La nueva reserva de las islas Formigues proh¨ªbe la pesca en 420 hect¨¢reas

Hasta ahora era normal que los m¨¢s afortunados echasen el ancla cerca de las islas Formigues para zambullirse un rato en el agua de la Costa Brava. O que los pescadores faenaran en la zona. Incluso que algunos ni?os, y no tan ni?os, se tirasen desde las rocas calc¨¢reas de los islotes con unas gafas y un tubo para ver los misterios del fondo submarino. Pero eso se acab¨®. El Ministerio de Medio Ambiente prev¨¦ convertir la zona en una reserva marina de inter¨¦s pesquero. Tanto las islas en s¨ª como las monta?as submarinas de Ullastres ser¨¢n dos lugares de usos restringidos, de 420 hect¨¢reas en total, seg¨²n el borrador de la orden ministerial. All¨ª estar¨¢ prohibida tanto la pesca profesional como la recreativa y fondear los barcos, a excepci¨®n de los de buceo, que s¨®lo podr¨¢ practicarse de d¨ªa y con autorizaci¨®n previa.

Los municipios tratan de que el Ministerio de Medio Ambiente retoque el proyecto

Con las cartas que hay sobre la mesa, el Ministerio de Medio Ambiente prev¨¦ proteger en total m¨¢s de 3.400 hect¨¢reas. La zona de m¨¢xima protecci¨®n es la de las islas y las monta?as submarinas, seg¨²n la ¨²ltima propuesta, del 29 de octubre. En el resto, la pesca profesional est¨¢ autorizada (a excepci¨®n de la de arrastre), pero la recreativa se encuentra con serios problemas. S¨®lo se podr¨¢n sacar peces del agua con curric¨¢n, un tipo de pesca que se practica desde la embarcaci¨®n, y con potera, un instrumento formado por varios ganchos que sirve para pescar calamares. Medio Ambiente insiste en que el documento es s¨®lo un borrador que todav¨ªa est¨¢ abierto. Est¨¢ previsto que la orden salga a informaci¨®n p¨²blica la semana que viene, seg¨²n fuentes municipales.

Los clubes n¨¢uticos, puertos deportivos y asociaciones dedicadas al turismo acu¨¢tico y a la pesca recreativa han declarado la guerra al proyecto. Constituidas en el Forum Social del Litoral Giron¨ª, 103 entidades piden que la reserva se paralice hasta que se llegue a un acuerdo con todos los afectados. Defienden regulaciones, "pero en su justa medida", porque las islas est¨¢n en una de las zonas m¨¢s tur¨ªsticas de Catalu?a. Temen por ejemplo que las personas con segundas residencias en la zona y con embarcaci¨®n abandonen la Costa Brava y que eso afecte a las industrias n¨¢uticas y pesqueras. La semana pasada unas mil personas del f¨®rum se manifestaron en contra de la reserva en Palam¨®s. La alcaldesa, Teresa Ferr¨¦s (PSC), sali¨® al paso y record¨® que se trata de la ¨²nica reserva marina del Estado que no est¨¢ protegida integralmente.

Los ayuntamientos de Palam¨®s, Palafrugell, Mont-ras y Calonge est¨¢n luchando hasta el ¨²ltimo momento para que el ministerio acepte tambi¨¦n la pesca recreativa con ca?a y con volant¨ªn (cordel con uno o m¨¢s anzuelos) en la reserva y as¨ª se lo hicieron saber en una reuni¨®n que mantuvieron el 25 de noviembre. Tambi¨¦n esperan conseguir que se permita el buceo con gafas y tubo, y el buceo libre. Palam¨®s da por hecho que se permitir¨¢n dichos usos, igual que las inmersiones nocturnas, los campeonatos de fotograf¨ªa submarina y las zonas reservadas a las escuelas de buceo dentro de la reserva de usos no restringidos.

Adem¨¢s, los consistorios piden que las zonas de las calas que quedan sin proteger las gestione un consorcio formado por el ministerio, la Generalitat y los ayuntamientos para evitar un mal uso despu¨¦s de la protecci¨®n del resto del lugar, seg¨²n explic¨® el concejal de Medio Ambiente de Palafrugell, M¨¤rius Lled¨® (ERC). El edil se mostr¨® convencido de que Medio Ambiente aceptar¨¢ su propuesta.