El tripartito salda en 6 a?os el 'd¨¦ficit oculto' de Pujol

La Generalitat quiere estrenar 2010 limpia de la voluminosa hipoteca de facturas comprometidas, pero no pagadas ni contabilizadas, que hered¨® de los gobiernos anteriores de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU). En los ¨²ltimos seis a?os, esa losa -que, seg¨²n la auditor¨ªa de gesti¨®n que elabor¨® el tripartito en 2004, tras su llegada al poder, ascend¨ªa a 2.903 millones de euros- le ha venido restando margen de maniobra en la actuaci¨®n sobre sus finanzas. La parte del le¨®n de ese gasto pendiente de pago -el 75% del total, o 2.147 millones- correspond¨ªa a gastos sanitarios, hospitalarios y farmac¨¦uticos. Es este caj¨®n de facturas, el mayor, el que quedar¨¢ a cero. El Gobierno catal¨¢n lo vaciar¨¢ gracias al primer dinero fresco, que llegar¨¢ este diciembre, del nuevo modelo sistema de financiaci¨®n. Pero tambi¨¦n mediante un nuevo endeudamiento, como denuncia CiU y reconoce Econom¨ªa.

"Acabaremos con una situaci¨®n an¨®mala, que restaba flexibilidad a las finanzas de la Generalitat. Los gastos sanitarios desplazados nos ataban las manos porque a principios de cada a?o nos encontr¨¢bamos ya con gastos pendientes, comprometidos de a?os anteriores, que hab¨ªa que pagar", explican fuentes del departamento de Antoni Castells.

El Gobierno catal¨¢n ha tardado seis a?os enteros en ir absorbiendo un gasto que en la pr¨¢ctica funciona como d¨¦ficit oculto, puesto que no computa como tal. En los a?os de bonanza econ¨®mica, de 2004 a 2006, Econom¨ªa aprovech¨® la abundancia de recursos para ir reduciendo la cuant¨ªa de forma progresiva: de 2.147 millones pas¨® a 1.460 millones.

M¨¢s endeudamiento

Sin embargo, la crisis, que ha castigado con dureza las arcas presupuestarias de las administraciones, trunc¨® ese proceso. En 2007 y 2008, la partida de gasto sanitario no s¨®lo no sigui¨® cayendo, sino que aument¨® a 1.850 millones.

Ahora, la llegada del nuevo modelo de financiaci¨®n auton¨®mica, pactado con el Gobierno y el resto de las autonom¨ªas en julio pasado, ayudar¨¢ a enjugar el resto. Las estimaciones del tripartito arrojan para este a?o poco m¨¢s de 2.000 millones adicionales, aunque en el cuarto a?o de aplicaci¨®n la cifra calculada roza los 3.800 millones. La nueva financiaci¨®n, aunque se encuentre a¨²n en su tramitaci¨®n final en las Cortes, entra en vigor en 2009, de modo que la Generalitat est¨¢ pendiente de la correspondiente transferencia antes de que acabe el a?o.

Los cerca de 2.000 millones esperados para el presente ejercicio se repartir¨¢n del siguiente modo: 1.143 millones se destinar¨¢n a sufragar gastos sanitarios y de bienestar social que el Gobierno catal¨¢n confiesa haber comprometido este a?o, sin tener los recursos para ello, como un pecado "excepcional" porque sab¨ªa que a final del ejercicio llegar¨ªa el dinero de la nueva financiaci¨®n. El resto servir¨¢ para saldar 850 de los 1.850 millones de facturas pendientes de la etapa de CiU. La Generalitatha decidido endeudarse para saldar al fin los 1.000 millones restantes.

Para dar el paso, el Gobierno catal¨¢n reclam¨® la semana pasada que se tramitara con un procedimiento de m¨¢xima celeridad, que no permite enmiendas, un proyecto de ley que en la pr¨¢ctica constituir¨¢ una nueva partida presupuestaria que integre los recursos que llegar¨¢n de la nueva financiaci¨®n: los citados 1.142,9 millones, que en realidad ya han sido invertidos en pol¨ªticas sociales y que la Consejer¨ªa de Econom¨ªa autoriz¨® a gastar sin tenerlos porque esperaba la nueva financiaci¨®n. Tambi¨¦n pidi¨® endeudarse en 1.000 millones.

"Estamos ante una pirueta de ingenier¨ªa financiera para poder decir que han acabado con el gasto desplazado y para que cuadren las cuentas", lamenta el diputado de CiU Jordi Turull. "El tripartito ha gastado m¨¢s de lo que ten¨ªa confiando en unos recursos de la financiaci¨®n que ya veremos si, con la crisis, alcanzan lo previsto", a?ade.

CiU admite la existencia de este gasto desplazado en 2003. "Lo ha habido siempre y sigue habi¨¦ndolo. Al menos hasta 2006, lo ha constatado as¨ª la Sindicatura de Cuentas", se?ala. Reconoce que ha ido a la baja, pero "a fuerza de ir aumentando la deuda". El tripartito defiende que el endeudamiento es una opci¨®n pol¨ªtica y que suprime el gasto desplazado por "ortodoxia financiera", al ser p¨²blico y no oculto. Y sostiene que, a diferencia del retraso en el pago de facturas a proveedores, permite negociar menos cargas financieras con la banca.