La anchoa, cinco a?os despu¨¦s
El sector pesquero ha cambiado profundamente desde que la UE decret¨® la veda - El negocio y la mentalidad se han adaptado a criterios de sostenibilidad
Desde que la Comisi¨®n Europea prohibiera en julio de 2005 pescar anchoa en el golfo de Vizcaya por la cr¨ªtica situaci¨®n de la especie, hasta la decisi¨®n de reapertura limitada del caladero, que ser¨¢ efectiva a partir del pr¨®ximo 1 de marzo, el panorama del sector ha cambiado profundamente en dos aspectos fundamentales. Por un lado, la necesidad de mantener el nivel de producci¨®n suficiente para responder a la demanda de 25.000 toneladas anuales de producto oblig¨® a las conserveras a importar anchoa de Argentina y el Mediterr¨¢neo. Por eso, pese a que la industria celebra el fin de la veda por la reincorporaci¨®n al mercado de un producto de alta calidad "muy apreciado" entre los consumidores, el sector conservero advierte que las 7.000 toneladas de capturas permitidas -5.400 para Espa?a y 1.600 para Francia- son s¨®lo "un aperitivo", que no les dejar¨¢ m¨¢s salida que seguir comprando anchoa de fuera del Cant¨¢brico. Adem¨¢s, fuentes del sector recuerdan que un 25% va destinado a la venta de producto fresco, con lo que la porci¨®n que les corresponde es a¨²n menor.
Un largo camino
- El par¨®n. La Comisi¨®n Europea decreta en 2005 el cierre de la pesquer¨ªa de la anchoa porque la especie estaba al borde del colapso.
- Intentos de levantar la veda. Durante los a?os siguientes al veto, Francia y Espa?a abogaron en distintas ocasiones por levantar, aunque s¨®lo fuera parcialmente, la prohibici¨®n, pero la UE no lo permiti¨®. S¨®lo dej¨® desarrollar capturas simb¨®licas bajo supervisi¨®n cient¨ªfica.
- Costosa recuperaci¨®n. Varios informes cient¨ªficos constatan que la anchoa sigue por debajo de la biomasa de precauci¨®n.
- Fin de la veda. Los ministros de Pesca de la UE cerraron el martes un acuerdo que permite pescar una cuota reducida de anchoa a partir de marzo despu¨¦s de cinco temporadas.
Las conserveras deben seguir importando la mayor parte de su producci¨®n
El umbral de precauci¨®n est¨¢ fijado en las 33.000 toneladas
El otro aspecto que ha cambiado es la mentalidad de los propios pescadores, que ya no es la misma de hace cinco a?os. Aunque los cient¨ªficos ya admitieron en su d¨ªa que la existencia de factores biol¨®gicos y ambientales contribuyeron a que la anchoa corriese peligro, el factor fundamental que desencaden¨® la prohibici¨®n de la pesca fue la sobreexplotaci¨®n del caladero. En este tiempo, el colectivo se ha ido concienciando de la necesidad de garantizar la supervivencia de la especie, hasta el punto de secundar, aunque con reservas, la negativa de la Comisi¨®n Europea a atender la petici¨®n francesa de levantar parcialmente la veda en 2007. De hecho, el secretario general de la Asociaci¨®n Nacional de Fabricantes de Conservas de pescados y mariscos (Anfaco) hubiese preferido que la prohibici¨®n se hubiera mantenido, al menos, "un a?o m¨¢s" para garantizar la sostenibilidad de la especie.
En esa l¨ªnea, entre los arrantzales han ido ganando peso los criterios cient¨ªficos que buscaban asegurar el futuro de esta pesquer¨ªa, mientras sobreviv¨ªan con la pesca del verdel y el bonito y con las ayudas dispuestas por la UE y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.
El viceconsejero de Pesca, Jon Azkue, subraya, precisamente, la responsabilidad y "madurez" alcanzada por el sector en este tiempo, reflejada durante las negociaciones, al haberse conformado con las 7.000 toneladas autorizadas. "Se ha aprendido a reivindicar en base a criterios de pesca cient¨ªficos sostenibles", se felicita Azkue, quien apunta que, en la l¨ªnea que marca la pol¨ªtica pesquera com¨²n, se reforzaran los controles sobre esta actividad, que incluir¨¢n la persecuci¨®n de las marcas que venden anchoas del Cant¨¢brico sin serlo.
No obstante, el viceconsejero se?ala tambi¨¦n la importancia del papel que debe jugar a partir de ahora la "autoinspecci¨®n" por parte de los propios pescadores. A la pesca de la anchoa se dedican en Euskadi 775 personas, que desarrollan su actividad en 55 barcos y que, a su vez, dan trabajo a 73 rederas. En total, contando Galicia, Asturias y Cantabria, hay 150 pesqueros dedicados a la captura de esta especie, que genera m¨¢s de 2.000 empleos directos.
El ¨²nico punto que provoc¨® el rechazo de las cofrad¨ªas vascas fue la cesi¨®n de cuota establecida para Francia, cr¨ªtica a la que se sum¨® el PNV. "No es de recibo que Espa?a le d¨¦ cien toneladas m¨¢s a Francia en contra de nuestra opini¨®n y nuestro deseo", denunci¨® el presidente de las cofrad¨ªas vizca¨ªnas, I?aki Zabaleta.
La falta de anchoa en el Cant¨¢brico motiv¨® la subida del precio de la especie del Mediterr¨¢neo, que se lleg¨® a vender en 2007 a entre 12 y 15 euros el kilo, mientras la ¨²ltima del Cant¨¢brico super¨® los 24 y la variedad argentina oscila entre los dos y los tres euros el kilo.
En peligro comercial, no como especie
El texto aprobado el martes por el consejo de ministros de Pesca de la UE, que establece el reparto de las cuotas de la flota comunitaria para 2010 -el tema se debati¨® despu¨¦s de que la ministra Elena Espinosa lograra incluirlo en el orden del d¨ªa, tal y como le hab¨ªa solicitado la consejera de Medio Ambiente, Pilar Unzalu-, se bas¨® en los informes que el centro tecnol¨®gico de Investigaci¨®n Marina y Alimentaria (Azti) elabor¨® el pasado oto?o. El examen de la poblaci¨®n de juveniles arroj¨® un ¨ªndice de biomasa un 33% m¨¢s alto que en 2005, cuando se decret¨® la veda.
Esos datos permiten saber qu¨¦ volumen de poblaci¨®n habr¨¢ al a?o siguiente. Un nivel adecuado para la conservaci¨®n de la especie establece unas 33.000 toneladas de anchoa. En 2005 estaba "por debajo de las 21.000", tal y como se?ala el coordinador de recursos pel¨¢gicos de Azti, Xabier Irigoyen. El investigador precisa que, si bien la anchoa nunca estuvo en peligro "como especie", la pesquer¨ªa entr¨® en una suerte de "peligro comercial", que imped¨ªa que fuera explotada.
Las cifras que arroj¨® la costera de 2005 -200 toneladas- revelaron la cr¨ªtica situaci¨®n en que se hallaba la especie. Ni siquiera en la campa?a de 2003, afectada por los efectos del vertido petrolero del Prestige , se hab¨ªan alcanzado resultados tan negativos (3.000 toneladas). Tres a?os antes, en 2000, se hab¨ªan pescado 17.000, a las que al a?o siguiente se sumaron 3.000 m¨¢s. Todo ello muy lejos de las 80.000 toneladas capturadas en los a?os sesenta. En Euskadi se pas¨® de las 9.422 toneladas de 2001 a las escu¨¢lidas 89 toneladas de 2005.
Adem¨¢s del factor determinante de la sobrepesca, Irigoyen recuerda que esta especie tiene una vida corta, ya que el 70% no vive m¨¢s de un a?o, y en ning¨²n caso m¨¢s de tres.
El acuerdo sobre Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas pesqueras incluye tambi¨¦n un aumento del 7% de las capturas de merluza en el golfo de Vizcaya -9.109 toneladas- y el Atl¨¢ntico Norte -6.341-, mientras que en algunas especies m¨¢s -jurel, el at¨²n rojo y blanco, el gallo, el rape, cigala, caballa, bacaladilla y raya- se aprobaron cambios en la forma de clasificar la distribuci¨®n de la pesca por zonas.
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