Nadie invierte en I+D

El encuentro en la ¨²ltima planta del hotel Valencia Palace discurr¨ªa por un camino previsible cuando Francisco Pons, presidente del lobby empresarial AVE, pidi¨® a Cristina Garmendia, ministra de Ciencia e Innovaci¨®n, su opini¨®n sobre cuatro asuntos. La reducci¨®n del 15% del presupuesto de su departamento para 2010. La falta de ejecuci¨®n de parte de los fondos de ese mismo ministerio en 2009. La discriminaci¨®n de la que han sido objeto los institutos tecnol¨®gicos valencianos (fundados, record¨®, por el ex presidente Joan Lerma). Y la decisi¨®n del Gobierno de separar de nuevo las competencias en innovaci¨®n y universidades (estas ¨²ltimas han vuelto a Educaci¨®n).

Antes de iniciar su discurso Garmendia respondi¨® a dos (y media) de las preguntas. Y lanz¨® una carga de profundidad. El crecimiento del gasto en I+D+i en la Comunidad Valenciana fue 12 puntos inferior a la media espa?ola en el periodo entre 2004 y 2008. Pero el retraso no fue homog¨¦neo: el aumento del sector privado valenciano (que part¨ªa de bastante atr¨¢s) fue 25 puntos mayor que la media espa?ola; el incremento de la inversi¨®n del Consell fue, en cambio, 20 puntos menor al promedio de gobiernos auton¨®micos. "Las comunidades aut¨®nomas no pueden eludir su responsabilidad", "el esfuerzo de la Generalitat valenciana no ha sido suficiente", declar¨® Garmendia.

Quiz¨¢ la mayor barrera que encuentran las firmas valencianas para invertir en I+D+i es el tama?o: predominan las medianas y las peque?as. Francisco Pons afirm¨® que desde AVE se intenta consolidar un grupo de empresas con bastante m¨²sculo como para superar esa debilidad, y pareci¨® pedir a Garmendia el apoyo del Gobierno para lograr el objetivo.

AVE y la patronal de la provincia de Valencia, la CEV, han publicado en el ¨²ltimo mes documentos complementarios en los que manifiestan la necesidad de cambiar el modelo. Se?alan el mismo camino, pero mientras la CEV pone el acento en la innovaci¨®n (que en mayor o menor grado est¨¢ al alcance de todas las empresas que integran la patronal), AVE (cuyos 92 socios facturan de media 300 millones de euros) abre el objetivo a la investigaci¨®n y el desarrollo.

La reducci¨®n del presupuesto del Ministerio de Ciencia e Innovaci¨®n ronda el 15% en los fondos no financieros. La mayor parte del tijeretazo (temporal, dijo Garmendia) se lo llevan los Organismos P¨²blicos de Investigaci¨®n dependientes del Ejecutivo (caso del CSIC o el CIEMAT). La ministra afirm¨® que la decisi¨®n llega despu¨¦s de que el Gobierno haya invertido en 59.000 millones de euros en I+D+i en los ¨²ltimos cinco a?os, "una cifra superior a la acumulada en los 10 a?os anteriores". No disminuyen, en cambio, los cr¨¦ditos blandos para fomentar la innovaci¨®n empresarial. Es hora, dijo Garmendia, de "convertir la potencia cient¨ªfica del pa¨ªs en potencia econ¨®mica"; de "convertir ese conocimiento en productos, servicios, procesos y bienes que incidan en la creaci¨®n de valor econ¨®mico".