_
_
_
_
Reportaje:EL LEGADO DE JUAN BOSCH

Una herencia americana

Presidente de la Rep¨²blica Dominicana, intelectual, escritor, activista pol¨ªtico y, sobre todo, ciudadano de Am¨¦rica Latina, Juan Bosch (1909-2001) dej¨® un legado de dignidad y solidaridad. Este texto, que analiza su vida y pensamiento, corresponde a una conferencia de Juan Luis Cebri¨¢n le¨ªda el pasado jueves en la Casa de Am¨¦rica, en Madrid, en el centenario del nacimiento de Bosch

Juan Luis Cebri¨¢n

El ¨²nico t¨ªtulo, si es que tengo alguno, que me permite dirigirme hoy a ustedes para glosar la figura de don Juan Bosch me ha sido conferido por el hecho de haberle tratado personalmente durante una breve pero intensa etapa, en la que menudearon nuestros encuentros con motivo de la edici¨®n espa?ola de su op¨²sculo El pentagonismo, sustituto del imperialismo. Como ya tuve ocasi¨®n de comentar en un pr¨®logo a dicha obra, yo hab¨ªa conocido a don Juan con motivo de una conferencia que imparti¨® en 1967 en el diario Pueblo. Estaba acompa?ado de su asesor pol¨ªtico de entonces, y que m¨¢s tarde lo fuera de Jos¨¦ Mar¨ªa de Areilza en Espa?a y del presidente Luis Echeverr¨ªa en M¨¦xico, Enrique Ruiz Garc¨ªa. Este antiguo redactor del peri¨®dico de los sindicatos franquistas y de la agencia de prensa del Movimiento, la organizaci¨®n pol¨ªtica que integraba la ideolog¨ªa falangista del r¨¦gimen, hab¨ªa saltado a la fama un lustro antes por encontrarse entre los asistentes al llamado contubernio de Munich, una reuni¨®n de opositores a la dictadura que pretend¨ªan por entonces impulsar el cambio democr¨¢tico en Espa?a. La presencia de Ruiz Garc¨ªa junto al ex presidente dominicano no resultaba en absoluto accidental. Ambos hab¨ªan conocido -don Juan de forma mucho m¨¢s frecuente y lacerante que el espa?ol- el exilio y la persecuci¨®n pol¨ªtica; ambos padec¨ªan una irrefrenable pasi¨®n conspirativa en la procura de las libertades; ambos eran escritores de vigorosa pluma, intelectuales de vanguardia, deseosos de influir en los acontecimientos de su tiempo y de protagonizar las transformaciones sociales que ellos mismos demandaban; y ambos, tambi¨¦n, por cierto, cre¨ªan fervientemente en la comunidad de destino de los pueblos de Iberoam¨¦rica, sobre los que se cern¨ªa, entonces como ahora, una tormentosa avalancha de propuestas de futuro cuyo ¨²nico v¨ªnculo visible parec¨ªa ser el antagonismo radical contra la intervenci¨®n de los Estados Unidos de Am¨¦rica en la zona. Bosch hab¨ªa sido derrocado de la presidencia de su pa¨ªs por un golpe militar que, con toda probabilidad, cont¨® con la anuencia y el apoyo de Washington. En cualquier caso, el golpe constituy¨® el pr¨®logo a la invasi¨®n de la isla por tropas norteamericanas, cuando desembarcaron en ella alrededor de veintitr¨¦s mil marines, so pretexto de defender los intereses y la seguridad de sus compatriotas. Los conmilitones que detuvieron al presidente para expulsarle a Puerto Rico s¨®lo siete meses despu¨¦s de que hubiera asumido el cargo argumentaron, sin prueba alguna, la militancia comunista o procomunista de Juan Bosch que, en el corto espacio de tiempo que dur¨® su mandato, hizo aprobar una nueva Constituci¨®n y dise?¨® una reforma agraria que nunca se llev¨® a cabo. Ya para entonces ¨¦l sab¨ªa que los males que aflig¨ªan a su pa¨ªs no eran de car¨¢cter muy diferente a los que determinaban el futuro incierto de toda la Am¨¦rica Latina: una falta de institucionalidad democr¨¢tica avivada por la corrupci¨®n generalizada; una desigualdad social que alimentaba los sue?os y las aventuras revolucionarias; una vulneraci¨®n constante y culpable de los derechos humanos y un tributo a la violencia como forma de acci¨®n pol¨ªtica capaz de rebajar el valor de la vida humana hasta extremos casi inimaginables.

Hay quien se apunta a la tesis de que Bosch fue un revolucionario, y sin duda lo fue, pero a su manera
Siempre me pareci¨® un socialdem¨®crata a su estilo, frente al anquilosamiento del socialismo oficial
La guerra del Vietnam acrecent¨® en Bosch su rechazo a las pol¨ªticas de la Casa Blanca
Desde su temprano exilio en 1938, se convirti¨® por propia convicci¨®n en ciudadano de Am¨¦rica L¨¢tina
Nos ofreci¨® un ejemplo de honestidad y coherencia en un ambiente destruido por la corrupci¨®n

Desde su temprano exilio en 1938, cuando abandon¨® la isla y su cargo en la Direcci¨®n General de Estad¨ªsticas para denunciar abiertamente la dictadura de Rafael Le¨®nidas Trujillo, hasta su regreso -veintitr¨¦s a?os despu¨¦s- como candidato triunfador en las primeras elecciones democr¨¢ticas tras el asesinato del general, Juan Bosch se hab¨ªa convertido, por propia convicci¨®n, en un ciudadano de la Am¨¦rica Latina. Y hab¨ªa optado tambi¨¦n por sacrificar su fundada vocaci¨®n de escritor para poder dedicarse en cuerpo y alma a la pol¨ªtica. Aunque a partir de ah¨ª abandon¨® casi por completo el oficio literario, que le hab¨ªa llevado a figurar en todas las antolog¨ªas de la nueva narrativa latinoamericana, su doble condici¨®n de intelectual y de activista le acompa?ar¨ªan toda la vida.

S¨®lo desde esa visible dualidad de comportamientos puede comprenderse el devenir pol¨ªtico y personal de Juan Bosch, su contribuci¨®n a la historia del continente latinoamericano, su legado como gobernante y su reflexi¨®n intelectual. Uno y otra se vieron transidos por el pragmatismo de la funci¨®n pol¨ªtica, que siempre ha sido el arte de lo posible, frente a las demandas de Mayo del 68 (seamos realistas, pidamos lo imposible, clamaba un grafito en los muros de la Sorbona), o frente a la utop¨ªa del hombre nuevo del marxismo. El paso del tiempo y la interesada manipulaci¨®n de una figura ya m¨ªtica como la de Bosch han permitido a algunos desfigurar hasta lo irreconocible el ejemplo de su vida.

Hay quien se apunta a la tesis de que Bosch fue un revolucionario, y sin duda lo fue, pero a su manera. Porque ya en su primera novela La Ma?osa, que durante un tiempo se subtitul¨® como "la novela de las revoluciones", denunci¨® los horrores tempranos que esos procesos hab¨ªan desencadenado en la campi?a dominicana. El libro se cierra con la noticia de los fusilamientos masivos a cargo de Fello Macario, sobrevenido en victorioso caudillo como consecuencia de una revuelta pol¨ªtica. "?Pero general, c¨®mo ha fusilado usted a esa gente?", pregunta el protagonista de la trama, y el otro, sin inmutarse: "Era necesario". A partir de ah¨ª se desarrolla un di¨¢logo que no me resisto a reproducir:

"-?Necesario, general? ?Es necesario matar?

-No; matar, no, Pepe; pero hay que dar ejemplos.

?Oh! ?Y era aquel Fello Macario, el revolucionario noble, el de las generosidades que andaban de boca en boca? ?Era ¨¦l? ??l? ?Con que Fello Macario consideraba que hab¨ªa que dar ejemplos! A pap¨¢ se le ca¨ªa el mundo encima, se le derrumbaba el cielo sobre la cabeza.

-?De qu¨¦ ejemplos habla, amigo; de qu¨¦ ejemplos?

-Esa gente iba a turbar la paz.

Pap¨¢ quer¨ªa re¨ªr, quer¨ªa llorar.

-?Paz?... No, general. Eran hombres serios que andaban buscando la comida de sus hijos.

-No, Pepe; ust¨¦ no comprende. Esta pol¨ªtica...

-?No se trata ahora de pol¨ªtica! ?Se trata de que antes eran hombres como ust¨¦ y yo, con hijos a quienes querer, y con mujeres; se trata de que antes eran hombres y ahora no son nada, porque usted orden¨® que los volvieran nada, nada...!

-Vu¨¦lvase por aqu¨ª, Pepe, cuando est¨¦ m¨¢s calmado. ?Si ust¨¦ supiera lo que es esto, lo que se sufre en esta pol¨ªtica!

-?Qu¨¦ pol¨ªtica ni pol¨ªtica! ?Pol¨ªtica es dirigir y defender, no asesinar! ?Me dan asco ust¨¦ y su pol¨ªtica!".

La primera edici¨®n de La Ma?osa es de 1936 y Bosch, aunque ya hab¨ªa sufrido c¨¢rcel acusado falaz e injustamente de terrorismo, no se exiliar¨ªa hasta dos a?os despu¨¦s. Quiero decir que pese a que m¨¢s tarde se vio envuelto en repetidas conspiraciones con el ¨¢nimo de derrocar a Trujillo, desde joven Bosch parec¨ªa convencido de que las revoluciones devoran siempre a sus hijos y busc¨® de continuo las v¨ªas democr¨¢ticas para la transformaci¨®n de la sociedad. Lo pone de relieve su carta a los dominicanos, hecha p¨²blica despu¨¦s del golpe que le derroc¨® en 1963:

"Al Pueblo Dominicano:

Ni vivos ni muertos, ni en el poder ni en la calle se lograr¨¢ de nosotros que cambiemos nuestra conducta. Nos hemos opuesto y nos opondremos siempre a los privilegios, al robo, a la persecuci¨®n, a la tortura.

Creemos en la libertad, en la dignidad y en el derecho del pueblo dominicano a vivir y a desarrollar su democracia con libertades humanas pero tambi¨¦n con justicia social.

En siete meses de gobierno no hemos derramado una gota de sangre ni hemos ordenado una tortura ni hemos aceptado que un centavo del pueblo fuera a parar a manos de ladrones.

Hemos permitido toda clase de libertades y hemos tolerado toda clase de insultos, porque la democracia deber ser tolerante; pero no hemos tolerado persecuciones ni cr¨ªmenes ni torturas ni huelgas ilegales ni robos porque la democracia respeta al ser humano y exige que se respete el orden p¨²blico y demanda honestidad.

Los hombres pueden caer, pero los principios no. Nosotros podemos caer, pero el pueblo no debe permitir que caiga la dignidad democr¨¢tica.

La democracia es un bien del pueblo y a ¨¦l le toca defenderla. Mientras tanto, aqu¨ª estamos, dispuestos a seguir la voluntad del pueblo. Juan Bosch. Palacio Nacional".

Estas palabras retratan a un hombre que ambiciona cualquier cosa menos un cambio violento, y en la medida que este no sea as¨ª, podr¨¢ ser calificado de revolucionario, si se quiere, por sus causas y por sus efectos, pero no por sus m¨¦todos, m¨¢s parecidos a la ruptura pactada que vivimos durante la Transici¨®n espa?ola que a una revoluci¨®n propiamente dicha. Sobre esto insistir¨¦ en breve.

Otros apuntan la deriva intelectual que Bosch tuvo hacia el marxismo, desencantado como estaba de experimentos aparentemente democratizadores que no acababan de solucionar los problemas de su muy querida Am¨¦rica; y no son pocos, tambi¨¦n, los que han querido utilizarle para justificar las pol¨ªticas populistas, ahora tan en boga en el subcontinente. Pero Bosch fue cualquier cosa menos un populista demagogo. Si apoy¨® el proceso cubano, presidi¨® el tribunal Russell y particip¨® en cuantos congresos antiimperialistas se celebraron en los a?os setenta fue porque su an¨¢lisis intelectual le llev¨® a la convicci¨®n de que los males latinoamericanos se fundamentaban en la esquizofr¨¦nica relaci¨®n que los Estados Unidos manten¨ªan con lo que se consideraba el patio trasero del imperio. La guerra del Vietnam acrecent¨® en ¨¦l su rechazo a las pol¨ªticas de la Casa Blanca y es posible que su pensamiento se haya deslizado hacia el marxismo te¨®rico en algunas de sus reflexiones. Tambi¨¦n algunos de sus amigos y conocidos pol¨ªticos, por ejemplo Haya de la Torre, el fundador del Apra peruano, se consideraban marxistas, como lo fue el alcalde de Madrid por el PSOE Enrique Tierno Galv¨¢n. Otros en cambio, Jos¨¦ Mar¨ªa Figueres, en Costa Rica, o R¨®mulo Betancourt, en Venezuela, encajar¨ªan mal en esa definici¨®n. En cualquier caso nada hay en los escritos de Juan Bosch, ni mucho menos en su acci¨®n como agitador y conductor de masas, que permita identificarle sino como un dem¨®crata de los pies a la cabeza. Su ejemplo ¨¦tico, su honestidad intelectual, su preocupaci¨®n por las formas, su extensa cultura y su peripecia vital lo retratan como alguien enamorado de la libertad y obsesionado por la lucha en pro de la justicia social y contra las desigualdades. No fueron pocos, quiz¨¢ pueda decir que no fuimos pocos, quienes en los a?os sesenta y setenta padecimos el sambenito de ser considerados comunistas por cosas as¨ª, lo que justificaba entonces todo tipo de represiones por parte de la autoridad constituida. Sin duda, Bosch tuvo que elegir muchas veces entre la controversia aparente que suscitaban los dictados de su raz¨®n frente a la realidad que le hab¨ªa tocado vivir y gestionar. Si hubiera sido un Maquiavelo, o simplemente un c¨ªnico, podr¨ªa haberse permitido vivir con cierta holgura intelectual su compromiso pol¨ªtico. No otra cosa hizo, al fin y al cabo, el presidente Balaguer, trujillista converso -o quiz¨¢ no tanto-, que despu¨¦s de ser un aut¨¦ntico valido durante la dictadura se las apa?¨® para ser reelegido repetidas veces como presidente democr¨¢tico. Si, por otra parte, Juan Bosch se hubiera dejado arrastrar por la pasi¨®n del populismo o por la obcecaci¨®n en las ideas, qui¨¦n sabe si estar¨ªamos ahora venerando a un m¨¢rtir, pero es seguro que no podr¨ªamos celebrar, como hoy lo hacemos, la lucidez de sus an¨¢lisis y su contribuci¨®n a la concordia y a la causa de la paz. A m¨ª siempre me pareci¨® un socialdem¨®crata a su estilo, frente al anquilosamiento hip¨®crita del socialismo oficial de la ¨¦poca; y aunque algunos puedan encontrar paralelismos entre su figura y la de Salvador Allende, con quien sostuvo una relaci¨®n no muy intensa, o aunque inicialmente se entusiasmara con la revoluci¨®n castrista, su posibilismo ¨¦tico le llev¨® a intentar lo que result¨® imposible en su tiempo: la modernizaci¨®n de la Rep¨²blica Dominicana, frustrada por las fuerzas del imperialismo al uso, el militarismo de la ¨¦poca y la codicia de los poderosos.

Me parece interesante recordar por eso c¨®mo fue aquella comparecencia suya en Madrid, el 14 de abril de 1967, un d¨ªa en el que se cumpl¨ªan puntualmente los cuarenta y seis a?os de la proclamaci¨®n de la Segunda Rep¨²blica Espa?ola. Bosch era hijo de espa?ol. Su padre fue un alba?il nacido en Tortosa. De joven, don Juan fue enviado por la familia a estudiar y trabajar en Barcelona. Su suegra era gallega. En resumen, mantuvo siempre un v¨ªnculo entra?able, verdaderamente sentido, con nuestro pa¨ªs. Lector empedernido de nuestros cl¨¢sicos, se sab¨ªa de memoria extensos pasajes de El Quijote y luc¨ªa en su prosa un atrayente mestizaje entre la concreci¨®n extrema de su castellano absolutamente depurado con el barroquismo del habla popular del Cibao dominicano. Pese a todo ello, la primera vez que habl¨® en p¨²blico en Espa?a fue en febrero del mismo a?o 1967, en un colegio mayor de la capital ante un auditorio universitario y en el marco de unas jornadas dedicadas a su pa¨ªs. En aquella ocasi¨®n trat¨® de explicar lo que ¨¦l consideraba como la "arritmia hist¨®rica" de la Rep¨²blica Dominicana. Los asaltos de los corsarios -los famosos piratas del Caribe- durante el siglo XVI dificultaron siempre la relaci¨®n de la isla con la metr¨®poli y la revoluci¨®n francesa de finales del XVIII, con la consiguiente absorci¨®n por Francia y la recuperaci¨®n, m¨¢s tarde, de la isla por los colonos espa?oles, gener¨® un retraso comparativo respecto a la evoluci¨®n del resto de las naciones de su entorno. Esa arritmia hist¨®rica, en su opini¨®n, ven¨ªa motivada por el hecho de haber sido la isla siempre frontera del imperialismo, y haber estado sometida a mayores violencias, ultrajes y peligros que otros territorios de la corona de Espa?a. Despu¨¦s, en abril del citado a?o, frente a un auditorio multitudinario congregado en la sede del diario Pueblo, Bosch hizo p¨²blica su condici¨®n de revolucionario... s¨ª, pero de revolucionario tranquilo o no violento, como antes he explicado. "Am¨¦rica Latina tiene una larga tradici¨®n de lucha -dijo-. Cuarenta y dos mil infantes de Marina (los libros de Historia hablan ahora de veintitr¨¦s mil, pero a los efectos es lo mismo) pudieron poner fin a la revoluci¨®n dominicana, pero ni con cuarenta y dos millones de hombres se podr¨¢ poner fin a la revoluci¨®n de Latinoam¨¦rica. Lo que hay que hacer, pues, es anteponerse a esta revoluci¨®n y lograr que se haga no violentamente, sino institucionalmente. Para que nuestros hijos, sin tener que ir a morir, puedan vivir en la justicia y la libertad". Hay que tener en cuenta, por lo dem¨¢s, el momento en que todo esto suced¨ªa. Entre la izquierda europea todav¨ªa no se hab¨ªan disipado las esperanzas puestas en el experimento cubano y en los procesos de descolonizaci¨®n en ?frica. La teor¨ªa del foquismo, ideada por Ernesto Che Guevara, se extend¨ªa como un reguero de p¨®lvora por toda Am¨¦rica. ?Hagamos mil Vietnam en ella!, reclamaban los j¨®venes, mientras algunos curas partidarios de la teolog¨ªa de la revoluci¨®n se incorporaban a las guerrillas. La revoluci¨®n estaba tan de moda que hasta un conservador reformista como el presidente dem¨®crata cristiano de Chile, Eduardo Frei, lleg¨® al poder bajo un eslogan de campa?a que rezaba: "Revoluci¨®n en libertad". En la Espa?a en la que Juan Bosch lanz¨® su grito a medias desesperado gobernaba todav¨ªa Franco, y lo habr¨ªa de hacer a¨²n durante casi una d¨¦cada. Sin embargo, aqu¨ª la palabra revoluci¨®n tampoco estaba proscrita por la censura, entre otras cosas porque, oficialmente, el r¨¦gimen constitu¨ªa una de ellas, y los escritos oficiales, las arengas y proclamas desde las tribunas del poder se cancelaban con una jaculatoria inequ¨ªvoca: "Por Dios, Espa?a y su revoluci¨®n nacional sindicalista". Una revoluci¨®n que en realidad no era sino una contrarrevoluci¨®n, algunos de cuyos representantes m¨¢s conspicuos acudieron a escuchar a don Juan. En el auditorio estaban entre otros el general Garc¨ªa Vali?o y Jes¨²s Suevos (este era uno de los te¨®ricos m¨¢s avezados del franquismo), pero tambi¨¦n Jorge Antonio, secretario particular y hombre de confianza de Juan Domingo Per¨®n, y el escritor ?ngel Mar¨ªa de Lera, quien publicar¨ªa despu¨¦s una entrevista con Bosch en el Abc, l¨ªder entonces de la prensa espa?ola, en la que se pon¨ªa de relieve el abismo que a¨²n exist¨ªa, pese al famoso boom, entre la literatura latinoamericana y la de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. "Todas nuestras respectivas literaturas forman una sola, pero no hemos conseguido darle la unidad precisa dentro de su diversidad", comentaba el ex presidente. Para a?adir: "Es una l¨¢stima y una falta imperdonable, porque no sabemos hacer uso de ese gran instrumento universal que es nuestra lengua com¨²n. Ello nos debilita enormemente frente a la presi¨®n de otras culturas, la anglosajona, por ejemplo".

Durante d¨¦cadas venimos discutiendo sobre esa diversidad (¨¦tnica, pol¨ªtica, econ¨®mica) de Am¨¦rica Latina y su unidad cultural a trav¨¦s del castellano. Durante siglos anduvimos enredados en saber si el archipi¨¦lago de sus naciones est¨¢ unido por el mar del espa?ol m¨¢s que fragmentado por las trifulcas locales, los nacionalismos provincianos y el culto a una diversidad leg¨ªtima que, en nombre de la diferencia, sojuzga a veces la ¨²nica gran conquista de la civilizaci¨®n en los dos ¨²ltimos siglos: el concepto de igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Y, como tal ciudadano, Bosch lo fue de toda la Am¨¦rica Latina, cre¨ªa en su integraci¨®n, en la necesidad de observar pol¨ªticas y enhebrar sue?os comunes, y de confrontar el imperialismo de la ¨¦poca, que denunci¨® con decisi¨®n y brillantez.

En mi pr¨®logo, antes citado, a El pentagonismo me refer¨ªa precisamente a ello: "Han pasado cuarenta a?os desde que don Juan diera a la imprenta aquellas cuartillas en las que denunciaba el creciente poder del complejo industrial-militar americano, inicialmente desvelado por el propio general Eisenhower. Durante estas cuatro d¨¦cadas el mundo experiment¨® considerables transformaciones: el Hombre conquist¨® el espacio; los Estados Unidos sufrieron una humillante derrota en Vietnam; asistimos a la revoluci¨®n digital; cay¨® el muro de Berl¨ªn y contemplamos la emergencia de China como gran potencia. Sin embargo, el an¨¢lisis de esa obrita acerca del militarismo de la pol¨ªtica americana contin¨²a de actualidad (...). La descripci¨®n que hace Bosch del sistema de toma de decisiones en la Casa Blanca tiene una vigencia sorprendente, lo que pone de relieve que los vicios por ¨¦l denunciados no responden a errores de coyuntura o fracasos moment¨¢neos. Constituyen tendencias de fondo de la democracia americana", que, a?ado yo, ahora esperemos pueda corregir el presidente Obama m¨¢s pronto que tarde.

Resaltaba Bosch la necesidad que hist¨®ricamente ha tenido Washington de argumentar ideol¨®gicamente sus intervenciones armadas. Pero tras la terrible matanza de las Torres Gemelas, la Casa Blanca no precis¨® de argumento alguno para justificar sus ataques a los campos de entrenamiento de terroristas en Afganist¨¢n, y no hubo protestas en los pa¨ªses democr¨¢ticos por la intervenci¨®n en dicho pa¨ªs. Antes bien, se gener¨® una ola de solidaridad y apoyo hacia los Estados Unidos. Ese capital de simpat¨ªa y amistad fue dilapidado m¨¢s tarde por el presidente Bush. La posterior invasi¨®n de Irak demostr¨® que el pentagonismo estaba dispuesto a utilizar la amenaza terrorista como pretexto para imponer su propia estrategia.

Para comprender los an¨¢lisis de Bosch respecto al papel desempe?ado por Estados Unidos en Am¨¦rica Latina y el Caribe es preciso remontarse a la llamada doctrina Monroe. El presidente James Monroe, tan temprano como en 1823, y ante el derrumbe del imperio espa?ol en aquellas tierras, advert¨ªa a las potencias europeas de que cualquier intento de extender su influencia en el hemisferio occidental ser¨ªa considerado como "peligroso para la paz y la seguridad" de los Estados Unidos. Theodor Roosevelt utiliz¨® la doctrina Monroe para justificar, a posteriori, la intervenci¨®n americana en la guerra de Cuba. Y m¨¢s tarde el dem¨®crata Woodrow Wilson, que decidi¨® la entrada de su pa¨ªs en la Primera Guerra Mundial "a fin de salvar la democracia en el mundo", se sirvi¨® de similar argumento a la hora de enviar tropas a las j¨®venes rep¨²blicas caribe?as y centroamericanas, todav¨ªa "no preparadas para la democracia", seg¨²n los analistas de la ¨¦poca. Los ej¨¦rcitos y polic¨ªas locales organizados por los marines en pa¨ªses como Nicaragua o Rep¨²blica Dominicana fueron la base utilizada por los comandantes de turno, Somoza y Trujillo, para encaramarse al poder y ejercerlo de forma absolutamente tir¨¢nica. La idea de convertir a los Estados Unidos en una especie de polic¨ªa global de la democracia, y de exportar ¨¦sta como si de un bien de consumo se tratara, por ingenua o c¨ªnica que parezca, viene de anta?o y se inscribe en la tradici¨®n pol¨ªtica de la gran potencia. Las funestas consecuencias de semejante visi¨®n del mundo las conocemos todos. Michael Reid, que durante muchos a?os se desempe?¨® como corresponsal del The Guardian y The Economist en la zona, describe en su libro Forgotten Continent de forma muy interesante estos procesos. Y al hilo de ellos especula con una an¨¦cdota protagonizada por el presidente Johnson a la hora de ordenar la invasi¨®n de Rep¨²blica Dominicana en 1965, seg¨²n ¨¦l en defensa de las vidas y bienes de los norteamericanos residentes en la isla. Johnson asegur¨® p¨²blicamente que hab¨ªa tomado tan grave decisi¨®n cuando supo que "hab¨ªa cuerpos sin cabeza tirados en las calles de Santo Domingo". Como sus opositores y la prensa le desafiaron a que demostrara semejante aserto, llam¨® a su embajador y le orden¨® sin m¨¢s: "Por Dios bendito, es absolutamente necesario que encuentre algunos cuerpos sin cabeza". El resultado de todo ello, se?ala Reid, es que no hubo una aut¨¦ntica democracia en ese pa¨ªs hasta bien entrada la d¨¦cada de los noventa. Lleg¨® de la mano de los seguidores de Juan Bosch.

Admir¨¦ de ¨¦l su honestidad como pol¨ªtico, su lucidez intelectual y su extensa cultura. No tuvo miedo en llamar a las cosas por su nombre y luch¨® con coraje por un mundo m¨¢s justo y pac¨ªfico. Nos ofreci¨® un ejemplo de honestidad y coherencia en un ambiente destruido por la corrupci¨®n. Cuando le conoc¨ª, viv¨ªa m¨¢s que discretamente en un apartamento de Benidorm acompa?ado de su esposa y sin ning¨²n tipo de ayuda dom¨¦stica. "No puedo pagar ni siquiera un secretario", me dijo. "Soy un hombre pobre, muy pobre". Menos de lo que ¨¦l cre¨ªa, pues su estela es perdurable y nos dej¨® un legado inmenso de solidaridad y de dignidad.

Conferencia pronunciada por Juan Luis Cebri¨¢n el pasado 3 de diciembre en la Casa de Am¨¦rica.

Juan Bosch, a la derecha, conversa con Fidel Castro en la primera visita de ¨¦ste a la Rep¨²blica Dominicana, en 1998.
Juan Bosch, a la derecha, conversa con Fidel Castro en la primera visita de ¨¦ste a la Rep¨²blica Dominicana, en 1998.AFP

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo

?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?

Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.

?Por qu¨¦ est¨¢s viendo esto?

Flecha

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.

En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
_
_
seductrice.net
universo-virtual.com
buytrendz.net
thisforall.net
benchpressgains.com
qthzb.com
mindhunter9.com
dwjqp1.com
secure-signup.net
ahaayy.com
tressesindia.com
puresybian.com
krpano-chs.com
cre8workshop.com
hdkino.org
peixun021.com
qz786.com
utahperformingartscenter.org
worldqrmconference.com
shangyuwh.com
eejssdfsdfdfjsd.com
playminecraftfreeonline.com
trekvietnamtour.com
your-business-articles.com
essaywritingservice10.com
hindusamaaj.com
joggingvideo.com
wandercoups.com
wormblaster.net
tongchengchuyange0004.com
internetknowing.com
breachurch.com
peachesnginburlesque.com
dataarchitectoo.com
clientfunnelformula.com
30pps.com
cherylroll.com
ks2252.com
prowp.net
webmanicura.com
sofietsshotel.com
facetorch.com
nylawyerreview.com
apapromotions.com
shareparelli.com
goeaglepointe.com
thegreenmanpubphuket.com
karotorossian.com
publicsensor.com
taiwandefence.com
epcsur.com
southstills.com
tvtv98.com
thewellington-hotel.com
bccaipiao.com
colectoresindustrialesgs.com
shenanddcg.com
capriartfilmfestival.com
replicabreitlingsale.com
thaiamarinnewtoncorner.com
gkmcww.com
mbnkbj.com
andrewbrennandesign.com
cod54.com
luobinzhang.com
faithfirst.net
zjyc28.com
tongchengjinyeyouyue0004.com
nhuan6.com
kftz5k.com
oldgardensflowers.com
lightupthefloor.com
bahamamamas-stjohns.com
ly2818.com
905onthebay.com
fonemenu.com
notanothermovie.com
ukrainehighclassescort.com
meincmagazine.com
av-5858.com
yallerdawg.com
donkeythemovie.com
corporatehospitalitygroup.com
boboyy88.com
miteinander-lernen.com
dannayconsulting.com
officialtomsshoesoutletstore.com
forsale-amoxil-amoxicillin.net
generictadalafil-canada.net
guitarlessonseastlondon.com
lesliesrestaurants.com
mattyno9.com
nri-homeloans.com
rtgvisas-qatar.com
salbutamolventolinonline.net
sportsinjuries.info
wedsna.com
rgkntk.com
bkkmarketplace.com
zxqcwx.com
breakupprogram.com
boxcardc.com
unblockyoutubeindonesia.com
fabulousbookmark.com
beat-the.com
guatemala-sailfishing-vacations-charters.com
magie-marketing.com
kingstonliteracy.com
guitaraffinity.com
eurelookinggoodapparel.com
howtolosecheekfat.net
marioncma.org
oliviadavismusic.com
shantelcampbellrealestate.com
shopleborn13.com
topindiafree.com
v-visitors.net
djjky.com
053hh.com
originbluei.com
baucishotel.com
33kkn.com
intrinsiqresearch.com
mariaescort-kiev.com
mymaguk.com
sponsored4u.com
crimsonclass.com
bataillenavale.com
searchtile.com
ze-stribrnych-struh.com
zenithalhype.com
modalpkv.com
bouisset-lafforgue.com
useupload.com
37r.net
autoankauf-muenster.com
bantinbongda.net
bilgius.com
brabustermagazine.com
indigrow.org
miicrosofts.net
mysmiletravel.com
selinasims.com
spellcubesapp.com
usa-faction.com
hypoallergenicdogsnames.com
dailyupdatez.com
foodphotographyreviews.com
cricutcom-setup.com
chprowebdesign.com
katyrealty-kanepa.com
tasramar.com
bilgipinari.org
four-am.com
indiarepublicday.com
inquick-enbooks.com
iracmpi.com
kakaschoenen.com
lsm99flash.com
nana1255.com
ngen-niagara.com
technwzs.com
virtualonlinecasino1345.com
wallpapertop.net
casino-natali.com
iprofit-internet.com
denochemexicana.com
eventhalfkg.com
medcon-taiwan.com
life-himawari.com
myriamshomes.com
nightmarevue.com
healthandfitnesslives.com
androidnews-jp.com
allstarsru.com
bestofthebuckeyestate.com
bestofthefirststate.com
bestwireless7.com
britsmile.com
declarationintermittent.com
findhereall.com
jingyou888.com
lsm99deal.com
lsm99galaxy.com
moozatech.com
nuagh.com
patliyo.com
philomenamagikz.net
rckouba.net
saturnunipessoallda.com
tallahasseefrolics.com
thematurehardcore.net
totalenvironment-inthatquietearth.com
velislavakaymakanova.com
vermontenergetic.com
kakakpintar.com
begorgeouslady.com
1800birks4u.com
2wheelstogo.com
6strip4you.com
bigdata-world.net
emailandco.net
gacapal.com
jharpost.com
krishnaastro.com
lsm99credit.com
mascalzonicampani.com
sitemapxml.org
thecityslums.net
topagh.com
flairnetwebdesign.com
rajasthancarservices.com
bangkaeair.com
beneventocoupon.com
noternet.org
oqtive.com
smilebrightrx.com
decollage-etiquette.com
1millionbestdownloads.com
7658.info
bidbass.com
devlopworldtech.com
digitalmarketingrajkot.com
fluginfo.net
naqlafshk.com
passion-decouverte.com
playsirius.com
spacceleratorintl.com
stikyballs.com
top10way.com
yokidsyogurt.com
zszyhl.com
16firthcrescent.com
abogadolaboralistamd.com
apk2wap.com
aromacremeria.com
banparacard.com
bosmanraws.com
businessproviderblog.com
caltonosa.com
calvaryrevivalchurch.org
chastenedsoulwithabrokenheart.com
cheminotsgardcevennes.com
cooksspot.com
cqxzpt.com
deesywig.com
deltacartoonmaps.com
despixelsetdeshommes.com
duocoracaobrasileiro.com
fareshopbd.com
goodpainspills.com
hemendekor.com
kobisitecdn.com
makaigoods.com
mgs1454.com
piccadillyresidences.com
radiolaondafresca.com
rubendorf.com
searchengineimprov.com
sellmyhrvahome.com
shugahouseessentials.com
sonihullquad.com
subtractkilos.com
valeriekelmansky.com
vipasdigitalmarketing.com
voolivrerj.com
zeelonggroup.com
1015southrockhill.com
10x10b.com
111-online-casinos.com
191cb.com
3665arpentunitd.com
aitesonics.com
bag-shokunin.com
brightotech.com
communication-digitale-services.com
covoakland.org
dariaprimapack.com
freefortniteaccountss.com
gatebizglobal.com
global1entertainmentnews.com
greatytene.com
hiroshiwakita.com
iktodaypk.com
jahatsakong.com
meadowbrookgolfgroup.com
newsbharati.net
platinumstudiosdesign.com
slotxogamesplay.com
strikestaruk.com
trucosdefortnite.com
ufabetrune.com
weddedtowhitmore.com
12940brycecanyonunitb.com
1311dietrichoaks.com
2monarchtraceunit303.com
601legendhill.com
850elaine.com
adieusolasomade.com
andora-ke.com
bestslotxogames.com
cannagomcallen.com
endlesslyhot.com
iestpjva.com
ouqprint.com
pwmaplefest.com
qtylmr.com
rb88betting.com
buscadogues.com
1007macfm.com
born-wild.com
growthinvests.com
promocode-casino.com
proyectogalgoargentina.com
wbthompson-art.com
whitemountainwheels.com
7thavehvl.com
developmethis.com
funkydogbowties.com
travelodgegrandjunction.com
gao-town.com
globalmarketsuite.com
blogshippo.com
hdbka.com
proboards67.com
outletonline-michaelkors.com
kalkis-research.com
thuthuatit.net
buckcash.com
hollistercanada.com
docterror.com
asadart.com
vmayke.org
erwincomputers.com
dirimart.org
okkii.com
loteriasdecehegin.com
mountanalog.com
healingtaobritain.com
ttxmonitor.com
nwordpress.com
11bolabonanza.com