El negocio millonario del 'skate'
Barcelona se convierte en la meca de los patinadores urbanos
Conocen el suelo de la ciudad como la palma de su mano. No hay rampa que se resista a las ruedas de sus patines y aprovechan cualquier desnivel para ensayar sus saltos. Los skaters han sucumbido a la arquitectura urbana de Barcelona. Vienen de Europa y Estados Unidos para practicar un deporte que es m¨¢s que un hobby y que mueve mucho dinero en la ciudad. Pero los patinadores no han llegado solos. Empresas y distribuidoras del sector los han seguido hasta aqu¨ª para que promocionen sus productos. Los skaters son patrocinadores y cada marca apoya a un equipo. Los que se dedican a ello aseguran que se puede vivir del pat¨ªn. "O al menos sobrevivir", concede Lupi, gerundense de 24 a?os que est¨¢ a un paso de ser skater profesional. Ahora es aficionado y trabaja para tres empresas. Una de ellas, Bastard, le paga 4.000 euros al a?o para que patine con sus jers¨¦is y pantalones. De las otras dos cobra incentivos. Por cada reportaje fotogr¨¢fico en el que aparece con sus zapatillas de deporte marca ?s y su tabla de madera Nomad, Lupi puede ganar hasta 1.000 euros.
El m¨¦rito es de la arquitectura, de las aceras lisas y tambi¨¦n del clima
Quienes se ganan la vida patinando ingresan hasta 4.000 euros mensuales
"Hay campeonatos que est¨¢n bien pagados, pero lo importante es hacer muchos v¨ªdeos", remarca. "As¨ª es como se va creciendo en este negocio". Lupi ya ha grabado dos anuncios para Nomad, la primera marca espa?ola de tablas y complementos para el pat¨ªn. La temporada pasada se lo llevaron de gira por Rusia y Jap¨®n. Este a?o, el anuncio se graba en Canarias. Los v¨ªdeos se difunden por YouTube y se pueden ver en tiendas especializadas.
"Nosotros representamos la marca, somos su imagen corporativa, su escaparate", explica Lupi, "por eso las empresas sin equipo est¨¢n perdidas". Y las que no tienen el ojo puesto en Barcelona tambi¨¦n. "Aqu¨ª consigues la repercusi¨®n medi¨¢tica porque est¨¢n los mejores fot¨®grafos y los mejores realizadores de v¨ªdeo", cuenta Lupi. Adem¨¢s, la ciudad es "¨²nica para patinar". El m¨¦rito es de la arquitectura, las aceras lisas -no hay adoqu¨ªn como en Italia ni tanto asfalto como en Los ?ngeles- y el clima. Los skaters tienen especial predilecci¨®n por la plaza de los ?ngels -junto al Macba-, la estaci¨®n de Sants, la plaza de la Universitat y el barrio de la Barceloneta. Estos sitios tambi¨¦n son centros de operaciones comerciales. All¨ª se sacan un sobresueldo los patrocinados que venden algunas de sus tablas -obsequios de las marcas- a un precio asequible para todos los bolsillos.
Lupi cambia de tabla cada semana y gasta tres pares de zapatillas al mes. S¨®lo la madera cuesta 50 euros -el pat¨ªn entero llega a los 3.000- y las deportivas rondan los 100 euros. "Patinar sin sponsors es casi imposible", reconoce Lupi. A ¨¦l todo le sale gratis. Pero todav¨ªa no considera el skate su profesi¨®n. De vez en cuando se va unos meses a trabajar a Platja d'Aro para ahorrar y poder pasar m¨¢s tiempo patinando y promocion¨¢ndose en Barcelona.
Su objetivo es tener un monopat¨ªn con su nombre. ?se es el detalle que distingue a los skaters profesionales, los que s¨ª se ganan la vida patinando porque pueden llegar a ingresar un sueldo fijo de hasta 4.000 euros mensuales, incentivos aparte.
Lee Smith lo logr¨® hace a?os en San Francisco. Lupi lo hab¨ªa visto en muchos v¨ªdeos y ahora se toma ca?as con ¨¦l. "Su generaci¨®n cre¨® el skate que tenemos ahora", explica admirado. Pero incluso ellos, los norteamericanos amedrentados por la presi¨®n policial en la calle, han tenido que rendirse al "escenario mundial del pat¨ªn". En 2000 empezaron a protagonizar v¨ªdeos grabados en Barcelona.
Lee patin¨® aqu¨ª unos a?os, pero lo dej¨® para pasarse al otro lado. Pronto abrir¨¢ una tienda con su socio, Julio Arnau. "Llevo mucho tiempo patinando y me apetec¨ªa hacer algo diferente, pero relacionado con el skate", cuenta este catal¨¢n de 32 a?os. La soluci¨®n la encontr¨® en For the City (FTC), una marca de patines, zapatillas y ropa con franquicias en Tokio, Sacramento y San Francisco, que en unos meses abrir¨¢ una filial barcelonesa.
Nomad es un ejemplo para Julio y Lee. Con sede en Zaragoza, esta marca lleva una d¨¦cada trabajando en varios pa¨ªses europeos. Fabrica 12.000 tablas al a?o y factura un mill¨®n y medio de euros. En su equipo, hay deportistas aficionados y profesionales. Algunos patinan para Nike, que, como Adidas, tambi¨¦n se ha apuntado al carro del skate. "Si es que esto mueve mucha pasta", advierte Lupi, que, a pesar de todo, defiende el lado espiritual del deporte: "Es una manera de vivir. Yo, mi juventud, quiero patinarla".
En busca de un espacio
"Es vergonzoso que en una ciudad como Barcelona, escena mundial del pat¨ªn urbano, no tengamos ni un solo skatepark". Quien as¨ª protesta es Iv¨¢n Alcal¨¢, trabajador de la filial espa?ola de Soletechnology, empresa que agrupa varias marcas de ropa y complementos skaters. Para dar con un parque pensado exclusivamente para ellos, los patinadores urbanos tienen que desplazarse hasta Mollet de Vall¨¨s, donde se acaba de construir uno de 1.100 metros cuadrados. Pero esta situaci¨®n cambiar¨¢ en un futuro pr¨®ximo. El Ayuntamiento de Barcelona ha proyectado un parque para monopatines al final del frente mar¨ªtimo con tres ¨¢reas de pistas, barandillas y rampas.
La cuesti¨®n de los skaters fue, precisamente, motivo de uno de los pol¨¦micos informes municipales de 2008: El camp social del skateboarding en la ciutat. Coste: 17.604 euros.
Hoy por hoy, en Barcelona, los skaters s¨®lo pueden patinar sin temor a ser multados en un rinc¨®n del parque de la Mar Bella, con unas instalaciones muy deterioradas. La ordenanza de civismo proh¨ªbe desde 2006 la pr¨¢ctica de este deporte urbano "fuera de las ¨¢reas destinadas a tal efecto". En tres a?os, el Consistorio ha impuesto 700 sanciones de hasta 1.500 euros. Aun as¨ª, la plaza de los ?ngels sigue siendo el centro de reuni¨®n de los skaters, quienes ahora tienen que sortear las obras que ha puesto en marcha el distrito. El objetivo: evitar el skate con mobiliario urbano y "devolver la plaza a los vecinos".
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