La empresa catalana se queda sin lote
La facturaci¨®n por cestas ha ca¨ªdo este a?o hasta el 20%
Estas fiestas, La Seda, que atraviesa serias dificultades, no repartir¨¢ lote de Navidad entre los empleados de su planta IQA, parte del grupo, en Tarragona. "Llevo 21 a?os trabajando aqu¨ª y es la primera vez que algo as¨ª ocurre, pero somos conscientes de la situaci¨®n. Con los problemas que hay para cobrar el salario, ?qu¨¦ es un lote de Navidad?", dice Fernando Terrado, presidente del comit¨¦ de empresa de IQA.
Las empresas catalanas llevan tiempo con el cintur¨®n apretado, pero la crisis no afloja y las cestas y lotes navide?os con que premiaban a sus plantillas por estas fechas tienden a suprimirse, a reducirse, a abaratarse o a sustituirse. Josep Llu¨ªs Bonet, presidente del mayor productor de cava, Freixenet, habl¨® hace pocos d¨ªas de "hecatombe". Aunque las empresas especializadas no van tan lejos, s¨ª admiten el mordisco de la crisis.
"Primero, notamos un retraso en las decisiones de compra. Y despu¨¦s, aunque el n¨²mero de clientes se ha reducido poco, del orden de un 3%, lo que facturamos de ellos est¨¢ cayendo entre el 10% y el 20% con relaci¨®n al a?o pasado", se?ala Albert Mart¨ª, gerente de Cestas Mart¨ª, la mayor empresa especializada en lotes navide?os de Catalu?a, con una facturaci¨®n, casi confinada a la Navidad, de 20 millones de euros.
Pero en el atomizado sector no s¨®lo operan especialistas. En el centenario colmado Qu¨ªlez se respira el ajetreo t¨ªpico de los d¨ªas previos a las fiestas; sin embargo, la caja se resiente. "Nos han fallado cuatro grandes clientes que llevaban d¨¦cadas trabajando con nosotros y dejaban un total cercano a los 240.000 euros. Unos, porque lo est¨¢n pasando realmente mal debido a la situaci¨®n econ¨®mica. Otros, porque en ¨¦poca de crisis, de reducci¨®n de personal, prefieren no ostentar. Estamos esforz¨¢ndonos al m¨¢ximo para intentar compensar este efecto", explica Faustino Mu?oz, director del Qu¨ªlez.
Reducciones de plantilla
Aunque la campa?a a¨²n est¨¢ en marcha, la mayor¨ªa de los pedidos ya han sido cursados. "Hasta ahora, las ventas han ca¨ªdo entre el 20% y el 25% respecto a las pasadas navidades, aunque faltar¨ªa a?adir los pedidos que puedan entrar los pr¨®ximos d¨ªas", dice Gisela Pair¨®, al frente de mercadotecnia y comunicaci¨®n de Delinostrum. La ca¨ªda responde, a?ade Pair¨®, a las reducciones de plantilla. "De alg¨²n modo, somos un term¨®metro. Hay menos lotes porque quedan menos empleados", dice.
Las plantillas de las empresas son las primeras destinatarias de lotes que se quedan sin ellos, muy por delante de la clientela. "Desde luego, no se suprime ni una gratificaci¨®n a un m¨¦dico que le lleva a uno de toda la vida ni un detalle para con un buen cliente de la empresa", se?alan fuentes de El Corte Ingl¨¦s, en la misma l¨ªnea que todas las empresas consultadas. Su divisi¨®n de cestas y lotes navide?os se est¨¢ viendo beneficiada por la fidelidad de los clientes, pero desde el inicio de la crisis, ya total en la campa?a de 2008, se ha esmerado en desplegar un ampl¨ªsimo abanico de ofertas capaces de englobar a todo tipo de p¨²blicos. "Ofrecemos lotes de hasta 2.500 euros, y les aseguro que tienen salida, pero tambi¨¦n otros de 19, 18 y hasta 17 euros, que no son precisamente una barrera de entrada", a?aden fuentes de estos grandes almacenes en Catalu?a.La adaptaci¨®n es cosa de todos. Delinostrum, que est¨¢ muy enfocada a clientes que cuidan la imagen, no elige productos de menor calidad para sus cestas, pero llega a abaratarlas un 20% de la siguiente forma: ?para qu¨¦ una botella de cava grande si puede elegirse una igual de 37,5 centilitros? Lo mismo vale para el turr¨®n: una porci¨®n de 200 gramos se sustituye por otra de 100.
Mart¨ª corrobora que el consumidor no suele aceptar renunciar a la calidad, aunque lo que m¨¢s arrasa es el producto con una mejor relaci¨®n entre la calidad y el precio. Algunas empresas incluso han sondeado abiertamente a sus plantillas. Lo hizo el a?o pasado Caixa Pened¨¨s, en proceso de fusi¨®n con Caixa Laietana, y entre menos productos o marcas menos destacadas, gan¨® lo primero. Que los lotes son m¨¢s econ¨®micos lo corroboran los supermercados Eroski-Caprabo, que sirven por igual a empresas y a particulares.
La crisis ha agudizado la imaginaci¨®n de las empresas, que de paso aprovechan para mostrar su vena solidaria y socialmente responsable. Se extiende la sustituci¨®n de aguinaldos por acciones llamativas y ¨²tiles. Es el caso de ISS, que lo cambi¨® por bolsas de la compra reutilizables y sostenibles. El protocolo de fusi¨®n de las cajas Sabadell, Terrassa, Manlleu y Girona prev¨¦ olvidarse de lotes y cambiarlos por 200 euros por trabajador cada Navidad, seg¨²n fuentes sindicales. Ahora bien: si el empleado destina su dinero a una ONG, la nueva caja se compromete a hacer lo mismo por cada empleado que d¨¦ el paso.
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