢s, me vengo antes a la biblioteca y me empollo la asignatura. Soy de los que lo dejan todo para el final, algo desordenado".
Escuch¨¢ndole hablar de su vocaci¨®n cient¨ªfica, se dir¨ªa que estamos ante el doctor Frankenstein del f¨²tbol. Est¨¢ ilusionado con la posibilidad de avanzar hacia el terreno inexplorado del entrenamiento mental. "Me gusta mucho todo lo que tiene que ver con la biolog¨ªa cerebral, la fisiolog¨ªa de las emociones y dem¨¢s", explica; "tambi¨¦n el tema del aprendizaje, el conductismo y el condicionamiento o eso que se llama reflejos condicionados. Se han hecho experimentos con animales y funciona igual con las personas".
El fundador del Centro de Alto Rendimiento de Valdebebas, Walter di Salvo, instal¨® en el complejo en el que se prepara el Madrid una m¨¢quina que plantea ejercicios para entrenar la mente mediante programas especiales, desarrollados por el Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts. Granero ha examinado el artilugio detenidamente. "No se ha utilizado todav¨ªa", dice, "pero me parece muy interesante. Est¨¢ orientado a que el jugador, mediante el visionado de unas im¨¢genes, condicione su mente hacia la relajaci¨®n o la excitaci¨®n. Dependiendo de la velocidad o la secuencia de im¨¢genes que te vayan poniendo, se activa m¨¢s tu cerebro y tu sistema nervioso o, por el contrario, se relaja. Lo he estado viendo, pero todav¨ªa no lo probamos. El campo psicol¨®gico es el que m¨¢s evoluci¨®n tiene. Se ha innovado mucho con los aspectos f¨ªsicos, t¨¢cticos y t¨¦cnicos en los entrenamientos. Pero el psicol¨®gico, que para m¨ª es tan importante como los otros, se tiene un poco olvidado".
"Cada d¨ªa, en cada competici¨®n, se est¨¢ demostrando que el aspecto psicol¨®gico del juego es tan vital como lo dem¨¢s", prosigue; "se ha visto cientos de veces c¨®mo equipos inferiores f¨ªsica o t¨¦cnicamente ganan a otros mejor dotados s¨®lo porque creen m¨¢s en s¨ª mismos. Tambi¨¦n se dice que los delanteros van por rachas. Cada racha depende de la confianza. Si pudieras entrenar c¨®mo hacer para no salir jam¨¢s dormido, o no pasarte de vueltas, o estar siempre en racha... Si pudieses entrenar tu mente en ese aspecto. Imaginemos c¨®mo ser¨ªa un delantero siempre en racha. Ser¨ªa buen¨ªsimo".
"Lo extra?o es dif¨ªcil de aceptar", reflexiona, "pero estoy convencido de que si los jugadores hacemos este tipo de trabajos y vemos que nos da resultados positivos lo vamos a terminar exigiendo. Tiene la ventaja de que no requiere demasiado esfuerzo y obtienes beneficios en todos los dem¨¢s aspectos: f¨ªsico, t¨¦cnico y t¨¢ctico. La mente alimenta todo".
Granero se cri¨® en las categor¨ªas inferiores del Madrid. En 2007 el club le vendi¨® al Getafe por tres millones de euros y este verano le recompr¨® por cuatro. Florentino P¨¦rez se empecin¨® en el fichaje. El presidente considera que el interior diestro encaja a la perfecci¨®n en el modelo ideal de canterano insertado. Cree que es el sucesor de Casillas.
Sus entrenadores en los campos de tierra de la Castellana dec¨ªan que, de chaval, se ten¨ªa una fe inquebrantable. ?l, sin embargo, no lo ve claro. "Sinceramente, me gustar¨ªa tener m¨¢s confianza en m¨ª mismo", dice; "me ayudar¨ªa bastante. Lo que he tenido es mucha ambici¨®n. Siempre he querido ser el mejor, el que m¨¢s aportaba... Me he necesitado sentir as¨ª y si no lo ten¨ªa y ten¨ªa que entrenar el doble lo hac¨ªa. Pero soy un poco introvertido y me lo tendr¨ªa que creer m¨¢s".
"A veces, los jugadores no nos atrevemos a hacer las cosas que tenemos que hacer en un campo", medita; "desconf¨ªas del resultado cuando, supuestamente, deber¨ªas saber hacerlas. Te das cuenta al final. Dices: 'Tendr¨ªa que haber intentado m¨¢s'. A lo mejor has acertado todas, pero tendr¨ªas que haberte animado a fallar algunas. Saber valorar los riesgos y cu¨¢ndo debes asumirlos es algo que se puede entrenar. Eso est¨¢ en la cabeza, no en los pies ni en los pulmones. Y se ve en el campo. Los jugadores valientes son los que se equivocan y vuelven a intentarlo. Si no eres un robot, fallar es obligatorio. Lo verdaderamente importante es tu reacci¨®n al fallo".
Granero no est¨¢ tan enganchado a la PlayStation como al escritor japon¨¦s Haruki Murakami o a la m¨²sica. En su casa suele coger la guitarra y la toca con la misma soltura con la que habla enlazando ideas. "Normalmente, los futbolistas son personas con mucha confianza en s¨ª mismas", observa; "muchos incluso se creen m¨¢s de lo que son y eso les beneficia. Si no tuvieran un ego superdesarrollado, no podr¨ªan jugar en Primera. Se atrever¨ªan a hacer cada vez menos cosas e ir¨ªan hacia abajo".
Cuando le preguntan por el ego de Cristiano Ronaldo, no tarda en responder. "Si yo fuese ¨¦l, tambi¨¦n estar¨ªa convencido de ser el n¨²mero uno. Tiene unas condiciones incre¨ªbles y hace bien en cre¨¦rselo. Si no, estar¨ªa desaprovechando sus recursos. Lo bueno es que, adem¨¢s de ser ambicioso y autoexigente, es humilde. Hay una humildad condescendiente que no sirve para nada. Son ¨¦sos que dicen: 'Yo es que no soy muy bueno'. Y hay una humildad genuina que consiste en cuestionarse y verse los errores en el espejo. Eso Cristiano lo tiene".
Tarde o temprano, Granero, alias Pirata, ser¨¢ el doctor Granero. De momento, mientras ayuda a equilibrar el medio campo del Madrid, hace un curso acelerado en una materia que ninguno de sus compa?eros de estudios so?ar¨¢ con aprender.
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